Reencuentros

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Pov Sarada

-SÉPTIMO!-grite al ver la torre hokage totalmente destruida, después de unos minutos de buscar lo encontré, suspire aliviada y corri hasta el-. Séptimo, esta bien?-me sonrío al verme a salvo

-Si, y tu?-asentí-. Bien, donde esta Boruto?-baje la cabeza, tenia que volver por el, lo había prometido, pero primero debo ver que pasa y quien nos ataca

-Esta... Esta luchando contra un tipo... No se quien es y tengo que volver con el-me miro unos segundos pensando que podía hacer

-Sarada, se que lo quieres ayudar, pero ahora el único que puede detener esto, es el. Tu, debes ver que las personas...-lo interrumpí

-¡No! ¡Tengo que ayudarlo, esto es mi culpa también!-exclame con los ojos cristalizados y con determinación

-No es tu culpa, pero puedes ayudar a las personas, no hace falta que lo detengas en persona

-Pero... Quiero hacerlo-comencé a llorar, me sentía tan inútil, quería ayudar a Boruto, se que también debo proteger a los aldeanos, pero no... No puedo-... Tengo que ayudarlo-el séptimo me abrazo, creo que jamás lo había hecho, pero se sintió reconfortante

-Tranquila, ayúdame a evacuar a la aldea y luego ayudamos a Boruto, de acuerdo?-me tomó unos minutos asimilar ls cosas. Asentí y empezamos a buscar a los heridos y a los que no los llevaron a un escondite en la montaña hokage. Me encontré con mi mamá, me acerco a ella

-Sarada, Naruto me acaba de dar un encargo para ti-la mire confundida-. Quiere que líderes uno de los grupos ninja-me sorprendí, de más estaba decirlo. Me había asignado comandar un grupo de ninjas

-A donde tengo que ir?-pregunte seria, después de indicarme, me abrazo-. Mamá? Que sucede?

-Sarada, no sabes contra que tienes que pelear?-negué, no entendía a que se refería-. Pase lo que pase, se fuerte, si?

-Claro, ten cuidado-asentí y salí de hay directo a mi destino. Cuando llegue, muchos shinobis me miraban esperando órdenes. Me puse nerviosa, alguien colocó su mano en mi hombro, y no necesitaba girarme para ver quien era

-Tranquila, tu puedes-las palabras de Mitzuki fueron reconfortantes, sonreí

-Bien, soy Uchiha Sarada, aunque no sabemos de que es capaz el enemigo, no se rindan. Vamos a proteger a todos, están conmigo?

-¡SI!-gritaron todos... O eso creí-. Porqué tendríamos que seguir las órdenes de una niña?

-Niña? Tengo 17, y ya soy jounnin-me molesto que me tratarán de una niña que no sabe liderar un grupo. La chica subió a la plataforma donde estaba y me miro desafiante

-Sigues siendo una niña, yo tengo 20 años y soy jounnin de rango élite, que me dices tu, Uchiha?

-Estas enfrente de la futura hokage, no solo eso, soy hija de la mejor kunoichi y mi padre es el mejor ninja de la historia junto con el séptimo

-¡Se me olvidó! Tu eres la consentida del hokage-mi paciencia se me agoto, no es momento para estar discutiendo

-Mira, puedes creer lo que quieras de mi, yo haré mi trabajo, que es detener al enemigo, no tengo tiempo para lidiar con una envidiosa-mire de vuelta a todos los ninjas que me miraban sorprendidos-. Que están mirando? ¡Vallan a detener al enemigo!. ¡AHORA!-todos me miraron aterrados y se dispersaron. La chica castaña mi miro enojada-. Que? Si no quieres ayudar aquí, ve a otro lado-salte de la plataforma, me fui a la entrada de la aldea y lo que vi me dejo petrificada, más bien a quien vi. Lo reconocí por fotos, se trataba de...-. Neji-san-se volteó a verme y me miro confundido, después, me atacó. Me defendí con un kunai-. Neji Hyuga-San? Es usted, verdad?

Escondiendo un amor de la infanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora