—¿Y tú, America? —preguntó Kriss.El único que me llamaba realmente la atención era Aspen. Tras aquella dolorosa reflexión, aquello me parecía algo tonto. Esquivé la pregunta.
—No sé. Todos están bastante bien.
—¿Bastante bien? —replicó Celeste—. ¡Tienes que estar de broma! Estos tíos son de los más guapos que he visto nunca.
—No son más que un puñado de chicos sin camiseta —respondí.
—Sí, bueno, pero disfrútalo mientras puedas. Igual dentro de un minuto no lo ves más.
—Pues vaya. Maxon, sin camiseta, está igual de guapo que cualquiera de estos chicos.
—¿Qué? —exclamó Kriss.
Apenas un segundo después de que las palabras hubieran salido de mi boca, me di cuenta de lo que había dicho. Tres pares de ojos se clavaron en mí.
—¿Cuándo habéis estado Maxon y tú sin camiseta, exactamente? —preguntó Celeste.
—¡Yo nunca!
—Pero… ¿él sí? —insistió Kriss—. ¿De eso iba lo de ese vestido increíble de ayer?
—¡Qué zorra! —Soltó Celeste.
—¿Perdona? —le repliqué, levantando la voz.
—Bueno, ¿qué quieres que te diga? —me espetó, cruzándose de brazos—. A menos que nos quieras contar todo lo que ocurrió, y por qué estamos tan equivocadas.
Pero no había modo de explicarlo. La situación en la que había ayudado a Maxon a quitarse la camisa no había sido muy romántica que digamos, pero no podía decirles a las chicas que le había curado las heridas que le había hecho su padre en la espalda. Él había guardado aquel secreto toda la vida. Si le traicionaba y lo revelaba, sería el fin de nuestra relación.
—¡Celeste lo tenía acorralado en un pasillo, y estaba medio desnuda! —la acusé, señalándola con un dedo.
—¿Cómo sabes eso? —preguntó ella, boquiabierta.
—¿Es que todo el mundo se ha desnudado con Maxon? —preguntó Elise, horrorizada.
—¡Yo no me he desnudado! —grité.
—Vale —dijo Kriss, extendiendo los brazos—. Esto hay que aclararlo. ¿Quién ha hecho qué con Maxon?
Todas nos callamos un momento; ninguna quería ser la primera.
—Yo le he besado —dijo Elise—. Tres veces, pero eso es todo.
—Yo no le he besado ni una vez —confesó Kriss—. Pero ha sido por decisión propia. Él lo habría hecho, si le hubiera dejado.
—¿De verdad? ¿Ni una vez? —preguntó Celeste, asombrada.
—Ni una.
—Bueno, yo le he besado muchas veces —replicó Celeste, echándose el cabello atrás, optando por mostrarse orgullosa en lugar de avergonzada—. La mejor fue en el vestíbulo, una noche —añadió, mirándome—. No dejábamos de susurrarnos lo excitante que era saber que nos podían pillar.
Por fin todos los ojos se posaron en mí. Pensé en las palabras del rey, sugiriéndome que las otras chicas estaban mostrándose mucho más promiscuas de lo que yo estaba dispuesta a ser. Pero ahora sabía que solo era un arma más en su arsenal, un recurso para hacerme sentir insignificante. Aquello me tranquilizó.
—Su primer beso me lo dio a mí, no a Olivia. No quería que nadie lo supiera. Y tuvimos algunos… momentos íntimos más, y en uno de ellos Maxon… se quedó sin camisa.
—¿Cómo que se quedó sin camisa? ¿Se le fue volando, por arte de magia? — Presionó Celeste.
—Se la quitó él —admití.
Celeste no estaba satisfecha con la explicación:
—¿Se la quitó o se la quitaste tú?
—Supongo que los dos.
Tras un momento tenso, Kriss volvió a tomar la palabra:
—Bueno, ahora ya sabemos todas dónde estamos.
—¿Y dónde estamos? —preguntó Elise.
Nadie respondió.
♡♡
¿Cómo que se quedó sin camisa? ¿Se le fue volando, por arte de magia? Cada vez que leo esa parte me da muchisima risa enserio. Jajajajajjaja 😂😂😂 "por arte de magia" me lo re imagine.
Ay estas chicas.
Ese vestido 😍
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AcakFrases || La Selección-Kiera Cass Frases, Fragmentos, Imágenes e inolvidables momentos de estos fantásticos libros: 👑La Selección - La Élite - La Elegida. 👑 Ninguna de las imagenes aquí presentadas me pertenece, creditos a sus respectivos creadore...