Hace una semana que paso aquel suceso, por que me hizo esto a mi, no entiendo, yo siempre le he sido fiel con toda mi alma.
*suena la alarma*
-No puede ser, aun sigo Aqui, cual es mi propósito en esta vida, no entiendo que hago en este mundo, no quiero ir a la escuela- me dije a mi misma con una cara muy triste sin ánimos de nada.Me Aliste como de costumbre, era temprano, pero quería estar sola.
-¿Porque tienes esa cara? Hace dias no quieres comer y estas palida- me dijo mi madre al momento de verme en la sala acomodando mis cosas.
-No me he sentido bien, creo que enfermare- le respondí algo seria y apurada.
-Esta bien pero si te sientes mal en la escuela me llamas- me dijo mi madre con una voz dulce y tierna.
Salí de mi casa para ir a la escuela, lo único que quería era perderme, quería que me pasara algo.
-¡Yari! ¡Yari! ¡Esperame!- escuche una voz de tras de mi, era Adili, la espere para caminar juntas.
-¿Que tienes?- me pregunto como siempre.
-Nada por- le respondi con una sonrisa.
-¿Como vas con Ca...- me dijo pero antes de que terminara la pregunta la interrumpi.
-Estoy pensando en meterme a trabajar al Internet de Nai-le dije de inmediato, con una sonrisa, ahi estaba de nuevo, ese gesto finjido.
-Me parece excelente, así podrías distraerte- me dijo sonriente y algo alegre.
Llegamos a la escuela ya que esta se encuentra tan cerca de nuestra casa, entramos y si... ahi estaba Ejosu, lo único que hacia era reirme.
Entramos al aburrido y patético salón, saben odio los salones, solo estas en un aburrido lugar, con lo patético de siempre, clase tras clase, yo lo que necesito es salir, actividades divertidas, odio eso de escuchar hablar y hablar al patético preofesor.
-Hola niñas- les dije con una sonrisa a Inna y a Ivi, ellas eran lo único bueno de este patético edificio llamado escuela.
-hola Yari- respondieron las dos con una sonrisa.
-Chicas por favor a sus lugares- ahi estaba la profesora de LEOyE de nuevo regañandonos, me divertia mucho lo que nos decian.
Nos sentamos y empezó la clase, Inna se sienta detras mio, eso es una ventaja pues como ella se aburre rapido como yo echabamos relajo.
-oye- me dijo susurrando.
-que paso Inna- les conteste de la misma forma mientras veia a la profesora.
-¿Ya estas bien?- me preguntó algo preocupada.
-A ti no te puedo engañar, no aun no estoy bien, me lleva la chingada- le respondi fria, molesta y triste a la vez.
-Sabes, el me pregunto por ti- me dijo algo extrañada.
-que te dijo ese imbecil- le respondi con el corazón roto.
-Que como estabas y tambien me dijo que te seguirá buscando- me respondio algo seria.
-¡Ni que se atreva el idiota, yo no quiero verlo, lo odio!- grite tan fuerte que todos mis compañeros de grupo se me quedaron viendo.
-¡Señorita salga de mi clase, retirese por favor!- se dirigió hacia mi la profesora algo molesta.
-Carajo- dije mientras salia de el salón.
Al salir del salón hacia frio, bueno yo siempre tengo frio pero esta vez tenia una sensacion tan extraña que me confundia si era enojo o tristeza.
Me senté en las bancas del patio principal y me puse a ver Facebook, no sabia que me pasaba.-Yari estas bien- me pregunto Adili al momento de salir del salón pues ya habia acabado la clase.
-No, no lo estoy, estoy que me lleva el tren- dije algo molesta.
-Vamos a comprar chicas- nos dijo Ivi a todas.
-Vamos- respondimos todas al mismo tiempo.
Compramos algunas frituras y nos fuimos a recorrer la escuela como de costumbre.
-tengo una idea, vamos a tlaxcala, quiero presentarte a mi crush- me dijo Inna con una sonrisa coqueta.
-Aaa a nosotras no nos llevas- dijo Ivi.
-Va Inna- respondió Adili.
-perdon vamos todas- les dijo riéndose de su reacción.
-Lo siento chicas pero tengo que hacer algunas cosas- les dije desanimada, no quería hacer nada.
-Bueno esta bien- me respondio Inna sonriendo.
Empezó la siguiente clase y esta vez puse mucha atención, o eso parecía por que mientras tomaba apuntes no dejaba de pensar en el.
Al terminar esas 3 horas de aburrimiento por fin salimos de clases, solo quería llegar a mi casa y dormir.
--Adios chicas las veo luego- les dije a todas sin ninguna expresión, enserio estaba mal.
-Adios, yo iré con las chicas a ver lo del trabajo- me respondió Adili.
Todo el camino fui pensando y tome una decisión, si el no sufre yo por que si, ya no mas, voy hacer mi vida.
Al llegar a casa salude a mi madre y me senté a comer apurada, después me fui a cambiar el uniforme, pues tenia que ver a Nai. Salí de casa apurada con el unico pensamiento de que le dire a Nai para que acepte. Llegué al Internet y Nai estaba solo.
-Hola- le dijo sonriendo.
-Hola Yari- me respondió de la misma forma.
-Nai te quiero pedir un favorsote- le dije algo timida.
-si dime- me respondio.
-queria saber si no quieres que te venga a ayudar, como un empleo- le dije sonriente.
-hijole, seria entre semana en la tarde y los sabados toda la tarde- me dijo algo pensativo.
-si solo los domingos no por que voy a Juventud- le conteste.
-Si entonces si quieres empiezas mañana- me repondio
-Mejor el lunes por que mañana tengo un evento- le respondi algo nerviosa.
-esta bien, nos vemos el domingo- me contesto con una sonrisa.
-Gracias- le dije y me retire.
Me fui a mi casa pensando en el internet, no podia creerlo, habia conseguido un empleo pero nada era igual sin Capo.
¿EL ESTARÁ SUFRIENDO COMO YO?
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Pensamientos retorcidos
Teen Fictionrelata todos los pensamientos que pasan por la cabeza de Yari, una chica con muchas preguntas con respuestas confusas.