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Previo: ODD.


      ··•Cuando Lucas ingresó en la biblioteca, donde previamente había quedado con Jungwoo, no pudo evitar admirar embobado al chico a través del cristal. Se veía tranquilo, con un libro a su izquierda y escribiendo en un cuaderno a su derecha. Una acción tan simple, pero una imagen tan bonita.
   Entró dudosamente, y se acercó al asiento que estaba al costado de Jungwoo. El chico le recibió con una sonrisa, a lo que Lucas le devolvió el gesto tímidamente. Se dejó caer en la silla y Jungwoo puso su libro de coreano entre ellos.

   —Yo estaba empezando esto, ¿quieres que sigamos o cogemos otra asignatura?

   —Eso estará bien, supongo... aunque voy a tardar en hacerlo. No se me da muy bien...

   —Es normal, eres extranjero —sonrió dulzonamente, derritiendo el órgano latente de Lucas—. Pero puedo ayudarte, ya te dije. Va, vamos a empezar.

   En unos veinte minutos Yukhei había logrado comprender todos los ejercicios que les habían sido asignados. Se preguntaba si era porque Jungwoo explicaba muy bien o si porque a la única persona a la que atendía era a él.
  
   Y así, en una hora ya habían acabado todas las tareas que tenían para el día siguiente, mas aún así decidieron quedarse en la biblioteca. Lucas perdió la incomodidad y la vergüenza con el transcurso de los minutos, por lo que pronto era él mismo. Hacía bromas sobre cualquier tontería y Jungwoo reía a cada estupidez que abandonaba su boca.
   Yukhei podía decir que la risa de Jungwoo era la más bonita que había escuchado jamás; incluso cuando apenas podía oírla. Seguían en una biblioteca, así que debían mantener el tono de voz bajo.

   —Jungwoo, uhm, ¿este fin de semana tienes algo que hacer? —preguntó coqueto, satisfecho al ver ese sonrojo en Jungwoo.

   —N-No, ¿por?

   —Bueno, quizá-

   —Jungwoo, hola. Hey, Lucas.

   Ambos se tornaron hacia la voz que les había saludado; vieron a Doyoung con un libro de historia en sus brazos dirigiéndose hacia ellos. La mala suerte tendría que estar enamorado de Lucas, porque no lo dejaba en paz. Fingió una sonrisa y levantó su mano para saludarlo.

   —Hola, hyung —saludó Jungwoo con una amplia sonrisa, y aunque Lucas no lo admitiera, le daba celos la forma en la que miraba a Doyoung—. ¿Qué haces aquí?

   —Venía a repasar un poco de historia, ¿y vosotros? ¿Qué hacéis aquí los dos solos?

   —Hemos quedado para hacer deberes, si quieres la próxima vez te lo digo.

   Toda la confianza que había ganado la había vuelto a perder. Estaba siendo un idiota la pensar que Jungwoo estaba interesado en él; simplemente era la simpática y amable naturaleza del chico. Y además, sentía que sobraba ahora que estaba con uno de sus amigos.

   —Voy un momento al baño, ya vengo —murmuró Jungwoo mientras iba hacia el aseo.

   Lucas mordió su labio nervioso, estar a solas con Doyoung iba a ser súper extraño. Lo que le sorprendió fue cuando el chico de cabellos negros le sonrió y se acercó para hablarle de cerca.

   —Perdón por haber interrumpido... no sabía que era una cita.

   Doyoung alzó sus hombros y colocó una mano sobre los ajenos.

   —Mira, voy a serte sincero. Me pareces una persona rara y no sé, en general no me caes bien. No es tu culpa, es que cuesta que alguien me caiga bien, pero por favor, pídele más citas a Jungwoo. El pobre echa chispas cuando habla de ti, está qué se muere por ti. Y tú también por él.

   —¿Eh? ¿Cómo...?

   —Por Dios, se os ve a kilómetros. Así que más te vale pedirle una nueva cita, y dile que me he ido porque mi madre me ha llamado. Adiós, Lucas.

   —A-Adiós.

   El chino se quedó boquiabierto, ¿qué acababa de ocurrir? Lo que le había dicho Doyoung... ¿sería cierto? ¿Jungwoo hablaba de él?
   No lo pensó ni un segundo más, en cuanto vio al joven aparecer se aproximó y lo tomó de las manos. Estaban rodeados de gente, pero no le importaba.

   —Este fin de semana quiero llevarte al cine, Jungwoo —dijo sonriendo, mirándolo fijamente a los ojos.

   El mayor enrojeció y asintió tímidamente, llevando a Lucas consigo hasta la mesa donde estaban situados.

   —¿Q-Qué día y a qué hora...? —cuestionó totalmente avergonzado, y es que con todes los que les estaban observando no era para menos.

   —El sábado a las seis iré a por ti, podemos ver la película que quieras. Solo.. solo quiero estar contigo.

   —O-Oh, y-yo... gracias... yo también quiero pasar más tiempo contigo.

   Los minutos seguían pasando y ellos todavía no querían irse de la biblioteca, ya que sabían que si se iban no se volverían a ver hasta el día siguiente. Muchas veces la encargada había llamado la atención de Lucas por ser tan escandaloso, y muches de les chiques que había alrededor estaban mirando de reojo a Yukhei.
   Él siempre llamaba la atención, siempre, parecía tener un don para espantar a la mayoría de personas. 

   Sin embargo nunca le había importado y nunca lo haría. Mucho menos ahora que ya tenía planeada una salida con su crush, si se podía considerar como tal, porque Lucas de veras le tenía aprecio a Jungwoo.
   Porque era verlo y simplemente sentía viajar a un nuevo mundo lleno de tranquilidad y alegría. Su corazón palpitaba sin cesar y a un ritmo acelerado y ansiaba tomar sus labios en un delicado beso.

   En conclusión; Yukhei estaba colado por Jungwoo, y por fin podría confesarle todo el próximo sábado.•··

Continuación: BIZARRE.

Six: Peculiar - {LuWoo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora