El despertar (2)

3.5K 22 6
                                    

Yo había conocido a Julián Mantle hacia diecisiete años,cuando uno de sus socios me contrato como interino durante el verano siendo yo estudiante de derecho. Por aquel entonces Julián lo tenía todo. Era brillante,apuesto y temible abogado con delirios de grandeza. Julián era la joven estrella del bufete,el gran hechicero. Todavía recuerdo una noche que estuve trabajando en la oficina y al pasar frente a su regio despacho divide la cita que tenía enmarcada sobre su escritorio de roble macizo. La frase pertenecía a Winston Churchill y evidenciaba que clase de hombre era Julián: «Estoy convencido de que en este día somos dueños de nuestro destino,que la tarea que se nos ha impuesto no es superior a nuestras fuerzas; que sus acometidas no están por encima

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 28, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El monje que vendió su FerrariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora