Metropolis or New York City? (¿Metrópolis o Nueva York?)

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2013

Ir al instituto era lo menos que quería hacer en mi vida. Me sentía mas cómodo en mi casa con mis cosas que allá. Era un calvario (para no decir un infierno). No sé porque fui el único de todos mis amigos que sobrevivió a este hostigamiento. ¿Dios? Un mismo matón ante varias víctimas. Esto tenía que parar. El daño psicológico estaba creciendo y no se lo iba a perdonar nunca.

Mi escudo anti-bullying fue la lectura. Llevaba un libro en mi mochila todos los días para sobrellevar los recreos de una mejor manera. Elegía mi lugar estratégico para esconderme de él aunque también para observar todos sus movimientos. Una vez aprendida la táctica, sabía qué lugares concurrir y cuales no.

Cuando tuve que enfrentarme, mis compañeros nos rodearon. El momento había llegado. Uno contra uno. No tenía conocimiento sobre peleas pero con lo poco adquirido fue mas que suficiente para que me dejara tranquilo. Una mirada enojada ante sus ojos furiosos y un contundente empujón dieron fin a la pelea. El matón creía que no tenía un costado violento y al demostrárselo la situación cambió. Aunque las constantes amenazas siguieron, ya no sonaban sinceras. Ya no tenía miedo.

CINCO AÑOS DESPUÉS

La escuela quedó atrás. Adiós para siempre. Hasta nunca. 

Estoy viviendo el mejor momento de mi vida y quiero que no se termine. Estoy con el amor de mi vida viviendo nuestras primeras vacaciones, cumpliendo nuestros respectivos sueños.

Luego de muchos años de dolor, el ave fénix renace de sus cenizas para demostrarle al mundo en que me convertí. Los miedos se transforman en ansiedad y la timidez en seguridad. Y sí, sigo siendo ansioso por muchas cosas pero lo valen. Ahora las sorpresas las disfruto cuando antes era para asustarme. Estoy conociendo nuevos lugares que creía imposibles. Haciendo tonterías como dos niños. Una aventura sin fin.


Como esta historia llega a su fin, al igual que la de este libro, les digo que de todo lo malo, lo mejor está por venir. No debemos bajar los brazos a la primera. Aceptemos las derrotas como disfrutamos de los logros, porque eso nos hace mejores personas, como también no dejarnos llevar por los prejuicios y comentarios de otros por nuestras tonterías. Si eso nos hace feliz, defendamos la felicidad, ya que vivimos en una sociedad mediocre y podemos transformarlo todo, junto a quienes mas queremos.

My Owlsome Stories (Hootowl Edition)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora