Teniendo la imagen de esa mujer deborando la cabeza de un gato, escuché una voz de enojo gritandome "¡despierta Freddy carajo!", abri mis ojos cansados lentamente cubiertos por lagañas, veia a mi madre gritar, insultarme, quejandose de lo irresponsable que soy, al salir ella, me levante, me puse la camisa, fui al baño a lavarme la cara y note en el espejo agrietado y sucio mis ojos rojos e irritados, acaricie mi cabello largo, largo para lo que estoy acostumbrado, pense, talvez la pesadilla de anoche hubiese sido por beber ancohe una taza de cafe con leche, canela y vainilla. Al recordar eso de nuevo me concentre en solo arreglarme para ir a la prepa, peine mi cabello castaño ondulado, me puse la camiseta de cuello 2 botones, pantalon y zapatos negros, el dia estaba nublado, con viento frio leve, de manera que me puse una sudadera color rojo majenta (mi color favorito), ademas de que sabia que el uniforme es ridiculo, teniendo a los alumnos como un rebaño en el que nadie es especial, tome mi mochila morada usada desde cuarto grado, ya terminando de desayunar, tome mi dinero y me fui. Mientras caminaba, con mis audifonos blancos al oido, senti en mi rostro el caer de una lijera llovizna, cosa que me alegró, fresco rosando mi cara, mis pisadas mas sonoras rechinando con la acera mojada, llegue a la parada de autobuses, y vi de nuevo a esa chica que por alguna razon miro mucho, una chica delgada, sinceramente hermosa, usando como siempre audifonos bits rosados, pero tiene una mirada distraida muy seria que me da la impresion de ser esa chica que sabe que es bonita y no se esfuerza en ser amable, un cliche en las chicas hermosas, y no es algo nuevo de mi juzgar a las personas sin conocerlas pero el hecho de ser bonita me hacia adorarla y odiarla al mismo tiempo, sin darme cuenta llegue al a escuela, mire como de costumbre a esos chicos populares que sin verme ni yo a ellos siento como si me juzgaran, me acomode el cabello y segui, al entrar a mi salon vi de nuevo las caras de mis compañeros los cuales me dan igual, tome asiento y senti el placentero aire acondicionado, mi salon siempre era literalmente un ambiente gris, me quite los audifonos, los enroye y puse en mi bolsillo izquierdo, pocos compañeros habian llegado y solo imaginaba cosas como si se callera el ventilador a quien decapitaria, y en una escena con musica clasica de fondo, el ventilador callento cortandole por delante el cuello a una compañera mienteas su cabeza cae y en camara lenta por la ventila salpica mi sudadera y cara de sangre, pero eso se me hizo aburrido, poco a poco comenzaron a llegar los asnos de mis compañeros, pero eso no me quito el sueño, mis compañeros son como el resto, sin nada en mi contra, pero con intereses o acitudes totalmente diferentes a las mias que me hacen querer alejarme de ellos, y si estuvieran en un precipicio, con un viento vestial inclinando su cuerpo colgante de una mano hacia su inebitable muerte, me retiraria de ahí con indiferencia. La bonita creida por ahi! La bonita que dice ser humilde e inocente (aunque repleta de amigos) por aya! Por aqui, Charlie, un tipo obeso con barba apenas creciente en el cuello y debajo de la barilla, de ojos verdes, y cabello cafe largo hasta los hombros, el que siempre se aprovecha de los demas!, no podria decir que era una amenza para mi porque yo me mantenia al margen, no era tan popular como para que el note mi existencia ni tan notablemente debil para sucumbir a sus amenzas para hacerle la tarea, el ultimo que se reuso fue Peter, Charlie estrello su cabeza en la pared, el chico lloraba, Charlie dijo en tono burlon "¿Quieres que te limpie?" lo llevo al sanitario donde sumergio su cabeza sangrante en el WC mientras jalo la cadena el agua del retrete se teñia en un remolino escarlata, y hoy en dia, apartir de eso, Peter se volvio su perra, haciendo todo lo que le pida Charlie, sabia que alguien tenía que darle un susto a ese imbécil, un trauma que nisiquiera su padre alcohólico pudo darle, tenia que hacercele entender que no debia meterse con nadie, Peter era demasiado debil y asustadizo para tomar represalias, pero a mi nadie me conoce, y el, pocas veces me ha golpeado. Al salir de clase el se va a beber con sus amigos en el patio de la escuela, a molestar a quienes esten ahi o ver sus acostumbradas revistas pornograficas, al dirigirse a su auto mas tarde, en donde lo dejo, dentro de una sona de arboles cerca la carretera, observó el vehículo despedazado, con los vidrios rotos, y un escrito con aerosol que decía "no ¡soy tu perra!", encontro en una aboyadura de la parte trasera unos audifonos blancos colgando con las iniciales "F" y "R" (Freddy Ross). Al buen entendedor pocas palabras, alguien debía poner en su lugar al gorila gordo llamado Charlie, y en un descuido mis audifonos se atoraron en la abolladura de su auto.

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Dias de trueno
HorrorFreddy, un chico sin ningua virtud que simplemente soporta todo lo que hay en su entorno, guardando todo lo que quiere expresar, se enfrentara a su mayor pesadilla, el mismo.