Te prometo no huir

Un punto de vista diferente

_Alex POV_
Él nos había dejado, yo no salía dei cuarto. Me preguntaba si fue mi culpa que nos dejará. Aunque el decía que no lo era. Los otros chicos estaban preocupados por buscar a alguien más, a un reemplazo; me habían pedido mi ayuda, pero yo sé las negué, temía llorar frente a ellos.
Salí por primera vez en una semana, los Vi pegados a la computadora, hablaban acerca de lo buenos que eran los candidatos, fui por un refresco a la cocina y me pasé cerca de ellos para ver las opciones.
Y lo ví. Me detuve, los movi para acercarme a la computadora y ellos se sorprendieron. Apunté a su fotografía y hablé:
- Escojanlo a él. Será bueno. Lo sé - Salió con seguridad, asemejando una orden. Ellos me voltearon a ver, sin expresión alguna, luego comenzaron a sonreír.
- Vale, el será- Me alejé de ellos camino a mi cuarto de nuevo.
Tal vez no había sido una buena idea.
_Presente_
Me desperté temprano como siempre, al parecer era por la costumbre. Intenté volver a dormir como siempre lo hacía, pero al no lograrlo decidí mejor levantarme e ir por algo de comida.
Caminé por el pasillo intentando no hacer ruido, baje las escaleras y me dirigí a la cocina. Al abrir el refrigerador recordé que no habíamos ido de compras en años y que tal vez no encontraría nada comestible. Después de buscar por toda la alacena encontré una bolsa de nachos medio abierta que parecía no haber caducado aún. La tomé y me senté a ver por la ventana, aún era muy temprano, pude disfrutar de la salida del sol con tranquilidad y solo el ruido de los nachos quebrándose conmigo. Seguí un buen rato así, hasta que los nachos se acabaron y procedí a ponerme los audífonos y escuchar música. Fui por un poco de agua para regar mis cactus (la única planta que sobrevivía más de un año conmigo).
Estaba bailando, siempre lo hago cuando creo que nadie me ve. Excepto que esta vez cuando voltee en búsqueda de otra planta que regar, noté que no estaba solo.
Él tampoco parecía haber notado mi presencia, pero tal fue mi impresión que solté la maceta que estaba acomodando y cause sorpresa en el joven a mi lado.
Automáticamente me quité los audífonos y procedí a recoger la maceta que no había sufrido daño alguno.
Yo había tomado la decisión de tenerlo ahí, el no me reconocería, yo había cambiado tanto que sería imposible ¿cierto?