The Hacker - (Harry Styles)

Capítulo 6

Sentí una mano golpear mi rostro.

Refunfuñe por lo bajo mientras quitaba la mano de Haylie de mi cara. Estábamos durmiendo en el linving, hicimos una especie de campamento, habían mantas que cubrían nuestros cuerpos por el frió y almohadas muchas almohadas.

— Yo quiero más helado— balbuceó Haylie mientras me daba la espalda.

Me reí por lo bajo aún sin abrir mis ojos.

El pequeño momento de felicidad se terminó cuando la puerta comenzó a sonar y entonces tuve que volver a la realidad.

Harry estaba aquí para otro día de entrenamiento.

Abrí mis ojos y con un poco de pereza me levanté. Abrí la puerta y Harry iba vestido muy deportivo, unos pantalones que jogging de color negro, arriba llevaba un poleron gris con capucha ocultando su cabello rebelde.

— ¿Aún no estas lista?— preguntó molesto mientras entraba.

¿Qué a caso no sabe pedir permiso antes de pasar?

— Estaba durmiendo— me quejé.

— Jane — volvió a balbucear Haylie — bebé vuelve — rodó hacia otro lado dando un leve ronquido.

Quise reírme por la expresión de Harry. Tenía sus ojos abierto a más poder y la boca levemente abierta. De seguro pensó que Haylie y yo somos algo...

— Veo que te divertiste anoche— dijo recuperando su expresión fría.

— Si, aunque otros se divirtieron más que yo — me encogí de hombros, le seguiría la corriente— Haylie y yo vimos películas— me crucé de brazos, él por su parte miraba a mi amiga y luego a mi, como asimilando la idea de que era mi pareja— es una gran amiga.

Y cuando dije la palabra "amiga" Harry me miró extrañado.

— ¿No es tu...

— No bobo— rodé los ojos, no era el primero que pensaba lo mismo— ella es como mi hermana.

— Jane — Haylie se levantó del suelo mientras se frotaba un ojo — ¿Por qué tanto alboroto?— preguntó abriendo un poco los ojos.

Con mi vista hice de que  Haylie mirase hacia su lado izquierdo, ella lo hizo y quedó pálida.

— Harry ella es Haylie, mi mejor amiga — presenté — Haylie, el es Harry, el tarado que me entrena — rodeé los ojos.

Escuché un gruñido proveniente de mi lado izquierdo, de seguro fue Harry por el apodo de "tarado" mientras que Haylie soltaba una leve risita.

— Bien, Jane, yo me voy — dijo mi amiga— tengo asuntos que atender.

Le sonreí cómplice, sabía que esos asuntos eran burlar algún sistema de seguridad.

— Claro — asentí — nos vemos más tarde — me despedí.

Haylie tomó sus cosas y se fue.

— Ve a cambiarte — me reprendió Harry— ya estamos más que atrasados.

Ahora fui yo la que gruñí.   

(...)

— ¡Eres la más débil de toda Inglaterra! — me gritaba Harry.

— ¡No soy débil! — grité de vuelta.

Estaba haciendo unas tortuosas lagartijas, mientras que Harry estaba justo frente a mi, tratando de sacarme de mis casillas.

— ¡Pues no se nota! — gruñó.

— Maldito idiota— murmuré mientras volvía a bajar.

— ¿Qué dijiste?— preguntó mientras se agachaba para que su rostro estuviera al mismo nivel que el mío — repítelo— ordenó.

Lo ignoré por completo mientras seguía subiendo y bajando con mis brazos, cada vez que estiraba mis brazos estos tiritaban.

— Di lo que dijiste hace un momento— ordenó otra vez.

Alcé un poco la mirada y su vista estaba clavada en la mía, sus ojos verdes estaban sombríos y daba más miedo porque tenía su ceño fruncido.

— Que eres un maldito idiota — lo miré con odio.

— Harás veinte más — se levantó a la vez que se cruzaba de brazos.

Ya estaba harta de todo esto, llevaba alrededor de veinte lagartijas y mis brazos parecían gelatina.

— No — contesté mientras me ponía de pie y le hacia frente — no haré más, ya es suficiente — le di un leve empujón en el brazo, obviamente ni se movió de donde estaba.

— Lo harás — ordenó a la vez que me fulminaba con la mirada.

— ¿Por qué?— pregunté cruzándome de brazos— ¿Quién demonios te crees para venir a darme ordenes? — pregunté sarcástica.

— El que te llevará a la cárcel si no pones de tu parte — alzó una ceja.

Apreté mis puños...

Contrólate, me decía a mi misma. Contrólate...

¡A la mierda!

Gruñí y sin pensarlo dos veces me abalancé sobre él para golpearlo.

Como era de esperase solo trastabilló un poco, con mis puños golpeaba su pecho.

— ¿Esa es tu forma de pelear? — preguntó riéndose — golpeas como un hámster — se burló él, colocaba sus brazos en defensa mientras avanzaba hacia atrás.

Volví a gruñi, esta vez lo golpeé con todas mis fuerzas pero el idiota seguía riéndose.

De pronto tomó mis muñecas y me giró, pegando mi espalda en su pecho a la vez que sus manos sujetaban con fuerza las mías.

— ¡Suéltame! — gritaba mientras me movía, nada, el maldito me tenía bien sujeta — ¡Déjame! — con mis pies trataba de golpear sus rodillas pero él me levantaba haciendo que solo golpeara en el aire.

— Pero que carácter de mierda tienes — dijo riendo un poco.

— ¡Argh! — me quejaba intentando quitármelo de encima— ¡Eres despreciable! — gruñía.

— ¿Te vas a calmar? — preguntó luego de un rato.

Resoplé.

— Si — contesté de mala gana.

Harry me soltó.

Me volteé para verlo mientras sobaba mis muñecas.

— Escucha — se acercó lo suficiente hacia mi tanto que nuestros pies chocaban — mientras yo este al mando tú me harás caso — sus ojos estaban fijos en mi rostro — ¿Ententido? — preguntó cortante.

Por la gran diferencia de altura tuve que alzar la mirada, él me sonrió arrogante al darse cuenta y al parecer le gustaba eso, porque sus ojos adquirieron un brillo perverso que hizo que se me secara la boca.

Idiota.

— Si — escupí las palabras en su cara.

Harry sonrió complacido.

— Bien, ahora que hemos dejado ese punto claro...harás las otras veinte lagartijas — dijo mientras se sentaba en el césped — ¿Qué esperas?— preguntó al ver que no me movía.

Cerré los ojos con fuerza mientras apretaba mi mandíbula.

Joder como lo odio. 

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