Super héroe

CAPÍTULO 15

Narrador omnisciente

Renata estaba enfocadisima en buscar la identidad de super girl, estaba obsesionada con la idea de que alan fuera suyo para siempre, según ella lo ama, lo ama tanto que sería capaz de ir al mismo infierno por el.

—Ya es hora, tenemos que entrenar.-dijo adrastros

La evolución de ____ iba viento en popa, muy pronto tendría poderes nuevos,

—Ya voy, espera.-se soltó el cabello, hacía ya mas de veinte minutos que se estaba peinando, adrastros siempre se preguntaba; por que los humanos son tan imputales. Las clases habían finalizado hace un par de horas y se le hacía mas eterno ver peinarse a esa mortal que estar en clases.—Estoy lista

Adrastros quería protestar, _____ había terminado como empezó, con el cabello suelto, se mantuvo callado y asintió, bajaron las escaleras y se despidieron de los presentes

—No regreses tarde.-Pidió el padre de _____.-Hoy saldremos los cuatro juntos

A _____ no le gustaba eso, pero era lo único que podía hacer para complacer a su padre.

—Vengo más al rato

—Hasta luego.-dijo adrastros

Al subir al paraíso las prácticas comenzaron, _____ se estaba esforzando mucho, le concederían al menos uno o dos poderes más

—Vi lo que hizo alan.-paro un momento adrastros

—¿Que hizo?.-Preguntó la castaña confundida

—La foto, te rompió la foto de max

_____ había olvidado eso por un momento

—Da igual, este fin iré a mi antigua casa y pasare a casa de la madre de max.-

Ir a su antigua casa, ¿la habrá rentado su padre?

—¿Quieres acompañarme?.-Preguntó _____

Adrastros negó

—Tengo trabajo acumulado, me gustaría acompañarte pero no se a que hora termine

—Bien

....
(Dos días después)

Monse decidió acompañar a _____, fue un corto viaje pero por fin habían llegado, cuando llegaron a casa de la madre de max, los recuerdos invadieron fuertemente a _____, y por más que quiso evitarlo, no pudo y soltó unas cuantas lágrimas.

Toco la puerta y segundos después fue abierta

—Hola linda, que milagro.-dijo antonella, la madre de max

—Hola.-sonrío ______

Monse miraba atentamente ala señora, cabello café oscuro, unos ojos color café, pero claros, muy claros, si así es ella ya imagina a max

—He pasado a visitarte, te hecho de menos

Antonella no había superado del todo la muerte de su hijo, le dolía, demasiado, pero sabía que donde quiera que estuviese su hijo, estaría bien, cuidándola.

—Pasenle, me da gusto verte por aquí

Ambas entraron y se sentaron en el sofá

—Te presento a mi hermana, es monse, monse ella es antonella

—Mucho gusto.-ambas se saludaron cordialmente

—¿Como has estado anto?

—Bien, ya sabes, aveces lloro por su ausencia