Taste of coffe

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Las personas no suelen ser como les gusta tomar su café. Bakugo, por ejemplo, lo tomaba dulce, con dos terrones de azúcar. Kirishima lo tomaba tal cual, sin agregarle nada, aceptando el amargo natural del café. Puede que el cómo toman su café no nos revele demasiado de sus personalidades, pero nos decía algo importante: Por qué estaban juntos. No era algo complicadísimo de entender, posiblemente las leyes de la termodinámica resultarían más complejas que algo tan simple que la razón de dos chicos para compartir un café en la plaza. La razón era, y si has adivinado: equilibrio. Sin importar cuanto desequilibrio tenga una persona, si se observa con cuidado esa persona cuenta con cierto grado de equilibrio, solo que poco convencional. Todos hemos descubierto que tenemos afinidad con personas muy diferentes a nosotros, y eso ocurre porque siempre buscamos equilibrio, de una manera prácticamente instintiva, hasta cierto punto autómata. Podemos elegir, por supuesto, pero habrá cosas que sucederán de una manera u otra.

Kirishima había buscado los lazos con Bakugo, y Bakugo había correspondido. Uno diría que esto se debía a que era por la funcionalidad del dúo. Sea que Kirishima necesita del temperamento, fuerza y liderazgo de Bakugo, o porque Bakugo necesita la calma, confianza y apoyo de Kirishima. No estaba lejos de la verdad, todo funciona por una razón u otra, así como ciertas cosas no funcionan sea por una cosa, u otra.

—Siempre me he preguntado... ¿te gustan las cosas dulces, Bakugo? —preguntó Kirishima, tras dar un sorbo a su café, estaba demasiado caliente y había escaldado un poco su lengua.

El bullicio era suficiente para que la conversación quedase ahogada entre tanto ruido, pero, seguía siendo sostenible entre ambos. Bakugo frunció el ceño con el usual aparente enojo, no obstante, la mueca en sus labios le indicó a Kirishima que en realidad estaba pensando en la respuesta y meditando qué decirle a Kirishima más allá de un "¡Muerete!" o "¡No es tu puto problema!". Estar a solas permitía que las conversaciones fueran tendidas y agradables, y no por ello se salvaba Kirishima de los insultos de Bakugo, eso es imposible, aunque, a diferencia de antes, tenían cierto tinte suave, con menos cólera, algo muy diferente al Bakugo inicial. En parte Kirishima estaba orgulloso de ese progreso producto de una ardua perseverancia.

—No se trata de que me gusten o no, es cosa de que me de la gana —respondió Bakugo, bebiendo malhumorado. Kirishima observó los terrones que ahora le faltaban al pequeño platito, y no pudo evitar sonreír.

—Esa es una actitud muy masculina, Bakugo —comentó— que te guste lo que te guste cuando te guste, ¡Muy tú!

—¿Qué mierda quieres decir con eso de "muy tú"?

—Bueno... ya sabes, muy Bakugo... uh... ¿admirable? ¿Genial? ¿Impresionante?

Bakugo sintió que la cara la ardía; a veces, en la intimidad que ambos compartían, Bakugo detestaba (en realidad le dejaba sin palabras) cómo Kirishima era capaz de llenarle de esos halagos tan simples, tan sinceros, que le dejaban totalmente desarmado. ¿Cómo respondía a eso? Por supuesto con negativas, insultos ocasionales o cambiando de tema. Pero, la verdad sea dicha, lo más complicado era resistir esas bestiales, pero ahora muy persistentes ganas de sonreír que le dejaban el rostro descompuesto. No eran los primeros halagos de su vida, y estaba más que acostumbrado a ser premiado, halagado y alabado, toda su vida había sido de esa manera, y, aun así, estos halagos no eran como los otros, le hacían sentir diferente, feliz, con el corazón dándole pequeños golpes que bien pensó Bakugo eran una especie de arritmia. Lo peor de todo, no tenía sentido, ¿Cómo es que al inicio las exactas mismas palabras le eran tan insignificantes, y ahora causaban tal efecto?

—Deja de decir mierda tan rara, joder —farfulló Bakugo—. No me hagas arrepentirme por traerte.

Kirishima contuvo la sonrisa, Bakugo era inesperadamente tierno una vez que se le encontraba el modo. Digamos, ya tenía todo un doctorado en el arte de "entender entre líneas, una manera de traducir el lenguaje de Bakugo Katsuki".

¿Cómo te gusta tu café? [KiriBaku]Where stories live. Discover now