Estaba terminando de estirar la cama cuando recordé el suceso ocurrido tan sólo hace unos minutos.
Nicole.
Vaya chica, tenía que admitir que era caliente, pero hay más como ellas. Además esa chica se estaba ilusionando conmigo, y cuando ocurre aquello sólo hay una palabra que decir...
Adiós.
Nada más. Sólo adiós y se termina todo. No hay nada peor cuando una chica espera algo serio de un tipo como yo. Ellas creen que pueden cambiarnos, cambiar nuestro estilo de vida, nuestras costumbres, pero claro que no. Eso sólo ocurre en las películas de amor. Yo no cambiaría mis días de sexo por estar con alguien "Eternamente". ¡Por favor!, eso no existe. No puedo comprender el porqué se esfuerzan tanto en algo tan absurdo como lo es cambiar a una persona. Yo no quiero que me cambien, estoy bien así.
El sonido de mi celular interrumpió mis pensamientos. Oh Mierda, voy tarde. Antes de atender el teléfono no hice más que correr hacia la ventana que daba con la autopista, excelente vista por cierto.
"Hermano, ¿recibiste mi mensaje?" Se escuchó desde la otra línea.
"Hombre, me fui, hace como diez minutos..." En ese instante abrí la ventana sacando la mano, la cual sostenía el móvil, para que así se escuchase por la línea el sonido de bocinas y esas cosas que se oyen mientras se conduce por la calle.
"Vamos, hombre. Llegas tarde. ¿Qué has estado haciendo?"
"¿Qué he estado haciendo?" Gesticulé con las manos, sí, costumbre que heredé de mi madre. "Nicole acaba de romper conmigo."
"Oh, amigo" Suspiró. Hizo una leve pausa antes de volver a hablar. "Espera...¿Quién es Nicole?" Su voz se oía confundida.
"Es una de las chicas con las que me he estado acostando" Dije tranquilo.
"Ahh.. comprendo, ¿es una de las chicas que espera algo serio después de haber tenido sexo contigo?" Adivinó fácilmente. "Típico" Se carcajeó.
"Exacto" Murmuré apenas.
"Bueno hermano, apresúrate y ya baja de una vez de tu maldito departamento."
"Sí, ya voy, ya voy.."
"¡Lo sabía!" Exclamó rompiendo en carcajadas. "Deberías dejar de ser tan predecible."
"¿Qué?" Caí en la cuenta de su trampa, me había descubierto. "¡Maldición!, ¿cómo te diste cuenta, bruja?"
"Digamos que al tú contestar, escuché el sonido de una ventana abrirse" Oh mierda, había contestado antes de abrir la ventana. "Hablo enserio, apresúrate que veo a nuestro hombre algo deprimido y sabes que eso es bien raro cuando no se trata de un paciente muerto."
"No debe de ser más que una discusión con su esposa." Dije confiado. Esto ocurría muy a menudo últimamente.
"No lo sé, creo que es más grave esta vez, Malik."
"¿Volvimos con los apellidos, eh Tomlinson?" Pregunté divertido.
"Zayn." dijo en tono de advertencia pero con un toque de su estilo simpático.
"Si ya voy... Cuida a mi nene."
"A la orden Capitán" Dijo en forma militar.
Corté la llamada entre risas. Amaba a estos idiotas, son como la familia que no tengo. Salí trotando del departamento en busca de mi gran Audi. Lo de Liam me daba un mal presentimiento, él no es de los que va por la vida triste. Podrá ser el más serio de los tres, pero bueno, como si fuésemos normales.