♪Two♪

385 56 9
                                    

«♪»

|1 mes después.|




NamJoon -mejor conocido como "el alma de la fiesta"-, tiene una característica imperturbable que siempre me sacaba de mis casillas y esa era: ser un amante empedernido de salir cada maldito fin de semana a alcoholizarse.

Bueno, no era como si fuese un alcohólico totalmente, ni que su necesidad viajara en torno a siempre sentirse ebrio. Quizá lo había definido mal, pero simple y sencillamente, mi amigo y compañero, amaba visitar los bares o alguno que otro antro y siempre con compañía.

Después de terminar la universidad, había creído que la etapa de odiar cada lunes de la semana había terminado conmigo, pues eventualmente le había dicho adiós a la escuela y hola al trabajo. Me dije a mí mismo que lejos de sentirme cansado por recibir los inicios de la semana, me sentiría muy emocionado.

Lamentablemente, esa idea se esfumó cuando NamJoon y yo fuimos contratados en el mismo trabajo. Al principio podía parecer emocionante compartir tu tiempo de trabajo y cubículo con tu mejor amigo, pero después de pensarlo un poco, NamJoon era tan complicado y yo tan impaciente, que normalmente nos encontrábamos como el perro y el gato, por no decir de manera humillante que podríamos parecer una pareja de recién casados.
¿Y qué tenía que ver mi relato con todo esto? Pues que desde que NamJoon comenzó a hacer de los fines de semana una fiesta como "Proyecto X", prácticamente ahora que mi vida adulta me hacía independiente, odiaba que los fines de semana llegaran a pesar de añorar mis dos días de descanso.

- Vamos, Park. No puedes permanecer toda tu vida encerrado en esta habitación.

Había estado todo un mes encerrado en mi departamento, cada día llendo de mi casa al trabajo y del trabajo a mi casa. No había nada más después de eso.
Ni siquiera había tenido la intención de visitar a mis padres tampoco, porque francamente no me motivaba el ir a casa y encontrarme con un gran vacío como recibimiento. Me abstuve de poner un pie en ese lugar por muy egoísta que sonara.

- Mirame haciéndolo.

NamJoon pone los ojos en blanco y bufa irritado. Permanezco viendo mi celular aunque ni siquiera puedo prestar atención.

- Los chicos te echan de menos, Jimin- Murmura como si esas palabras fueran su último recurso para convencerme- Y quedarte aquí no la traerá de vuelta.

A pesar de querer golpear su rostro por el simple hecho de recordármelo, sé que en el fondo él tiene razón.
Para mi consternación, después de lo de mi hermana no se volvió a presentar un caso similar y por ende, no pude preceder a tener la autorización de investigar el caso, no sólo por ser el primer evento en la ciudad, sino por respeto a la memoria de mi hermana y a la rotunda negación de mis padres.
Así que todo este tiempo había estado rompiéndome la cabeza pensando en todo lo sucedido y quizá esa era la razón por la que no me había jodido totalmente hasta ahora.

- Realmente quiero quedarme aquí, NamJoon.

Él suspira, como dándose por vencido, pero no se va y sé en seguida que está buscando otro incentivo para mí.

- Hagamos un trato...- Quita el celular de mis manos exigiendo mi atención, no me queda nada más por hacer que mirarle- Tú me acompañas a conocer al estúpido amigo que llevará SeokJin esta noche. Si no te diviertes te traeré de vuelta a casa o podríamos ir todos a algún lugar donde tú quieras ir, pero inténtalo al menos.

|•First Love•| →YoonMin←Donde viven las historias. Descúbrelo ahora