Capítulo 1

4.4K 165 6
                                    

             Observé mi reflejo en el espejo del tocador, mi pelo ya no era de ese blanco platinado que irradiaba luz y paz, fue sustituido por un tinte negro azabache que reflejaba mejor mi personalidad; mis ojos grises eran muy intimidantes para cualquier humano, eran completamente sobrenaturales y era una de las razones por la cual me negaba a observarlos fijamente, a menos que sea necesario.

— ¡Celeste!—Escuché la voz de mi madre tras la puerta de la habitación.

La puerta se abrió de golpe tras un movimiento de muñecas de mi parte.

—Ay no...—Murmuró mamá a mis espaldas.

Parece que a alguien no le gustó mi cambio de estilo, intenté reprimir una risa tras ver el rostro de horror de mamá.

— ¿Por qué?—Preguntó un poco enojada.

Mamá no suele enojarse seguido, es algo que llega a frustrar bastante a una persona como yo; no es que quiera que este todo el tiempo enojada pero cuando yo estoy furiosa ella solo sonríe sin responder.

— ¿No te gusta?—Pregunté finalmente.

Observé como intentaba buscar las palabras adecuadas para decirme como me veía.

— ¿No te gusta el color de tu pelo natural?—Noté la clara tristeza en su voz.

La verdad es que el color natural de mi pelo es envidiable, me gustaba mucho, pero yo no soy esa persona... Ella si.

—Solo quería un cambio.

Miré mi cabello que caía como cascada hasta mis caderas.

No esta tan mal, no es como si me lo hubiera pintado de todos los colores, ni siquiera era llamativo, simplemente era negro.

—Pero que cambio—Vi a mi hermana entrar en la habitación—Te ves genial.

Mamá la miró confundida y volvió su mirada hacia mí buscando la forma en que le gustara.

—Cualquier color te quedaría bien—Me alagó finalmente.

No aguanté más la risa y solté la carcajada que estaba reprimiendo desde que mamá entró.

Intentaba disimular de una muy mala forma que le no agradaba mi apariencia, pobrecita, su cara es un poema fácil de leer.

—Te acostumbraras—Palmeé su hombro dándole apoyo.

—Supongo que es lo mas apropiado para cuando vayas a convivir con los humanos, seria raro para ellos ver tu apariencia tan...Poco común.

Mamá no estaba de acuerdo con que yo conviviera con humanos de forma diferente a las brujas de mi clan, porque al fin y al cabo soy una bruja de la luz que debe preocuparse de que los humanos estén felices y ayudar a mi clan a que eso suceda.

No irme del pueblo a una distancia de dos horas de aquí a fingir ser una humana más.

No es fácil de entender para ella, mucho mas si es la bruja madre del clan, pero cuando estoy aquí no me siento yo, siento que simplemente soy una intrusa y que esto es una mascara que oculta lo que en realidad es Celeste White.

Ellas se sienten tan felices ayudando a los humanos, yo solo siento rencor y lo que menos me importa es ayudar.

—Tu hermana te acompañara—Me avisó mamá—Pero ella si no cambiara el color de nada de su cuerpo.

Enamorando A La BrujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora