Mi Vida Sin Ti |MyungYeol|

Capítulo 04. "Una Cita"

— Seamos amigos con derecho MyungSoo, ¿que dices?, ¿aceptas? — pregunto Heechul acercándose a MyungSoo con intensiones de besarlo.

Desde que Heechul  vió por primera vez a MyungSoo le llamó tanto su atención, esa fue una de las principales razones por las que se acercó a él para seducirlo, aunque conforme se hacían mas cercanos MyungSoo lo rechazaba, por lo que se “dejo de intentarlo” por unos meses, y volverse su amigo y manager, aúnque de vez cuándo volvía a intentar a seducirlo.

— Perdona chula — MyungSoo se alejo levantándose del piso — Yo n...

— ¡¡¿Por qué MyungSoo?!!, ¡¡¿Díme, no te gusto?!! — preguntó mirándolo dolido, tan poca cosa era como para que lo rechazara.

— No es es...

— ¡¡¡¡MyungSoo, tengo mejor cuerpo que cualquier mujer, fácil podría ser... ¡¡Ya sé!!, ¡si no te gustan los hombres, descuida, yo podría vestirme como una, sería mujer solo por tí, pero MyungSoo, hazme caso!!! — le pidió al borde de las lágrimas, ahora no se trataba de seducirlo, si no más bién por orgullo, a Heechul nadie le decía que no y mucho menos MyungSoo.

— ¡¡Lo siento pero no puedo aceptarte, yo tengo alguien y se llama SungYeol!!!.

~•~•~

~SungYeol~

No niego que vivir con Siwon en agradable y hasta divertido, siempre esta al perdiente de mi y me consiste mucho, lo único que no me gusta, es que me tenga encerrado todos los días, como desde hace cinco años, en su mansión, solo puedo salir al jardín y eso con mis guarda espaldas para cuidarme.

— Un pececito, dos pececitos y tres pececitos — dije aventado unas monedas en la fuente del jardín, dónde llevo horas sentado.

— Hola pequeño — Siwon me saludó besando mi cabello tomando asiento aun lado de mí.

— Hola — salude sin mucho animos jugando con el agua de la fuente

— ¿Y esos ánimos?, ¿no te hace felíz verme?, sin quieres me quedo ir y dejarte solo — bromeo Siwon

— Mmmmmm — lo mire, tengo que preguntarle porque me ha tenido encerrado por tantos años. — Siwon, ¿te puedo preguntar algo?

— Tu pregunta todo lo que quieras pequeño — me tomo de las manos

— ¿Porque nunca me has dejado salir? — hice un puchero amargo, deseaba tanto salir y ver como ha cambiado el mundo.

Me gustaría volver a visitar una cafetería, una librería, caminar por el parque o andar en bici, comer un helado, ver los hermosos paisajes de los árboles de cerezo, tantas cosas que quiero volver ver y visitar.

— Ya te habías tardado años en preguntar — llevo una de sus manos hasta una de mis mejillas y mírarme tiernamente — Solo te trato de cudiarte de gente mala, trato de que no sufras, ¿no te gusta la vida que te doy? 

— No, te agradesco que trates de nadie me lastime, pero mas me lastimas tu manteniendome encerrado. Quiero salir, me aburro tanto estar aquí, luego tu te vas y me dejas solo y...

— De acuerdo, te dejaré salir — sonreí — solo si tenemos un cita, ¿aceptas?

— ¡¡Siiii!!!

Perdón por tardar, pero estoy en semana de exámenes y.. Ahhh.. Pero volví.
Nos vemos.