NO CREAS EN NADA NI EN NADIE

CAPITULO 3

Quise esperar un rato, contemplando la nota qué me había dejado Megan. Pensando en qué ella volvería para darme respuestas ó solamente para tener presencia de ella...

Dure demasiado esperando, hasta qué vi qué el día se oscurecía cada segundo que transcurría. Ya dudaba de qué ella volvería. No lo iba a hacer..., quede solo...

Me obligue a seguir camino sin ella, no lo quería hacer ya que quería volverla a ver.

Me enfoque en un camino de piedras ásperas y pequeñas que tenían un largo recorrido. Pues no tuve más opción que seguir para donde iba este empedrado.

-Dios... ¿por qué me pasa esto a mi?, ¿Qué hice mal?, ¿Qué ocurre?. Me hacia aquellas preguntas a cada momento, mientras caminaba por el largo trayecto siguiendo las pequeñas piedras.

Solo habían arboles, no encontraba nada nuevo...., quería prácticamente morirme.

De un momento a otro percibí el olor a humo. -¿Habrá alguien más?, una fogata?. Deseaba qué si. Así que corrí lo más rápido que pude siguiendo aquel hedor.

Al llegar me encontré con una pequeña cabaña y una fogata en medio de cantidad de arboles (cómo había en todo el lugar), era una cabaña el cual sus paredes estaban echas por ramas y cantidad de hierbas y el techo elaborado de paja y hojas.

Afrente tenia una fogata con una llama grande por lo qué encima con una rama robusta estaba preparando un pedazo de carne. Estaba seguro qué de este lugar fue de donde percibí el hedor.

Connor: ¿Hola hay alguien hay?.

No escuche ni un sonido, completamente todo estaba en silencio. Me acerque ala entrada de la choza para observar si habría alguien y no encontré a nadie..., dentro de la choza había una cama; sus patas y tablas estaban echas por ramas y encima una gran tendido de piel de algún animal. Al lado tenia gran cantidad de alimentos dentro de un pequeño cajón; qué construyeron a mano echo de madera de algún árbol.

Y una foto, una foto de una mujer de bastante edad, con canas pronunciadas y lo que mas detalle en ella es que tenia una sonrisa bastante alegre. Estoy seguro que alguien vivía ahí pero por el momento no estaba presente.

Enfocado y distraído en las cosas que tenia allí, alguien por detrás me toma del hombro. Me paralizo y me obligo a voltear para ver quien es el de aquella mano tan pesada qué lograba lastimarme un poco.

Cuando volteo no alcance a ver el rosto de aquella persona anónima por qué rápidamente me pega con una rama de varias espinas en el rostro perforando gran cantidad de mi cara. Me agacho al piso con mis manos tapando aquel herida preguntando a gritos quien era esa persona. -¿QUIEN ERES?! POR QUE HACES ESTO?!, me paro lo mas rápido qué pude y logro pegarle un puño en su vientre, pero inmediatamente me vuelve a golpear con fuerza con la rama dejándome inconsciente.

Me despierto con gran dificultad, ya que tenia mi ojo izquierdo hinchado y adolorido por qué unas de las espinas lograron perforar la parte de mi parpado inferior. Veia un poco borroso por aquel problema, por que por el momento solo podía observar por mi ojo derecho pero reaccione y pude observar que estaba recostado sobre la cama de la choza.

Al lado un hombre viejo estaba sentado junto a mi y su piel blanca y arrugada. Tenia gran cantidad de canas en su cabello y su mirada era fría y oscura, cómo si hubiera tenido una vida llena de tormentos.

- Hola!, ¿cómo te llamas?

-Connor: ¿qué te pasa?, me golpeas y de momento me preguntas cómo me llamo?. (Deseaba en pocas palabras matarlo).

-Deberíamos comenzar de nuevo, me llamo Ciro. Pense qué eras uno de los del símbolo de la estrella de 5 puntas y no quiera volvérmelos a encontrar, entonces preveni qué fueras uno de ellos e intente matarte...

-Connor: Me llamo Connor. Pense que era el único en este lugar y... qué es lo que significa los de la estrella de 5 puntas?... ¿qué le hiceron a usted?

Ciro voltea su mirada y se enfoca detallando la foto de la mujer qué tenia gran edad. Observo su mirar y poco a poco caen pequeñas lagrimas de sus ojos, pero él sonríe, sonrié con alegría cómo lo hacia aquella mujer en la foto.

Ciro: Ella era mí mujer se llamaba Lia... pero fallecio hace 3 años. Era una mujer soñadora y hacia hasta lo imposible por qué fuera feliz..., ella decía qué escaparíamos de este lugar y que si no lo lográbamos igual estábamos juntos... y qué seguiría igual de feliz como siempre...

Pero esos bastardos llegaron un día inesperado. Estábamos buscando frutas para poder comer y de repente me la arrebataron de mis brazos... la mataron a golpes y yo no pude hacer nada por qué me tenían sujeto entre 5, me hicieron observar todo ese desastre, todo lleno de sangre... Después me cogieron y me hicieron lo mismo; me golpearon hasta qué quede inconsciente el cual creyeron qué había muerto pero desperté alas horas y ya no estaban, pude escapar y desde entonces estoy escondido..., todos creen que estoy muerto...

Pero desde ese día ya nada es igual sin ella...

-Connor: Lo siento...

-Ciro: Tranquilo.. (Lo dijo con una sonrisa en su rostro). ¿tú cuanto tiempo llevas aquí?, no te has encontrado con ellos?

-Connor: No sé ni que es lo qué ocurre, no entiendo esto, yo no provengo de aquí.

Derrepente Ciro con su mano derecha me levanta él buso que tenia puesto y me señala él símbolo qué tenia de la Luna ensangrentada en mi pecho.

-Ciro: Fue por eso... qué no te mate.

-Connor: ¿Qué es eso?, ¿qué significa?.

-Ciro: Ese símbolo te diferencia de algunas personas...,No sé cuantos símbolos hayan y gente..., solo se qué cada quien que lleguemos acá tiene un símbolo diferente y tu y yo tenemos él mismo de la luna menguante. Asi que supuse qué podría confiar en ti. (levanta la camiseta qué tenia puesta mostrando una cicatriz grande de la luna en su pecho. La misma que tenia yo).

-Asi qué supongo que puedo confiar en ti por qué somos del mismo grupo de personas con aquel símbolo de la luna...

Lo mire directo a los ojos y le sonrei.
Pense en lo hambriento que estaba y sin darle mas vueltas le pedi amablemente que me diera un poco de la comida que habia visto anteriormente sobre un cajón.
Me ayudo a pararme y nos dirigimos afuera: donde coloco una manta donde nos podríamos sentar entre todas aquellas hierbas. Me senté y empezamos a comer cuál quier cantidad de comida que tenía sobre la manta sin decir ni una palabra.

Mientras estábamos ahí de la nada cae una flecha cerca de Ciro. Los dos giramos rápidamente la mirada hacia el lugar de donde provenía la flecha y vimos a un grupo de personas (todas con su respectivas armas en la mano y su rostro cubierto). Mi mirada se enfocó en el cabello rojizo de una de las integrantes y lo único que se me vino ala mente es que aquella mujer fuera Megan. El silencio fue interrumpido por la voz de Ciro.

-Ciro: son ellos...

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