Recuerdo cuando conocí a Alex, en ese entonces recuerdo que estábamos en 6º grado de bachillerato. Recuerdo bastante bien ese día, pues, era el primer día en el que empezar a usar lentes para mejorar mi mala vista.
Acostumbraba a levantarme de mi asiento para ver muy de cerca las palabras escritas en el pizarrón e inclusive la maestra se tomó la molestia de permitirme tomar asiento en la parte frontal, cerca de la pizarra, gesto que recordaré con gran cariño.Recuerdo que me encontraba en mi asiento e introduje con cautela y nerviosismo mi cabeza para poner mis lentes sin que los demás se percataran, esto fue estupido ha que me encontraba junto a una de las chicas que se creía el centro del universo y gustaba de fisgónear a las personas, reaccionando de manera estúpida y eufórica que acompañaba a su chillido agudo que decía
-¡¡SE ENTRO UN CUATRO OJOS!! - E inmediatamente todo el aula estalló en risas y burlas. Mi reacción, como es de esperarse fue la de sonrrojarse y bajar la cabeza para que no vieran mis ojos de cristal, algo que recuerdo actualmente y me causa gracia pues ahora soy yo quien se burla de mi rostro y lentes.
Las risas y el bullicio duró aproximadamente unos 3 minutos constantes hasta que finalmente la maestra anunció su entrada con el portazo de la puerta, un sonido seco y fuerte, no por furia, sino porque la puerta era ridículamente liviana y era fácil de azotar con gran fuerza.
Una vez ingreso la maestra, quien era una mujer de 38 años aproximadamente, con sus ojos color azabache, cabello totalmente rizo que empezaba a delatar sus primeros cabellos blancos y grisáceos en su raiz, para tener tal edad, aparentaba tener 10 años menos e inclusive poder fingir ser la hermana de cualquiera de los estudiantes.-Buenos días chicos - dijo dirigiendo una sonrisa a todo el grupo mientras avanzaba
-buenos días - respondimos al unísono como un coro de iglesia
La maestra en medio de su mirada a los estudiantes detuvo sus ojos en los cristales que posaban frente a mis ojos - vaya - dijo con sorpresa - parece que tenemos un nuevo estudiante - mientras dejó escapar una risita que, en vez de hacerme sentir mal, me hizo sentir de manera apenada y querido por unos segundos.
-bueno, sin más que decir empezamos con la clase, tenemos ciencias así que ya saben que deben hacer - y así empezamos con la clase, en la cual yo me perdía en mi memoria mientras fingía leer mi cuaderno.Finalmente desperté de mis pensamientos fantasiosos en los que era una persona famosa o que conocía al amor de mi vida, todo esto fue interrumpido gracias al sonido de la campana y el golpe fuerte de una mano sobre mi hombro derecho, era mi compañero Brayan, era un chico de cabello Crespo y que era fanático del fútbol en todo su aspecto, tanto era su fanatismo que practicaba y jugaba cada que tenía la oportunidad
- uy Pipe, no sabía que se volvió Harry Potter - dijo con son de burla amistosa mientras yo me limitaba a responder con una risa cuando el chiste me pareció absurdamente malo. - salgamos a comer algo ya que estamos en receso.Hicimos fila para comprar nuestros alimentos y nos dirigimos a tomar asiento en el lugar que solía recurrir yo, era un pequeño árbol que reflejaba sobre su tronco escritos de amor y “cursilerias”, el árbol estaba algo marchito ya que no acostumbraba a recibír agua como era debido. Me gustaba aquel lugar, puede que no fuera el lugar más silencioso de la zona pero su sombra y la sensación de recostarse en el era agradable para mi. Brayan se limitaba la mayor parte del tiempo a hablar de chicas y el como trataba de ligar con ellas, que en la mayoría de sus casos terminaban en rechazos. No niego que me atraerán algunas chicas pero no soy de las personas que dedica tiempo para hablar de ello. Mientras Brayan relataba sus historias yo me enfocaba en fingir prestar atención en sus anécdotas. No recuerdo si quiera como fue que me relacione con el, pero eso no quiere decir que no apreciará su amistad.
Una vez finalizado el descanso, anunciado por sus campanadas metálicas, nos dirigimos al salon. Donde por primera vez cruce un saludo con Alex, recuerdo que le había visto mucho en el salón pero nunca llegue a hablar con el, almenos hasta dos años después.
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Alex
No FicciónRelato "biografico" de mis experiencias vividas con Alex a quien considero, más que un amigo el mejor hermano que pude llegar a tener, remontarse recuerdos de mi infancia con el e importancia que logro ocupar en mi corazón, hasta el día en que decid...