El dia en que todo cambio

31 5 0
                                    

La lluvia caía con fuerza tras el cristal, no era temporada de lluvia sin embargo el clima en Wisconsin podía ser así de loco, incluso parecía que en cualquier momento caería granizo, estaba tan concentrada en una gota que resbalaba por el cristal que se sobresalto y casi resbala del marco de la ventana al escuchar que la cafetera estaba lista, después del pequeño susto se sirvió en una taza y se volvió a dirigir a la ventana, le encantaba la lluvia, la primavera la hacia recordad la época en que fue feliz, no simplemente feliz, realmente muy feliz al lado de su madre,
Recordó como esperaba ansiosa la primavera cuando era pequeña muchos niños y niñas esperaban ansiosos el verano para que el árbol de durazno diera sus dulces frutos pero ella en cambio amaba el árbol en sí
¿Alguna vez han visto un árbol de durazno después de invierno?
Parece sin vida tan frágil que se piensa que no sobreviviría a nada más, pero en primavera cuando empieza a florecer y se cubre de bellas y efímeras florecillas rosas, eso a ella le encantaban, ella ansiaba la primavera para verlo florecer mientras otros niños el verano para comer sus frutos
Nada le parecía más hermoso que aquellas pequeñas y frágiles flores le daban esperanza a ella y a su madre que sin importar lo mal que estuviera el tiempo siempre vendría una estación mejor y eso las ayudaria a florecer y ser mejores

Le dolía recordar pero no podía evitar casi 6 años después le seguia doliendo

Ese día la maestra de teatro le pidió que se quedará para ayudarla en la limpieza de la biblioteca y sus compañeros que también habían sido asignados ya se habían marchado, cuando por fin término se dio cuenta que había oscurecido, había sido un día largo y estaba cansada,pero faltaban pocas horas para que cumpliera su cumpleaños número 15, ya quería llegar a casa, su mamá siempre le daba una sorpresa y estaba ansiosa , le había prometido que juntas plantaría un árbol de durazno entre sus flores de jazmín,, sacó su celular y se dio cuenta que la batería estaba casi muerta, no habían pasado ni 5 minutos afuera pensando en como haría para irse, vio salir al maestro de historia era un sujeto como de 40 años y no sabía si era ella demasiado paranoica pero habia varias veces donde le había pillado viéndole las piernas de manera descarada, solo que nunca quería decirle a su madre ya que era muy amigo de su padre incluso algunas veces iba a su casa a visitarlos, tenia un presentimiento de que saliera de ahí cuánto antes y quería hacerlo pero el hombre se interpuso en su camino, mostrándole una sonrisa que le erizo la piel a Scarleth.
-no han llegado por ti?- repuso el, que más que una pregunta parecía una afirmación cinica
Scarleth se abrazó a sí misma fuerte tenía miedo y la desconfianza brotaba hasta por sus poros
-apenas iba a llamarles- mintió
Y el rostro del maestro pareció iluminarse con diversión
¿Que era lo que tanto le divertía? Quería preguntar Scarleth pero no se atrevía
- yo te puedo llevar querida-la tomo del hombro como un movimiento inocente pero Scarleth miraba un reflejo en sus ojos de pura malicia, al ver que la había sobresaltado se disculpó
-se lo agradezco pero a mi padre no le gustaría...
- yo soy muy amigo de tu padre imagínate que diría si te dejará aquí sola, es muy peligroso por la noche para una muchachita como tú- Scarleth quiso negarse de nuevo- anda sube- dijo abriendo la puerta del copiloto y parecía más que nada una orden mientras sonreia, Scarleth tomo una bocanada de aire armándose de valor, subió tratando de quitar todos los pensamientos diciéndose que tan solo estaba exagerando, que era su maestro y tenía que confiar en el, el le fue haciendo platica, Scarleth pérdida entre ideas y pensamientos, pero sería peor si tomaba un taxi a plena noche, después de varios minutos se dio cuenta que ese no era el camino a su casa
-disculpe creo que sea equivocado de camino- repuso y en su tono había alarma de que algo no estaba bien
-tranquila pequeña solo pasaré a mi casa ya casi no hay gasolina y olvidé mi billetera en la mañana- dijo medio irritado- solo serán unos minutos no tardaré nada- se detuvo frente a una casa de dos pisos bajo y rodeo el auto abriéndole la puerta a Scarleth, la invitó a pasar
-creo que debo de esperar aquí
-no anda es un vecindario muy peligroso- dijo haciendo énfasis en la palabra "peligroso" de solo oírlo sintió un nudo en la garganta y más cuando la sostuvo del brazo para que pasara a la casa y cerró con seguro, sentía quemazón donde antes la había sujetado tenía tantas ganas de llorar por qué tenía que ser tan ingenua solo tenía 14 años su madre estaría tan preocupada,sabía como se alteraba su madre si algo le pasaba,de la nada escucho música alta, era un clásico de los Beatles, conocía la pista, pero el sentimiento de querer salir corriendo de ahí no se quitaba de su pecho.
-tranquila te gusta la música?- le pregunto acercándose Scarleth retrocedio, entonces sintió el aliento helado en su rostro estaba tan cerca el que le daba asco y quiso correr cuando sintió como la mano nauseabunda de el le tocaba los muslos de manera intrusa
-no por favor- le rogó, tratando de quitarle la mano, esto pareció despertar en el algo que aterrorizó a Scarleth con brusquedad la empezó a manosear entre los llantos de ella y ruegos de que la dejara,mientras trataba de apartarlo, le desgarro el uniforme y la aventó al sillón con fuerza haciendo que se golpeara la cabeza, al momento que se quitaba el cinturón y dejaba caer su ropa para quedar desnudo, tenía una sonrisa en su rostro
-quiero que grites pequeña zorra, que grites- le dio una abofetada que le dejo toda la mejilla de un ardiente carmesí
Scarleth seguía llorando y tratándose de liberar, soltó un grito desgarrador cuando sintio como se llevaba toda su infancia un dolor ensordecedor al penetrarla.
Más llantos más golpes quería que parara mientras esté la embestía con furia destrozandola cada vez más

