Capitulo I·Cuerda

391 20 0
                                    

  ¿Qué sentido tiene ahora?. Él lo hacía por ella. Él vivía para ella. Él debía estar allí sólo para ella. Pero ya no. Ella ya no estaba entonces, ¿Para qué vivía él?. No tiene razones para vivir, y al fin tiene razones para morir. Claro que las tenía. Escribió una carta. Su última carta antes de... 

 »Eras mi vida. Pero ya no estás. Esto no es vivir, Esto es sólo no morir. Aunque eso está a punto de cambiar. Te amo, no importa lo que los demás digan, siempre te amaré. Fue mi error, el haberte ido fue mi culpa. Y no volveré a cometer esa equivocación. No volveré a cometer ninguna equivocación. Te escribo esta carta porque quiero que, cuando encuentren mi cuerpo, los demás sepan por qué lo hice. Porque debo estar contigo. Para que nada vuelva a lastimarte. Pronto estaremos juntos, lo prometo...« 

Se subió sobre la silla y colocó la cuerda alrededor del cuello. Se dejó caer, teniendo en su mente su recuerdo. Su hermosa sonrisa, su hermosa carita, su hermosa personalidad, su hermosa vida... Que había perdido. Pasaron varios segundos de agonía pura. En los cuales él no pudo evitar pensar "Me lo merezco". Cuando, por fin estaba a punto de caer en la obscuridad la cuerda de desgastó. Por lo cual, terminó por romperse, haciendo caer al hombre. »Ni siquiera merezco estar con ella en otra vida« Pensó entristecido aquel hombre.    

Sin razón de vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora