Los días pasaban y no notaba nada extraño entre Leo y Poncho, tal vez era una equivocación que tenia Inna.
-Hoy es Sabado y el cuerpo lo sabe- Dije al momento de pararme de la cama, estaba lindo el dia pero me esperaba mucho trabajo.
Hice mis deberes como de costumbre y me apresure a Bañarme y a Comer para irme a Tarabajar al internet de Nai, los Sabados eran los dias mas complicados y divertidos.
-Madre ya me voy, al rato nos vemos- Dije despidiendome como de costumbre.
-Claro, ve con cuidado- Me respondio muy cortés.
Caminaba y pensaba en Poncho, tenia unos ojazos y era fantastico, el tenia que ser mi novio. Al llegar al internet me tope con Nai que aun no se iba a su otro trabajo.
-Hola Yari- Me dijo como de costumbre.
Lo mire y le dije -Hola Chico, ¿ya te vas?-.
-Si, portate bien- sonrió y empezó a caminar.
Pasaron las horas y como de costumbre no había tanta gente los sabados, era el día mas flojo de todos.
*Hola niña* Mensaje recibido de Poncho.
Oh dioses del universo, me había hablado el chico que me gusta.
*Hola :)* Mensaje enviado.
Me sentía una tonta, era como si fuera una rogona o una ostigosa, al menos así yo me sentia.
*¿Como has estado?* Mensaje recibido de Poncho.
*Bien fuera de lo que cabe* Mensaje enviado.
*Lo entiendo, a veces me pasa* Mensaje recibido de Poncho.
Que rayos, el entendía muy bien lo que significaba la frase, nadie que conocía la había entendido como el.
*De verdad* Mensaje enviado.
*Si, oye que te parece si te voy a ver un rato al internet* Mensaje recibido de Poncho.
El, venir solo para estar conmigo, ¡woow!.
*Si, como gustes :)* Mensaje enviado.
Debo de dejar de enviar esas caritas felices, se ven tontas.
Unos minutos despues llego y me puse tan nerviosa que unas copias que tenia se calleron de mis manos como teletransportación.
-Hola- se dirigio a mi con una carita sonriente.
-Hola Poncho- al momento de decir esas palabras, los colores de mi piel se tornaron rojos.
-Esperame tantito, pero te puedes sentar en aquella silla- señale con mi dedo una silla que estaba en la parte de la sala de espera. Sonrisa tonta, deja de delatarme.
-Si claro- me dijo sonriente.
Al paso de unos minutos fui a sentarme con el y platicamos por horas y horas, de temas tan interesantes de su vida, la realidad detrás de una cara bonita que yo no me esperaba.
-Miren que tenemos aqui- Era la voz de Nai detras de mi con una sonrisa.
-Hola Nai- dijimos al mismo tiempo el chico y yo.
--Bueno Yari, ya puedes salir con gusto- comento algo burlon.
-¿Para donde es tu casa?- me pregunto Poncho, Le mostré señalandole con mi dedo y dandole direcciones.
-Es algo noche como para que una chica como tu ande sola- Me dijo muy sonriente.
En ese momento sentí como mis colores se subieron.
-No te pongas roja- Dijo Nai al verme, le correspondí con una sonrisa.
-Pues si- Comente algo apenada.
-Si gustas te voy a dejar algo cerca- Me propuso Poncho.
-Si, esta bien- respondí amablemente.
Caminamos camino a mi casa y hablamos mas y mas, con cada palabra sentia mas conexion entre nosotros.
-Bueno aqui te dejo Yari, desde aqui te veo- me dijo muy agradable.
-Muchas gracias Poncho- respondi muy agradecida.
Nos despedimos de un beso en el cachete y me retire.
Definitivamente el tiene que ser mi novio, definitivamente hay conexión entre nosotros, definitivamente me esta volviendo loca.
¿SE HABRA DADO CUENTA QUE ESTOY LOCA POR EL? ¿SE HABRÁ DADO CUENTA DE MIS NERVIOS? ¿YO LE GUSTO?
ESTÁS LEYENDO
Pensamientos retorcidos
Teen Fictionrelata todos los pensamientos que pasan por la cabeza de Yari, una chica con muchas preguntas con respuestas confusas.