El 7 de abril del año 2020 ocurrió un accidente, el cual causó que toda la ciudad estuviera envuelta en una nube espesa de humo negro, y mucha radiación, las aves dejaban de batir sus alas y caían al suelo sin vida; los perros y gatos sangraban, vomitaban y hasta se golpeaban contra muros, sus ojos eran claros, donde en algún momento hubo vida y color, solo quedaban unos simples cristales; no sabemos cuál fue el origen de todo, lo único que sabemos es que acabó con toda nuestra ciudad, o eso es lo que pensamos, no hemos visto personas, autos o alguna señal de vida desde entonces y eso nos hace preguntarnos ¿Qué fue lo que pasó? ¿Lo provocaron? Si es así ¿Quién lo hizo? ¿Habrá otros sobrevivientes? Y lo más importante ¿Por qué a mi hermano y a mí no nos ha afectado la radiación?
Eso sucedió hace 2 meses, desde entonces mi hermano Ciro y yo nos hemos quedado solos en nuestra casa, donde vivíamos con nuestros padres, nuestra pequeña hermana y nuestro perro. Durante todo este tiempo hemos sobrevivimos a base de comida enlatada, gaseosa, y cheetos, ya que todas las carnes que había en la casa empezaron a ponerse de un tono verdoso y morado, los vegetales se secaron y su color cambió a un tono más oscuro.
-Simón, estoy harto, debemos salir de aquí, estoy cansado de estar en esta casa, la comida se está agotando solo nos quedan estas dos latas de...-dice con una lata en cada mano, leyó la etiqueta de cada una-atún y maíz dulce, además tenemos que ver si hay sobrevivientes -dice Ciro.
-¿a dónde podríamos ir? Hasta donde sabemos todo está destruido, no hay nada ni nadie allá afuera-digo mientras abro la lata de maíz dulce-demonios, esto sabe horrible.
-puede haber alguien más allá afuera, haz lo que quieras, yo saldré de aquí, si moriré, no será en esta puta casa-dice Ciro.
Lo sigo a su habitación y veo que se cambiaba de ropa, se quita el suéter que tiene y veo su marca de nacimiento, es un aro perfecto que está en su pecho izquierdo, es un lunar muy raro pero, a pesar de que Ciro y yo nos llevamos 4 años de diferencias yo también tengo ese lunar, pero en el cuello, nuestro padre decía que era el símbolo de la familia, él era huérfano, nunca conoció a sus padres y pasó toda su vida en hogares sustitutos, hasta que conoció a mamá, ella venia de una familia prestigiosa y adinerada, su familia era dueño de la planta nuclear de la ciudad, nuestro abuelo decía que era el símbolo de Azazyel uno de los ángeles caídos, por esto decía que estábamos malditos, pero nuestro padre decía que ese símbolo era especial y que nos protegería siempre. Ciro se pune una playera azul oscuro de Nike, se quita sus chancletas y se pone unos zapatos deportivos, veo que empieza a guardar todo en su mochila; de su nochero saca una caja de cigarros Winston sellada, la ve por unos segundos y después la guarda en el bolso.
-Le prometiste a mamá que no lo volverías a hacer.
-Ella ya no está-dice Ciro.
Corro a mi habitación, me pongo los primeros pantalones que veo y empiezo a empacar; guardo algo de ropa, 4 suéteres, mi chaqueta favorita, dos tenis, 3 pantalones y 6 bóxer limpios, uno para cada día de la semana; saliendo de mi habitación hay una foto de una chica y yo ella significaba todo para mí, pero no sé si está viva o está muerta; desapareció una semana antes de que pasara esto, la veo y me sale una lagrima, cierro los ojos y me dirijo a la habitación de mis padres por su escopeta, estando ahí vi una foto de él con mamá, en ese momento recordé lo que había pasado ese día; estaba jugando béisbol en el patio con mi padre, Ciro estaba en su habitación jugando videojuegos, mi madre estaba en la cocina preparándonos algo de comer, y mi hermanita, Danna de tan solo 5 años jugaba con nuestro perro Rocks, todo estaba muy bien, pero las cosas cambiaron en un segundo, un gran esplendor se vio en el cielo, luego un sonido ensordecedor, cierro los ojos y me tapo los oídos, en un momento siento que alguien me carga, era mi mamá, me llevo a dentro, cerró la puerta y fue por mi hermanita, cuando la agarra y corre a ayudar a mi padre una nube espesa y una brisa pasó, era tan fuerte que me hizo volar, en ese momento, Ciro bajó, y empezó a gritar el nombre de mi madre.
