Ni Contigo Ni Sin Ti

La pulsera

Domingo por la tarde, iba a la tienda por algunas cosas para la noche de película en casa. De camino me encontré con Xiara, una compañera de estudio de mi hermano y andaba nada mas y nada menos que con Jennifer.

Quise evadirlas y hacer como que no las vi, pero Xiara me vio desde lejos y se dirigió a mi para saludarme, Jennifer también lo hizo. Fue un momento incómodo hasta que...

- Yo conozco esa pulsera- dijo Jennifer.

- ¿Si? - dije pensando que era el momento justo de poner clara a esta chica de que Kem tiene dueña, bueno, casimente.

- Si, es imposible confundirla, es de Baby.

- ¿Quién es Baby? - dije algo confundida.

- Perdón, quise decir Kemnel. Baby es como le llamo de cariño.

- ¿Ah si? - le dije con un gesto de " ¿quien te crees para ponerle apodos de cariño a mi chico?"

- Si, pero ¿porqué la tienes tu? Siempre quise tenerla pero era imposible despegarla de el, la cuida como su tesoro más preciado.

- ¿Que te digo? - dije con una sonrisa y peinándome el cabello- No fue necesario que yo la despegara de él, el mismo se la quitó y me la regaló. Quizás no te la dió a ti porque simplemente no sentía hacerlo y pues no quiero sonar arrogante pero conmigo fue diferente.

La cara que puso Jennifer era como para capturarla y utilizarla como el antifaz de una película de terror cuando el villano tiene de frente a su presa. Xiara se dió cuenta de la situación que se estaba creando y cortó la conversación despidiéndose de mi porque se les hacía tarde e informándome que pronto sería mi nueva vecina.

Algo mejor no me podía pasar, de verdad que me encantó ver como Jennifer se moría al ver que yo tenía la pulsera, ya me imagino el día que pase algo entre Kem y yo.

Llegó la noche y fue espectacular, lástima que Kathy no pudo asistir para contarle todo lo que había pasado y mostrarle mi nueva pulsera, mi pulsera del amor ahhh que bien se escucha eso. De igual forma la vi en el colegio al día siguiente y la puse al tanto de todo, me dijo que ella en su caso le hubiese dicho que me la regaló por ser su novia, pero no podía hacerlo, ella podía ir a preguntarle a Kem si era cierto y luego yo quedo mal. Mejor fue dejarlo así.

Al anochecer empezaron a llegar los chicos a la reunion, empezando por Kem, llegó temprano pero no nos detuvimos a hablar, se fue a ayudar a Mr. Feliz a arreglar el material de apoyo que usaríamos esa noche, como siempre tan servicial, poco a poco me agrada más, que me agrada, me gusta. Terminaron de llegar todos y dimos inicio al tema de la noche, fue muy simple así que tardamos menos de lo habitual. Otra de mis primas fue por primera vez a la reunión, Isy. No tenía quién la llevara a casa, así que todos decidimos acompañarla. Parecía un desfile, todos nos fuimos caminando. No vivía cerca, pero al menos nos sirvió de paseo.

Kem y yo nos quedamos atrás y pues decidí comentarle:

- No sabía que te decían "Baby" es un apodo muy tierno para ti, no te va.

- ¿Baby? ¿De qué me hablas?

- De tu apodo de cariño.

- ¿De dónde sacas eso?

- Bueno, me encontré con tu amiga Jennifer.

- Tenía que ser ella- me dijo lamentándose con la mano en la cara- ella no es mi amiga y tampoco acepto que me llame así. ¿Por qué hablaron de mí?

- Es que ella andaba con Xiara, no se si la conoces.

- Si claro, ella es de las buenas.

- Bueno, andaban juntas y Xiara se detuvo a saludarme y obviamente ella también. Luego notó que llevaba puesta la pulsera que me regalaste y me reclamó porque ella siempre la quiso y tu nunca se la diste.

- Es una desquiciada, ni loco se la daba. ¿Tú que le dijiste?

- Pues que ella y yo somos diferentes y por algo decidiste darmela a mí.