Lágrimas llenaron sus ojos,tomo un sorbo de café y siguió viendo hacia la ventana, odiaba los recuerdos,las heridas que habían dejado y que no podía sanar, se sentía debil pero no podía reprimirlos eso la había destrozado y marcado de por vida pero eso no había sido lo peor.

Había quedado inconsiente unos minutos, solo tenía ganas de llorar, que su madre la abrazara y le dijera que todo estaría bien, solo necesitaba a su madre,no podía moverse moverse, se sentía debil y las piernas muy apenas la sostendría,sentio como había líquido y se dio cuenta que era sangre,su propia sangre, se sentía asqueada, quería gritar y llorar morirse,ya no había música todo estaba en silencio, el cuerpo de el estába dormido al lado boca abajo con una botella de licor y eso solo la llenaba más de asco con mucho esfuerzo se levantó tratando de hacer el mínimo ruido, mordiéndose los labios para no llorar se puso la chaqueta del uniforme que estaba tirada y se cubrió lo más que pudo
-a donde crees que vas tremenda puta- rugió el con los ojos inyectados en rojo, Scarleth con terror tomo una botella que se encontraba atrás de ella y cuando este se acercó para golpearla descargo la botella con toda su fuerza a su cráneo, el se calló inerte o eso pareció su sangre comenzó a manchar el suelo
Scarleth no se quedó a verificar si lo había matado o no solo quería salir de ahí y corrió lo más que pudo

Llegó en la madrugada a su casa
Su padre estaba en su oficina y se sorprendió que fuera a recibirla. El nunca se la pasaba en casa
-Que te ha pasado?- pregunto preocupado
Las palabras no salían de su boca se atoraban en su garganta Scarleth quería decirle pero no sabía cómo solo necesita a su mamá necesita que la consolara, la busco por toda la sala, era extraño que no estuviera esperandola, ella jamás se iba a adormir sin que ella llegará, su mundo se derrumbo cuando su padre le mostró la nota de suicidio de su madre, su padre se sentía abatido pero no había palabras para describir como se sentía en esos momentos ella, destrozada no era la palabra correcta, su madre era lo único que tenia y la había perdido.

A muy corta edad se dio cuenta que la felicidad era efímera, quizá duraba menos de lo que uno quería y aún estaba esperando que la primavera llegará de nuevo a su vida o acaso siempre habría un eterno invierno...

Antes de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora