Un nuevo amanecer (Aureliashipping)

Parte 1 Alola, la dama y el extranjero primera parte

Antes de empezar algunas aclaraciones, el mundo es el mismo que en los juegos/serie, aunque con algunas diferencias, tratare de explicar la mayoria a lo largo de los capitulos.
Una disculpa si el inicio es lento o muy rapido, pero solo forma parte de la introduccion a todo.

Pokemon no me pertenece y es un fanfic de un fan, para mas fans.
Comenten cualquier duda, queja o sugerencia al final y sin mas que decir los invito a seguir.

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El barco lentamente comenzaba a acercarse a la costa de aquella isla, aunque el sol estuviera saliendo, en ese momento muchas figuras podían verse en la cubierta, observando con sus ojos expectantes aquella enorme figura que se erguía sobre cualquier otra cosa en esa parte del mundo.
Yggdrasil también conocido como el árbol del mundo, una formación natural que asemejaba a un gran árbol, según las historias antiguas aquel lugar fue creado por los dioses hace muchos años como un regalo a los humanos, después de las guerras santas la humanidad entro en una ligera época de paz en apariencia, pero la lucha de poder entre las fuerzas humanas desato muchas batallas y guerras sin sentido, Arceus el dios creador observo con cierta tristeza como sus criaturas se destruían unas a otras sin sentido, por ello meditando y con la ayuda de sus hijos se le ocurrió una solución que permitiría a los humanos terminar con aquellas batallas sin sentido.
Un día, de la nada enormes figuras aparecieron en diferentes partes del mundo, desde enormes montañas, torres hasta las más profundas cuevas donde muchas criaturas y monstruos descansaban esperando por víctimas, aunque en un principio los humanos no comprendía que estaba sucediendo de manera sutil los dioses comenzaron a correr la voz por todas partes.
"Aquellos calabozos esconden enormes secretos, fortunas y poder para todos aquellos dispuestos a aventurarse, una nueva era ha nacido"

Desde entonces muchas personas dejaron las luchas y se unieron de grupos o gremios en búsqueda de sus propios motivos, sueños o ambiciones, incluso hoy a más de mil años del comienzo de esa era la flama seguía ardiendo incluso mucho más que en cualquier otra época.
Ser aventurero ya no era solo un oficio, ahora representaba una forma de vida que muchos decidían tomar, pero que pocos lograban efectuar, las leyendas nacían a cada día y nadie quería quedarse atrás.

—¡Alola prepárate, porque Ash Ketchum ha venido a conquistarte!— con una voz determinada en aquel barco, había una figura en particular que resaltaba sobre las demás, un joven moreno de diecisiete años, a simple vista parecía un chico cualquiera que no resaltaría mucho, pero pocos sabían que él era una persona bastante especial.
—Pikachu— la pequeña figura amarilla que descansaba sobre sus hombros, una criatura estaba igual de determinada como su amo, dispuesta a luchar para lograr sus objetivos.
El azabache miraba con emoción hacia el enorme árbol, sabiendo que una vez que llegaran al puerto su gran aventura comenzaría, por fin lograría convertirse en un gran aventurero y conquistar un calabozo de grado S convirtiéndose en un aventurero legendario, su sueño de toda la vida.

Cuando el barco llego a la costa de la isla Melemele el muchacho se encontró con una imagen que lo dejo totalmente sorprendido; el lugar estaba repleto de aventureros de diferentes tamaños y colores, rondando de un lado a otro en grupos o en solitario, tiendas de armas y gremios reclutando novatos, en ese momento se sentía completamente emocionado, por muchos años espero el momento de encontrar un lugar como ese.
—Disculpa joven— pronto volvió a la realidad, aunque ya estaba en el puerto aun le quedaba pasar por un pequeño tramite antes de poder entrar, junto al puerto se encontraba la zona de registro para viajeros, como era costumbre en las naciones del mundo cada vez que una persona deseaba entrar a algún país debía pasar por esta aduana atribuyendo que tenías los papeles necesarios para ingresar a la nación visitada.