Prólogo

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Este mundo está dividido en cuatro grandes naciones, las cuales fueron fundadas por los discípulos del Gran Maestro.

Estas naciones vivieron en paz y en armonía durante cientos de años. Los reyes que gobernaron estos países se encargaron de hacer su trabajo lo mejor posible para que dicha paz se mantuviera estable. Excepto uno de ellos.

Existe un rey avaricioso que nunca estuvo contento con poseer un solo trono. Él necesitaba más, necesitaba los cuatro tronos.

Dicho rey era el soberano del País del Fuego, quien además era un maestro de las mentiras y gracias a ello, engañó a todos con sus falsas sonrisas mientras planeaba en las sombras, el gran golpe que lo llevaría a cumplir sus deseos.

Y entonces, ocurrió.

El equilibrio que había en el mundo se rompió. Miles de vidas se perdieron y muchas otras fueron destruidas debido al sufrimiento que el Rey del Fuego provocaba.

En mitad de todo este caos, nacieron unos niños que estaban destinados a encontrarse. Y de ellos dependía que hubiese un futuro o no.

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