My Psycho [S e c u e l a ] || MurderSans X Lectora ||

08 • No me agrada •

— Paps ¿no crees que Sans esta tardando mas de lo normal? — Preguntaba a aquella "presencia" que el esqueleto dejo supuestamente a mi cuidado el día de hoy mientras el hacia sus cosas.

Me hallaba recostada en el piso del mayor mientras mi mente comenzaba a revolotear por un mar de preguntas.

Aunque este solitario y abandonado lugar en el que convivía ahora mismo sea ante todo importante en su extraña manera para mi, la cruda realidad es que no podríamos vivir aquí para siempre.

El día,ya sea lejano o cercano,que se acabe la comida aquí ¿como sobreviviríamos? ¿Sans tenia planeado vivir aquí toda su vida o tenia por lo menos la idea de irse?

Me levante de aquel helado piso de madera dando un suspiro tratando de no pensar mucho en aquello y moví mis piernas a un ritmo tranquilo mientras bajaba las escaleras una vez salí del cuarto de Sans.

Llegue hasta donde estaba el sofá de color verdoso,algo desgastado con el tiempo pero que aun asi lograba mantener su comodidad y en frente, el televisor, me agache para ir viendo la pila de discos que el esqueleto cada tanto me traía, no se de donde los sacaba, pero al menos era una fuente de entretenimiento que podía usar para no aburrirme aquí, o al menos eso fue lo que el dijo la primera vez que recibi uno de su parte, salvo que algunas de las películas que estaban eran viejas, o aburridas, pero había excepciones.

Una suave sonrisa se forma en mis labios al pensar en la idea de que Sans haya traido esto para mi, de pensar que aunque sea por un leve momento, yo pase por su cabeza para hacer tal gesto.

Quizá algún día la comida se acabe y tengamos que dejar este sitio.

Pero sea lo que llegará a pasar, el estaba conmigo y eso me reconfortaba más de lo que podría yo preocuparme por el incierto futuro.

Justo cuando tome un dvd que logro llamar algo de mi atención el sonido de la puerta me alerta mas al saber de quien podría ser la persona,o monstruo mejor dicho que había llegado.

— ¡Sans! — Pronuncio alegre dejando el disco para ir corriendo hacia el nombrado.

Pero me detuve al ver que este no venia solo, una figura estaba tras él,una mujer de quizá mi edad.

—¿Quien... Es ella?

—No sabe

—¿No Sabe? — pregunto extrañada mirando de forma rara a aquella chica.

— Yo... No recuerdo mi nombre, o de donde provengo o... Como llegue aquí

—Se quedará un tiempo — Pronuncia Sans, no le llegue a responder, pero me parecio desconcertante el hecho de que el esqueleto la haya traído, y por la forma que la chica actuaba me dice que Sans no la habrá llegando a matar o hacerle algún tipo de daño como tuve que pasar yo la primera vez que lo vi.

¿Por que? Quizá solo me estaba persiguiendo sola, quizá Sans haya cambiando un poco y nada más, pero algo en ella no me daba la confianza necesaria.

—Oh, ¿Quien es él?— Dijo la misteriosa chica, su cabello caía como una cascada hasta su cintura y su piel era blanca cual porcelana.

Su mirada era distante pero a la vez suave.

Era linda.

Miro hacia donde ella señalo, no había nadie... O acaso....

—¿Puedes verlo? — le pregunto.

—¿tu no?

No respondí.

—Él es mi hermano Papyrus ¿a que es genial, no?