- Ella no se compara contigo.

- Lo se- dije con un tono altanero.

- Tu eres muy loca - dijo luego riéndose.

- ¡Hey! - dije golpeandolo- respetame.

- Jajaja es broma nena, aunque no deberías ofenderte, ya te dije que eres mi loca favorita.

Y aunque me dijera loca, el simple hecho de decir que soy su favorita lo hace romántico. Luego se nos acercó Key y se quedó caminado a nuestro lado hasta que llevamos a Isy y regresamos a casa. Al llegar los chicos se despidieron, Kem por igual, sólo que de forma diferente. Se acercó a mi, quitó el cabello que tenía en la cara y me dió un beso en la frente, casi me da un paro cardíaco, pero tenía que aguantar y así lo hice. Creo que después de todo, no se siente tan mal darle vida nuevamente a las maripositas del estómago.

- Es muy guapo Kem, ¿Cierto? - me dijo Mary que se había quedado tras de mi sin darme cuenta.

- Hmm si, se ve bien. - dije algo intrigada por su comentario.

- ¿Podemos charlar? Ya que hoy terminamos temprano y pues quiero confesarte algo.

No se si era impresión mía o Mary me quiere hablar de Kem, y no creo que me vaya a gustar lo que posiblemente escucharía. Le dije que nos sentemos en un muro que hay en frente de la casa, y así hablábamos.

- ¿Qué tu opinas de Kem? - me preguntó.

- Bueno, el es un chico buena onda a pesar de ser un poco reservado.

- Me refiero a otro aspecto - enfatizó- ¿Te gusta?

Me quedé anonadada. No sabía si decirle la verdad o no. Lo que me intriga es el interés que tiene ella en saberlo, pero para llegar al fondo decidí decirle la verdad, así voy marcando territorio desde ahora.

- Para serte sincera si, me gusta mucho, pero no vayas a contárselo a nadie.

- Tranquila no lo haré.

- ¿A qué viene tu pregunta?

- Es que también me gusta y noté como lo miras, sabes que entre chicas nos damos cuenta de ciertos detalles.

Ahora sí que estoy anonadada al cuadrado. O sea, ¿es en serio?

- Eso realmente no me lo esperaba. - dije desconcertada.

- No te preocupes, es que Kem es irresistible. Sólo que ahora a las dos nos gusta el mismo chico.

Esto no me gusta para nada, quiero mucho a Mary porque es mi amiga pero Kem me gusta. No quiero que una cosa afecte la otra, sinceramente no sé en qué vaya a parar esto, pero vamos a aclarar.

- Es algo loco que nos guste la misma persona - dije- pero no quiero que esto vaya a traer rivalidad entre nosotras. Somos amigas y no permitiremos que los deseos por un chico destruya nuestra amistad, ¿prometido?

- ¡Prometido!

Aunque hayamos hecho esa promesa, ya no veía a Mary de la misma forma. Después de esa noche empecé a notar cosas de las que no me daba cuenta por estar pendiente a Kem, una de ellas es que Kem se sentaba en frente de mi, pero ella siempre se sentaba a su lado. Apoyaba todo lo que el decía en las reuniones aún cuando dijera estupideces.

Aunque no quisiéramos nuestra relación se volvía incómoda, ya nos empezábamos a ver como rival sin darnos cuenta.

Un dia Kathy me pidió que la acompañara a la casa de Kid, desde la vez que conocí a Kem no había vuelto y pues acepté ir con ella. En esa ocasión conocí al papá de Kem, al igual que su mamá era un encanto. Kem, su papá y yo nos sentamos en el jardín a charlar un poco mientras Kid y Kathy conversaban a solas. El señor era digno de admirar, la manera de expresarse y las anécdotas que nos contaba eran súper interesantes, la verdad es que los chicos tuvieron suerte de tener unos padres tan geniales.

De momento surgió algo que no esperaba, sonó el cell de Kem y pude ver de reojo que quien llamaba era Mary, él se paró y se fue a un lado a hablar, duraron varios minutos y eso me dió mucho que pensar.