Como todas las mañanas iba caminando despacio hacia la escuela, en la cual había pasado toda mi vida.
Hoy era un día diferente, un poco más frío de lo normal, todo estaba en silencio como si todos hubiesen desaparecido.Llevaba mi saco favorito de color amarillo el cual llevaba mi nombre marcado "Connor", este me lo compro mi madre unos días antes de morir. Mi cabello oscuro y aburrido como siempre y mi piel morena la cual nunca encajó por qué la mayoría de las personas que habitan en Denver son demasiado pálidas.
Continuó mi camino con mis ojos enfocados en mi mejor amigo, el cual estaba a unos cuantos pasos al frente de mi.
Acelere el paso para alcanzarlo y darle un buen empujón a ver si se asustaba.-Edison: ¡CASI ME HACES CAER!.
-Connor: Jaja, tan solo fue un empujón.
Seguimos caminando sin dirigirnos la palabra, solo cruzábamos la mirada.
Derrepente escucho un fuerte ruido de un motor que me hizo estremecer.
Instantáneamente escuche poco a poco este ruido cada vez más cerca de mi y cuando volteo a mirar de donde provenía el ruido, en cuestión de segundos ya estaba a mi lado. Era una camioneta color negro, alta y con unas llantas demasiado anchas.
Bajó rápidamente la ventana de aquel auto, donde estaba sentado un hombre al cual no le reconocí el rostro ya que tenía su cara cubierta por un pasamontañas.
No le preste mucha atención hasta que nos apunto con un arma y nos obligó a ambos a subir a la camioneta.
Temblábamos de miedo tanto que no podíamos decir ni una palabra.Observe la camioneta por dentro, y me fije en un símbolo que tenía el hombre en su chaqueta. Era una luna y junto a ella una estrella de 5 puntas.
Edison intentó gritar para pedir ayuda, pero instantáneamente nos pegó el hombre con un bate que tenía a su lado dejándonos inconscientes...
Al despertar abro mis ojos lentamente, me veo completamente lastimado y con sangre en todo mi cuerpo.
Observo a mí alrededor muchas plantas, arboles altos y con muchas hojas. El cielo un tono azul oscuro y muchas montañas a mí alrededor.
Encima se aprecia una masa de nubes blancas y espesas que parecen de algodón y escucho sonidos de aves que alegraban y daban mas color.
El lugar producía sensación de quietud, calma, tranquilidad. También de soledad. Pues no se ve ningún rastro de personas en el, nisiquiera estaba a mi lado Edison.
Toco con mí mano derecha el pasto sobre el que yo estaba, era muy suave, y no sé que es lo qué ocurre. No puedo levantarme, me siento completamente agotado.
Me sentía cansado, lastimado y deseaba ver un lago ya que estaba muerto de sed y hambre. No sabia que hacer pero me sentía bien, tranquilo por qué me imaginaba qué todo lo qué ocurria era un sueño.
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Capítulos próximamente.
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NO CREAS EN NADA NI EN NADIE
RandomEcho por: -Nicole Daniela Robayo -Jeimmy Lamprea Valencia