prólogo

239 4 1
                                    

No sabía dónde o cómo avia llegado pero lo que yo si se es que no era la hora de la siesta sentí un sumbido y vi sangre en mí mano  derrepente  escuché disparos en la abitacion a lo que me parece una locura es que enfrente mío avia un señor con cara de ratón disiendome que bajara o me mataría a si que vi las obsiones que tenía  busque y la única salida era saltar a si que eso y sentí que me estaba que iba a caer al pero sentí unos brazos rodearme a y fue cuando vi a mí papá decía que debía esconder me y que por nada del mundo me fuera a seguirlo
Es en ese instante sonó a METRALLADORAS claro que sí un grito cuando las escuché ahora siento otra ves ese sumbido que ago ahora tengo miedo de pronto escucho a mí papi decir debes ser fuerte nunca dejes que otros roben tu felicidad así fue como desaparecido para nunca más volver.

 amor entre ladronesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora