Guardián

Capítulo IV

De acuerdo, Lyan era lindo pero no lo quería aquí cuidando de mi, así que ya tengo un plan.
Se que a mi amiga, Cassandra le gusta Lyan y él susodicho me confesó que él también gusta de ella, así que planeé algo... Una cita para ambos, todos ganamos, ellos se divierten y yo duermo todo el día.

Ellos obviamente aceptaron y bueno aquí estoy yo, sola, como siempre temí estar.

Sentí que alguien se movía por mi habitación, así que me obligue a mi misma a abrir los ojos y una vez que los abrí los volví a cerrar, pues fuera quien estuviera en mi habitación, tenía la luz encendida y no sólo eso, ahora se recostó a mi lado, al entre abrir un ojo veo que es Scott.

-¿Dónde está Lyan?- pregunta

-En una cita con Cass- le digo medio dormida

-¿Te dejó aquí sola por irse a una cita?- dice algo molestó - Dios estuviste sola y en un mal estado

-Yo le pedí que se fuera y no está tan mal, dormí todo el día - le digo

-Lo siento, nunca te había hecho esto, no debí de hacer esto, tu eres mi responsabilidad- dice ahora arrepentido, ¿Y las mujeres tenemos cambios de humor repentinos? Ja claro

- Oye, por una vez en tu vida sales a divertirte y te sientes mal, me disculpas pero yo pude descansar- dije

-Sabes que cuidar de ti es mi trabajo- dice

-Que mi padre te haya dejado de mi guardián no significa que te necesite todo el tiempo- dije

-No solo lo hago por tu padre, eres alguien realmente importante para mí, lo sabes- dijo abrazándome

-Lo sé, como no saberlo si me lo recuerdas todos los días- dije poniendo mi cabeza en su pecho

-Es solo que, si algo te pasara, yo no sé qué haría, eres todo lo que he tenido desde hace años- dice

-No pensemos en eso y mejor vamos a dormir, tengo sueño- dije aferrándome más a su pecho.

-Descansa pequeña- dijo al tiempo que depositaba un beso en lo alto de mi cabeza.

Y así eran nuestras peleas, pequeños desacuerdos, que eran resueltos de la manera más civilizada posible.

Semanas después

-Buenos días Scott, buenos días Vicky, me iré a la universidad ya, desayunaré con Cass y con Lyan- dije al verlos en la cocina, pero al parecer no me estaban prestando nada de atención, la escenita que estaban montando en la encimera de la cocina estaba al parecer demasiado buena- después de la universidad nos iremos a una fiesta donde me meteré éxtasis, fumare marihuana y me enrollare con muchos chicos- dije para comprobar que en realidad si me estaban ignorando demasiado bien

-No llegues tarde a casa, conduce con cuidado, nos vemos en clases – fue todo lo que obtuve de Scott

Pero desde que casi muero de hipotermia, técnicamente le di permiso de hacer lo que quisiera, y eso fue lo que hizo desde ese día, no trajo a Vicky a vivir con nosotros, pero técnicamente vive aquí, ella incluso tiene una maleta con algunas de sus cosas, mientras que Scott, ya ni me pone atención, incluso sale de fiesta entre semana, no hemos hablado mucho, solo lo necesario, y esto tiene un mes así, mi rutina nueva es, salir de mi habitación, verlos comerse mutuamente, ir a la cafetería con Cass y Lyan, quienes al menos no se dan amor enfrente de mi cara, para después ir a la universidad, estar en clases, salir de clases, ir a mi casa, hacer los deberes, ver series en netflix o leer mientras escucho música, preparar algo de cenar, alistarme para dormir, acostarme y dormir, escuchar a Scott y Vicky llegar discutiendo y después reconciliarse de una manera rara, escucharlos tener relaciones, despertar y comenzar otro día igual que el anterior. Si bien hace un mes atrás no era capaz de conciliar el sueño en mi propia habitación, ya lo logre hacer, también soy capaz de hacer muchas cosas sin la ayuda de Scott, lo cual considero bueno, no dependo para nada de él, al menos no más, pero esta situación me está cansando, merezco respeto, mi casa no es un maldito motel. Y extraño a mi guardián, extraño que duerma conmigo cuando tenía pesadillas, o aunque no las tuviera.