All I need is you to stay. (Returns)

4.

Cerró la última maleta, en realidad sólo llevaba dos, pero como estaría sólo, debía llevarse además de ropa, sus cosas de aseo propias y demás, de ir todos juntos, ese tipo de trastos irían en una maleta conjunta aparte.

Iban a ser tan sólo 7 días y ya echaría de menos este cuarto.

Miró con tristeza las abolladuras de la puerta, todas hechas por el rubio de ojos azules. También se apreciaban grietas en la pared, incluso algún que otro escupitajo seco que ni le dio por limpiarlo de lo mal que se sentía.

En el fondo no quería irse.

Sin embargo, ante todo es persona, y James no tiene ningún derecho a tratarle como le estaba tratando.

Lars acudió en su ayuda, pues las maletas pesaban bastante. Kirk, por mientras, estaba en el teléfono reservando la habitación en el hostal más cercano que había, Newsted se lo había pedido porque estaba ocupado con las valijas.

Ya abajo, divisó la casa con algo de lástima, ignorando por un momento el sonido que el guitarra líder causó al colgar el teléfono. Ambos se acercaron a él.

Inevitable fue al tenerlos tan cerca el llevarse ambas manos a la cara y comenzar a llorar. Le dolía, y a ellos les dolía. Le abrazaron en un intento de consolarle y era lo que más agradecía en estos momentos.

No podía quedarse callado, maldita sea.

-No sabéis lo que agradezco vuestro apoyo-se atrevió a hablar, ambos sonrieron orgullosos de su compañero.

-Has tomado una decisión admirable, nosotros nos encargamos de él-Ulrich le dio una palmada en la espalda dejándole marchar al fin.

Llevaba dinero suficiente, ya tenía el cuarto reservado, no se dejaba nada, estaba más que hecho, sólo le quedaba pedir un taxi y desaparecer por una semanita.

En el marco de la puerta, volvió a girarse mirándoles con pena aún, pero una sonrisa inevitable se dibujaba en su cara.

Se borró por un momento para dejar una última cosa que añadir.

-Ya lo dije, pero... No seais muy crueles con él, por favor, sólo quiero que nos llevemos bien-se contuvo las lágrimas por primera vez, realmente se le veía decidido y seguro de sí mismo-incluso si esto no funciona... No quiero guardarle rencor. Ya veré que decisión tomo si no noto mejora-agarró de nuevo sus maletas esperando que le contestaran.

-Eres magnífico, Jase-los tres sonrieron ante las palabras del guitarra.

Y con un espíritu confiado y con una alegría que hacía mucho no sentía, la puerta se cerró.

No tuvo más que caminar el pequeño paseito del chalet para justo toparse con cierto coche blanco llevando el cartel arriba que denota de quién se trata.

Una vez se subió a éste, le dio el dinero requerido y suspiró lleno de paz y felicidad.

Qué bien le iba a sentar esa semana.

***

Sobre las 23:30 se apareció, sus compañeros se ahorraron el decirle algo más que un ''hola'', sabían dónde había estado.

... O se lo imaginaban, era una de dos, o follando con alguna fresca ya que acababa de cortar con su novia o de juerga por ahí poniéndose hasta el culo de cerveza.

Recién despertaba por las mañanas y ya se embriagaba, terrible.

Tras ponerse cómodo habiéndose dado una ducha caliente y cambiándose la ropa por el pijama, se cogió una lata de cerveza y un bollo y se sentó en el puf que tenía al lado del sofá, los muchachos veían una película juntos.

-¿Y el Newkid?-Preguntó con la boca algo llena, costumbre fea suya pero que Lars no le podía debatir porque era igual.

-No sé. Dijo esta tarde de irse un rato fuera y no ha vuelto, se habrá quedado trincándose a alguna o en casa de un colega-mintió Kirk, la idea era que no supiera donde estaba, así que si se lo ocultaban se les veía el plumero, mentir era la mejor opción.

Además, era algo creíble, seguían siendo chavales. Cada vez menos, pero seguían viviendo la juventud, hasta los 40 más o menos que no deben empezar a pensar en que están viejos, y tampoco es que sean muchísimos años.

Y joder, que no les llamaban ''Alcohollica'' por nada, aunque cada vez menos, mas eso no quitaba que seguían siendo conocidos como esa banda de metal que estaba arrasando con todo y se ponían morados de cerveza, vodka, whiskey o lo que sea. 

Además de llevar una vida de no tener relaciones serias, y las pocas que han tenido, les ha durado como dos meses.

Lo pasó por alto terminando de comer y yéndose a la cama. Había susurrado para sí mismo lo muy cansado que estaba, necesitaba dormir, ya al día siguiente sería otro día más.

El dúo, una vez sólos, se dedicaron una mirada y una sonrisa aprovechando que no les veía, aunque no estuvieron mucho tiempo con esa positividad.

Sabrían que en cuanto se diera cuenta, no lo pasaría por alto, o eso querían pensar...

***

Removía el café con la cucharilla una y otra vez. Comenzaba a ponerle nervioso el que sólo fueran tres, de seguro ese canalla se había quedado en casa de quien fuera sin avisar y allí les tenía, hoy debían ensayar y todo.

Los muchachos se empezaban a dar cuenta de su inquietud y, a la par que comenzaron a sentirse igual que él de forma disimulada, provocarle mientras el mar no estuviera muy revuelto no era mala idea.

-¿Pasa algo, James?-se aventuró de primeras el danés, debía contener la sonrisa y quedar natural porque si no, les pillaría.

-El Newkid no se aparece-respondió sorbiendo de su taza, nótese que sí debe estar nervioso cuando hasta hace ese desagradable ruido que uno hace cuando sorbe una bebida, un caldo o lo que fuera.

-Bueno, ya vendrá. Si no, se ensaya otro día y va-le siguió la corriente el batería, aunque por dentro se estuviera aguantando la risa como podía.

-Que se ensaye otro día me da igual, no tenemos tiempo ni na-eso les sorprendió, mucho, casi abren la boca y todo, pero consiguieron que no cantease-si es por saber dónde coño está, que siempre que se va de fiesta, regresa a la mañana siguiente-.

Cuánto sabía de él, ¿no?

Conteniéndose su absoluta sorpresa, lo cierto es que no sabían si era por su conducta violenta y, porque no decirlo, algo acosadora hacia él, o si realmente era porque se estaba preocupando, era surrealista pensar desde un principio lo segundo sabiendo cómo se ha portado con él hasta el momento.

Pero ya se sabe que muchas veces, nos sorprende la gente.

-Bueno, a lo mejor se queda a comer o algo, no te ralles y acábate la taza, que se te queda fría y todo-intervino Kirk sonriendo como siempre, ¿les podían dar ya un Óscar por esa gran actuación? Nah, tontería.

Por el momento la cosa estaba muy calmada, ha comenzado a preocuparse pero de una forma demasiado obvia, básica y que todos los humanos tenemos de primeras cuando alguien con quien convivimos no regresa a casa.

A ver cómo se agravaba el tema.