¡Mi Pequeña Fan!

Capítulo 13.

Madison Jones.

Voy mirando los edificios y los árboles pasar de una manera distraída. Hoy oficialmente Maddie lleva el apellido de Nathan.

Madison Jones.

La verdad pasé años imaginándome esté momento, pero ahora que ha pasado la verdad que me aterra.

Creo que viviré mi vida entera con ese miedo de que Nathan se marche de nuestra vida dejando destrozada a Maddie.

Yo podría soportarlo, pero que Maddie pasé por el abandono de un padre se que ella no podrá.

–¿En qué piensas? —Nathan me saca de mis pensamientos así que dirijo mi vista a el que está conduciendo.

–¿Qué pasará ahora que sabes que Maddie es tu hija? Quiero decir, eres famoso. Tu vida no es normal, no puedes salir a la calle sin que un montón de Fans o paparazzi te acosen. Estás en la boca de casi todo el mundo, ya sea para bien o para mal. Y la verdad no quiero esto para la vida de mi hija, quiero que sea una niña normal como lo ha sido hasta ahora. Que pueda salir al parque sin que personas se le acerquen para fotografiarse con ella... yo la verdad no quiero que nada cambie.

–Cuando entraste a mi vida sabias que era así. Mi vida es complicada pero estoy seguro que podemos con eso, yo tampoco quiero eso para la vida de Maddie si fuera por mi la encerraría a ti y a ella en una jaula donde yo solo pueda verla y tocarla. Pero como no puedo hacer eso ya veré lo que hago.

Nos quedamos en un incómodo silencio y yo aprovecho ñpara meditar en sus palabras. Se que cuando me hice novia de Nate incluía todo eso, pero en mis planes nunca tuvieron tener una hija con el. Una hija que significa la vida para mi, una hija que juré amarla y protegerla.

El sonido de mi celular interrumpe mis pensamientos así que lo tomo y contestó. Una sonrisa se dibuja el mi rostro al ver que es Katherine, Dios ella me va a matar..

–¿Hola? —Respondo

—¡Salut! ¡Hello! ¡Hi! ¡Hola! ¡Aloha! ¡Ciao! ¡Shalom! —Pongo los ojos en blanco por su intento de saludar en diferentes idiomas. –Te has olvidado de unas de tus mejores amigas caramelito grande.

–Lo siento de verdad. Es que he estado muy ocupada, pero de verdad pensé llamarte.

–Esta bien cariño. ¿Y cómo estás? ¿Cómo esta mi caramelito pequeño?

–Maddie esta bien, esta con un amigo. Desde ayer no la veo y la extraño mucho. –Yo nunca he pasado tanto tiempo lejos de mi niña.

–Yo también la extraño mucho a ambas. Tengo mucho que contarte. –Responde Kate, la verdad también extraño todo de México.

Extraño a mis amigos, compañeros de trabajos, a mis pacientes, principalmente a Natalie, extraño mi departamento, mi trabajo, extraño hasta la comida.

–Yo también te extraño mucho, pero lo bueno es que en dos días regreso.

–Si estoy muy feliz por eso. No aguanto más así que te lo diré, conocí a un tío que está buenorro hemos ido a varías citas y aún no nos hemos acostado, creo que es el indicado.

Suelto una carcajada de manera escandalosa, es que enserio para Katherine todo los que no le piden sexo la primera son indicados. Ya hemos pasado por eso muchísimas veces.

–Envíame una foto. –Quiero saber que tan buenorro está según ella.

–No, es mejor que lo veas cuando llegues. En vivo y directo. –Responde.

–Esta bien, entonces cuando llegue... –No termino la frase por que alguien, o más bien Nathan me arrebata el celular de mis dedos.

–¿Con quién hablas mi amor? —Me Pregunta Nate llevándose el celular a su oído.