Frozen: The Snow King

Capítulo 5: Libre soy

Andrew le había propuesto matrimonio a Hanna y ella aceptó. Por fin el joven principe se sentía realmente feliz, siempre quiso tener una novia y consiguió algo mejor, una futura esposa con quien compartía sus mismos pensamientos. Para él, fue como amor a primera vista. Desde que la vio, se sintió bien, atraído, era algo que no se podía describir, mas ahora que sentía que la conocía más.

Claramente no iba a ser así como así, quería que Elson les diera la bendición de la boda. Los enamorados regresaron al salón de baile, pasando entre los invitados mientras reían alegres hasta que llegaron a ver al rey Elson no muy lejos de ahi. -¡Ahí está! ¡Elson! ¡Elson!- gritó Andrew mientras se acercaban a él. -Digo, ejem, rey Elson. Soy yo de nuevo.-

-Ya lo noté Andrew ¿Qué se te ofrece?- rio Elson.

-Ah, te voy a presentar a la princesa Hanna de las Islas del Sur- respondió el pelirrojo en un tono más fino. Hanna hizo una reverencia y luego habló.

-Es un placer conocerlo su majestad-

-El placer es todo mío, princesa.-

La feliz pareja se abrazó tan cariñosamente e intentaron hablar, pero accidentalmente se interrumpian entre ellos y al final terminaron hablando a coro sin dejar de sonreir.

-Nos gustaría que nos dieras tu bendición para... ¡Para nuestra boda!-

-¿Eh? ¿Boda? L-Lo lamento, estoy algo confundido.- respondió Elson totalmente extrañado de lo que su hermano y la princesa le pedían. Él esperaba que se la presentara como una nueva amiga con la que tal vez se mandaría cartas y la visitaría cada verano, no que quiera casarse con una chica que no conocía bien. No era que desconfiara de la chica, sino que a pesar de que nunca tuvo un interés amoroso en nadie, sabía que el amor no funcionaba así y que el amor a primera vista no existía realmente como muchos creían. La pareja empezó a explicarle los detalles de la boda tan ansiosamente, tanto así que hasta estaban pensando que después de la gran ceremonia, los hermanos de Hanna se quedarían en el castillo de Arendelle. Tal cosa alarmó por completo a Elson y tuvo que interrumpirles la conversación.

-¡H-Hey! ¡Andrew! Ningún hermano de nadie se quedará aquí y no se celebrará ninguna boda.- dijo el joven rey con nerviosismo.

Andrew pasó de estar alegra a totalmente desilucionado. - Que no... ¿Qué?- su voz sonó casi aquebrantada.

-Andrew ¿Podemos hablar a solas?-

-¡No! Todo lo que tengas que decir, lo escucharemos ambos.- rebeló Andrew mientras abrazaba a Hanna de la cintura, poniendose a la defensiva contra su hermano mayor. Elson no tuvo de otra. Pensaba decirle la verdadera razón por la cual no podían ser muchas cosas, en pocas palabras, sus poderes mágicos. Pero era obvio que no iba a dejar que ese secreto saliera a la luz frente a una desconocida, así que cambió decir el secreto por su honesta opinión, manteniendo su postura y la cabeza en alto.

-Bien. Andrew, no te puedes casar con alguien a quien acabas de conocer.-

-¡Claro que sí! Cuando es amor de verdad, si.-

-Andrew ¿Tú que sabes del amor?-

-¡Más que tú! Porque tú sólo ignoras y rechazas a los demás-

Aquellas palabras fueron hirientes para el joven rey. No podía creer que su propio hermano le haya dicho eso, en parte, estaba en su derecho de estar enojado con él, no sólo por rechazar la idea del matrimonio, también por pasar años separado de su preciado hermanito. Pero por el otro, no tenía derecho a juzgar lo que no sabía realmente. Su respuesta fue lo más clara posible. -Deseas mi bendición, pero la respuesta es no. En cuanto a usted, mi lady, le pediré amablemente que se retire..- dijo y luego se dirigió con un guardia para avisarle que la colorida y cálida fiesta había terminado, pero Andrew no iba a permitir que el mejor momento de su vida terminara por un "capricho" de su hermano, corrió a él y en un intento de agarrarlo, le quitó uno de los guantes. Elson, al sentir que su mano descubierta, de inmediato volteó.