Suspiré y por enésima vez enterré mis dedos en mis cabello recién lavado, donde se trancó un poco debido a lo maltratado que estaba. Comenzaba a frustrarme y mientras aquello sucedía, intenté crear una lista mental de los motivos por lo cual no me gusta salir. Éste probablemente era el primero de todos. Volví mi vista hacia la montaña de ropa que decoraba mi cama y la observé por segundos, minutos, hasta salir del pequeño trance debido a los gritos de mi madre avisandome que el chofer se encontraba afuera.
-Jimin, Seong ¡Rápido, llegamos tarde!-era frecuente oír a mi madre gritar todo el día en casa, por lo que asentí para mi mismo y me dispuse a estirar la mano y con los ojos cerrados, cogí la primer tela que hizo tacto con mi piel. Al abrir los ojos, me encontré con un pantalón a cuadros de color celeste. Me encogí de hombros y me lo puse rápidamente, a decir verdad, me gustaba mucho ese tipo de pantalones, planeaba comprarme tantos como pudiera, cuando tuviera plata por mi mismo, claro está.
La crisis volvió cuando no decidía qué camiseta elegir. Me quedé observando una gris con detalles en inglés en el centro, de color negro; no sabía qué decía exactamente, pero tenía relación con Harry Potter, asi que teniendo aquello en cuenta, y el fanatismo de la persona con la que iba a verme por aquella saga, no dude dos veces en escogerla.
Miré hacia bajo, aún faltaban mis pies. Eso no fue problema, sabía exactamente lo que llevaría en los pies, por lo que rescuardé éstos en mis infaltables crocs. Me había jurado a mi mismo llevar este tipo de zapatos la primera vez que me encontraría con él, porque a la verdad era que, fastidiar a las personas es lo mejor que sé hacer, y fastidiar a hyung puede ser muy gracioso gran parte del tiempo.-¡Apresurate Jimin, vamos!-el mal humor de mi madre era evidente.-Es tarde, vámonos, por favor.-ésta vez intentó con una voz un poco más calmada. Salí de la habitación, ella estaba en el living, intentando levantar del sofá a Seong, quien estaba con su celular. Una vez que hice presencia en la sala, mi madre me observó con una sonrisa.
-Estás muy guapo... Ahora vamos.-estiró del brazo a mi hermano pequeño.
-¿Está bien ésta camiseta?- pregunté mirándola a medida que la estiraba un poco.- ¿Debería cambiarmela?
-Jimin por favor, tengo cosas que hacer, vámonos. Si quieres que te compre las zapatillas que quieres, ven con nosotros, sino, entonces ve por tu cuenta, porque no tengo el tiempo que tienes tú.-coloqué los ojos en blanco mientras iba por algo de perfume y verme por ultima vez al espejo. Mi cabello se encontraba totalmente horrible, la ultima tintura no resultó del color que quería, y acabé con el cabello de un color fucsia rojizo. Estaba lamentandome por haberlo tintado. De seguro la gente se reiría de mi pensando que quise hacer un cosplay de frutillita, o en el peor de los casos, el de un fósforo.
Mi hermano pequeño caminó hasta la puerta principal de la casa, la abrió y salió en dirección al auto estacionado fuera, mientras que mi madre se colocaba en la puerta y volvía a decirme de cosas para que apresurara el ritmo. Así era nuestra relación, ésta era mi familia.
Al tener todo lo que necesitaba para sobrevivir fuera de casa, subí a bordo en el automóvil de quien juraba era el amante de mi madre. Estaba nervioso, inquieto, iba a conocer a hyung en persona. Suspiré, saqué mi teléfono de los bolsillos de mi pantalón. Miré la hora, era temprano, pero rezaba para que pudiera llegar a tiempo.
En todo el camino decidí no responder mensajes, sabía que hablar con hyung en la condición que estaba, me podría peor.
Le comenté que estaba saliendo con mi madre, por lo que él respondió que estaba entrando a bañarse, acto que me puso los pelos de punta, porque una vez más, me recordó que hoy iba a conocerlo.
Cuando llegamos al centro de Seúl, era yo quien apresuraba a mi madre ahora. Recorrí todas las calles con tiendas en un tiempo récord, hasta parar en una y escoger una zapatilla al azar; no había tiempo, no quería llegar tarde, y esto no podía posponerse, sabía que mi madre no volvería a salir conmigo de compras porque era alguien un poco ocupada.
Suspiré viéndola pagar las zapatillas y comencé a levantarme del pequeño banco donde estaba sentado, para ir en dirección a la parada de bus y coger uno.-¿Te vas? ¿Tienes todo? ¿Tienes tu tarjera de bus?- coloqué mis manos en ambos bolsillos y al no sentir la tarjeta allí, levanté el rostro con los ojos abiertos de par en par.
-La he olvidado.-y luego de unos insultos y regaños de parte de mi madre, recibí dinero.
Corrí y corrí hasta la parada más cercana. Hacía calor y comenzaba a arrepentirme por haber venido hasta aquí con mi familia en vez de haberme quedado en casa y tomar un autobús que me llevara directamente al cine, porque ahora mismo sentía que quemaba, en cambio si no hubiera venido, estaría fresco como una lechuga.
Sacudí mi cabeza, tratando de alejar todo tipo de pensamiento que pudiera ponerme de mal humor y subí al primer bus hacia mi destino.
Volví a sentirme nervioso, ansioso, muy inquieto; estaba atrasado. solo faltaba 15 minutos para la función. Cerré los ojos y mordí mis labios con fuerza, apreté mi teléfono entre manos y decidí no responeer más ningún mensaje, pero la vida me sorprendió cuando el bus me dejó 20:27 frente al lugar acordado. Bajé con alegría los escalones de la bestia metálica y crucé las enormes calles con miedo de ser atropellado. Entré en el lugar acordado, y fui directo al sector donde se encontraba el cine, habían muchas tiendas al rededor, muchas que no lograba reconocer, a decir verdad, hacía tiempo que no visitaba el cine. Todo era tan fresco, de sólo cruzar la puerta, sentí frío. Al llegar, caminé apresuradamente y sin ser capaz de levantar el rostro para buscarlo con la mirada, me dirigí rápidamente al baño. Me miré, respiré hondo e intenté arreglar un poco el desastre en mi cabeza; psicológicamente también. Sentí mi bolsillo vibrar y mi estabilidad se fue al carajo.Ven.
No seas tímido
Ya te vi
Caperucita
Frutillita
Ven.
Estoy haciendo fila
20:29JAJAJAJAJA
ahí voy
20:30Observé mi reflejo por última vez y salí de allí con la mirada en el suelo, jugando tímidamente con mis dedos al caminar. A medida que iba acercandome, no podía levantar el rostro, y cuando pude hacerlo fugazmente, observé cómo hyung estaba mirándome y giró el rostro cuando lo miré. Me acerqué un poco más y al llegar, choqué mi cabeza con la suya.
-¡Aquí estás!-lo oí por primera vez. Su voz sonaba distinta a los escasos audios que me había enviado. Era bonita.
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para las personas que también leen el taejin quiero decirles que algunos capítulos van a sdr iguales pero habrá muchos que van a hacer diferentes ok????? JDNDNDN.
espero que les guste, porque este ff en un principio pensé en hscerlo yoonmin porque lofamo chsu
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Newness » Yoonmin
Fanfiction¿Qué pasaría si un filofobico y un optimista deprimido se enamoraran?