Mi Vida Sin Ti |MyungYeol|

Capítulo 02 "Cada Abril"

— ¿Tu también lo extrañas verdad? — le preguntó al cielo mirándolo por unos segundos antes de entrar a su oficina, no tardaría en comenzar a llover.

Tal vez nunca volvería SungYeol a su lado, pero había encontrado una forma de que el supiera que aún lo sigue amando y espera su regresó.

Su mejor amigó entro a su oficina dando gritos.

— ¡¡No!! ¡¡No es no Siwon!!... ¡ay! ¿sabés?, bye.... — aventó su teléfono al sillón de la oficina. — Hola mugres

— Hola Heechul — lo miro sin dejar de beber su taza de café. — ¿Siwon aún sigue detras tuyo?

— ¡siii!! — se tumbó en una de las sillas subiendo sus pies en el escritorio — Ya no se como quitarmelo de encima, ¡me tiene hartó! — gritó — Ay no debo enojarme, se me caerá el cabello ¡No! — chillón acariciando su bien cuidada cabellera. — No quiero quedarme calvo

— Tu y tu vanidad — hablo irritado MyungSoo, todos los dias era lo mismo con HeeChul, siempre tenía que reclamarle algo, que por si le salía un barrito hasta por qué era muy atractivo. — Deja que se te caiga el cabello, así siwon te dejará en paz — le aconsejo dejando su tasa vacía en su escritório

— ¡Ni loco!, Siwon me interesa, solo que... —  saco una lima de su bolsillo — Bueno no caeré tan fácil ante él, aunque muera por besarlo, lo hare sufrir por mi —  comenzó a limarse las uñas

— Eres patético — tomo su abrigo negro y se lo puso — Nos vemos luego, Chula je — agarró su paragüas para cubrirse se la fuerte lluvia

— ¿A dónde iras?, ¿Te acompañó? — pregunto HeeChul mirando muy interesado

— Ah... — se detuvo antes de pensar su respuesta, no podía decirle que se iría a llorar al mismo lugar como lo hace desde hace cinco años. — A casa

— Mientes — contestó mirando sus perfectas uñas limadas

— ¡¿Quién?! ¡¿Yo?!

— Kim — se levantó de su lugar para ponerse frente a su amigo, lo abrazo del cuello mirándolo divertido. — No mientas — rozo sus nariz con la de MyungSoo. — Sabes bién que cuando algo o alguien me interesa, lo investigó — myung asintió. — Sabes que no me gusta andarme con rodeos, me gusta ir al grano — metio su mano dentro del abrigo de su amigo, comenzando acariciar su pecho.

— Ajam — contesto, no entendía a dónde quería llegar HeeChul.

— Bien — se alejó feliz — Dime, ¿Por qué cada primero de abril vas a la vieja estación de trenes abandonada?.

MyungSoo se sorprendió, estaba seguro que había sido muy discreto respecto a ese asunto para que nadie se enterará.

— ¿Tu c...

— ¿Como lo se?, fácil, hace cinco años que te sigo — confesó sin sentir vergüenza o pena alguna, HeeChul no conocía eso, era tan descarado y sínico. — Cuenta MyungSoo, ¿por qué lo haces sin falta cada años?, ¿por qué te paras por horas bajo la lluvia frente al viejo árbol de cerezos de la estación?, ¿a quién esperas?.

Por un momento los ojos de MyungSoo se cristalizaron, viejos recuerdos inundaron su cabeza, tristes y doloroso recuerdos junto a SungYeol.

— Yo... — abajo la mirada — No puedo decirte, lo siento — una lágrima resbaló por su mejilla. — Perdón

— ¿Por qué? — HeeChul lo miro ofendido, cómo si aquella respuesta hubiera sido un insulto. — Soy tu mejor amigo y re...¡¡Tengo derecho de saber!! — le exigió.

— Te lo contaré cuándo ya no me duela — le dió la espalda. — Tengo que irme, él me espera...

~•~•~

“Por más que trato de olvídate, sin querer siempre terminó encontrándote en todos lados”

— ¡Me encanta! — SungYeol abrazo con amor el libro que acababa de terminar, era uno de sus tantos libros favoritos, sentía que el autor de aquel libro se lo había dedicado.

L's Bravo, era el nombre del autor, le encantaba como escribía, con cada frase se podía sentir lo que el quería transmitir en sus libros, ese sentimiento de amor, felicidad y tristeza cuando uno extraña a alguién.

SungYeol durante los últimos años, se dedicó a coleccionar los cuarto libros de L's, aveces su mente le hacia pensar que quien estaba detrás del autor desconocido, era la persona que le partió el corazon, el innombrable, pero a él nunca le gusto escribir, de echo detestaba todo lo relacionado con las artes, por eso necesitaba saber, quién era realmente L's Bravo.

— Se que algún día te conoceré — sonrió tiernamente mientras guardaba el libro juntos con los otros en su liberó de su habitación. — ¿Uhmmm? — miro una de sus paredes que estaban totalmente vacía.— Pronto tendrás algo ahí.

Recordó el cuadró que moría por tener de L's, pues este, no sólo era escritor sino también pintor. Enserio desaba tener “Tú regreso”, el título del cuadro, pero un solo cuadro de L's, era muy ácaro, sumándole que “Tú regresó” solo había dos en existencia.

— Creó que nunca...

— ¿SungYeol bebé, puedo pasar? — pregunto siwon golpeando la puerta de su habitación.

— ¡No!, ¡vete! — corrió hasta su cama y se cubrió por completo con las sabanas.

— igual entraré — Siwon entró, vio el pequeño bulto en la cama, camino hasta ella, puso aun lado el regalo que le tenía a SungYeol y se sento a su lado. — SungYeol bebé — lo llamó con una voz suave y tierna

— Déjame, vete — comenzó a patearlo

— jajaja — esos golpeas no eran nada para un nombre fuerte y musculoso como Siwon, era como cosquillas para él. — ¿Aún estas molestos por lo de ayer?, solo era broma, bueno no del todo, no voy negar que verte así me encanto y me excitó, deberíamos de hacerlo más seguido, terminaríamos por tener sexo salvaje en la ducha

— ¡No quiero!

— No me importa — su voz suave y tierna cambio a una molesta y seria. — Que no se te olvide que soy tu dueño y tienes que obedecerme.

Y Siwon no mentía, el tenía todo el derecho de hacer con SungYeol todo lo que el deseará, después de todo para eso lo compró.

— Okey — Siwon se relajo. — Te traje algo que te gustara — volvió a cambiar su voz, aúnque SungYeol no era del todo su sumiso, le tenía mucho cariño y por eso lo consentía, no buscaba algo a cambió, bueno, solo algunas veces.

— Mmm... — SungYeol se retiró las sabanas de encima. — No quiero...

— Ábrelo, se que te gustará — le ofreció una gran caja blanca, SungYeol no lo aceptó. — Aceptala, no quiero nada a cambio.

SungYeol lo aceptó no muy convencido, le retiro el moño rosa y con mucha delicadeza quito la tapa, sus ojos se abrieron asombrados por el contenido.

— Siwon... — lo miro, el regalo era hermoso, pero con todo el dolor de su corazón, no podría aceptarlor. — N...

— No aceptó un “No” por respuesta — dijo serio — Se que deseas ese cuadro, por eso te lo compré, ¿Sabés?, podrías tener todo la que quisieras de L's Bravo, si aceptaras que yo sea tu, Sugar Daddy.