All I need is you to stay. (Returns)

3.

Lars era consciente de que Jason tenía algo que decirles, seguramente algo de suma importancia, y a su mismo tiempo era consciente de que se estaba alargando por cierto rubio de ojos azules que da voz a la banda.

O lo decía por cuenta propia o, lastimosamente, tendría que decirlo delante de James.

Ya había hablado con él sobre poder comentarlo con ellos en otro momento, lo cual no le parecía mala opción, pero si no se aplazaba mucho, mejor.

Tampoco podía permitirse muchas más agresiones.

A pesar de que quería darse un lapsus para respirar y estar tranquilo, echaría de menos a sus amigos, ellos le han apoyado en todo respecto a lo que estaba soportando día tras día.

Necesitaba desconectar.

No podía perder más tiempo, ¡joder! ¿La mala suerte siempre iba a estar acompañándole? Pues se veía que sí.

Era ahora o nunca, si se tardaba mucho en decirles, van a pensar que es algo mucho más grave.

Aprovechando que estaban viendo una película los tres juntos y James se había ido a... Contagiarse de una ETS o algo, ya que nunca usa protección ni tiene cuidado con desconocidos, decidió hablar interrumpiendo el buen rollo que había.

-Chicos... Siento si interrumpo...-Le temblaba la voz a pesar de lo convencido que estaba, le molestaba que justo esto le ocurriera ahora, disipándose su inseguridad, pero ya había abierto la boca.

Escuchar las risillas de ambos le tranquilizó en cierta forma. Ellos sabían que quería decirles algo, y él también lo sabía que ellos lo sabían. Redundante y todo, así estaba la situación y así se entendían.

-Aprovecha ahora que no está, venga-le incitó el danés con una sonrisilla muy reconfortante, el guitarra le acariciaba la espalda a su vez que le limpiaba las primeras lagrimillas que incontrolablemente se han escapado de sus ojos.

-Yo...-no fue capaz de controlar su llanto y así fue cómo se pasaron unos minutos abrazándole y calmándole como podían, querían que estuviese relajado.

¡Maldita sea! Justo cuando tenía que hablar, la ansiedad le estrangulaba con la mayor fuerza posible. Tratar de ignorarlo y sólo ir a peor, apestaba.

Vamos, Jason, lo has pensado una y otra vez. ¿Por qué coño ahora estás como un puente colgante?

Ah, cierto, que precisamente a quien quería ignorar en este comunicado, era el que le tenía en esta situación.

Precisamente de quién tenían que hablar, era el que le estaba creando ese cuadro de ansiedad y el conducirle a tomar tal decisión. Era su culpa que justo en estos momentos se acobardase, era el causante de su estado psicológico actual.

No había vuelta atrás, a la mierda el miedo.

-Chicos... Me voy-fue directo al grano, éstos palidecieron segundos antes de que Newsted les hiciera un gesto para que se calmasen y le escuchasen-unos días, como una semana, creo que sabeis el porqué u os lo intuís... ¿No?-ambos se miraron.

-Podemos intuir que es por James, pero... ¿No has probado otras alternativas? No te lo tomes a mal, es para saber y... Eso...-consultó con incomodidad el guitarra líder.

-A ser sincero, podría haber tirado por un camino algo más fácil como es acudir a un psicólogo, pero con el asunto de la banda y tal, no me apetece pagármelo tal cual está la cosa. Considero que con unos días de descanso me sirven, simplemente una semana de tranquilidad absoluta-aunque el nerviosismo se apoderaba de su ser, se explicaba muy seguro y confiado.

-Es entendible, pero te lo podemos pagar si quieres o podemos hacer un parón... Supongo que si lo niegas, es por cierto cantante de ojos azules-Lars habló por Jason, recibiendo un asentimiento con la cabeza por parte del mismo.

-Con esto quiero llegar a que James, precisamente, no se entere de que yo me he ido, por eso no quiero ser cantoso y he considerado que es mi mejor opción-la cara de sus colegas era un poema en esos momentos.

-O sea, que quieres que piense que has dejado la banda, sin más-afirmó una vez más-okay, ahí te he visto, Newkid-.

Las carcajadas de este trío eran verdaderamente tiernas.

-Realmente James, aunque diga de gustar de la soledad, le conozco lo suficiente para deducir que no le molaría nada ver cómo nos has dejado y se queda sólo, pues yo y Kirk se lo recriminaremos como tal-comentaba Lars con algo de maldad.

-Ya veo, ya...-la risa del recién llegado fue desapareciendo poco a poco, volvía la seriedad-pero os pido por favor que no seais tan crueles con él, sólo quiero que se dé cuenta, no busco dañarle ya que no soy como él-los muchachos entendían la sinceridad y la negación de su amigo a la conflictividad.

Lo cierto es que Jason, ante todo, no sólo lo hacía por su bien, si no por el bien de James, era algo que no podía explicar. Sí, le tenía asco, repulsión, se sentía horrible a su lado, pero por otra parte... Seguía siendo su ídolo.

Le había visto como una persona con una inmensa coraza, siempre seguro de sí mismo, pero muy en el fondo extremadamente sensible e incapaz de estar sólo. ¿Lo transmitía en forma de rechazo hacia él, y entre otras cosas, por la muerte de Cliff? Se podría decir que sí, tristemente así estaban las cosas.

No quería el mal para Hetfield, quería que se llevasen bien, por eso no apoyaba la idea de Lars de ser malos con él, todo el mundo se equivoca. Si se daba cuenta, era suficiente, algo le decía que iba a funcionar y él se iba a sentir en completa serenidad esos días.

Sintió el abrazo de Kirk y fue cuando no pudo más y reventó en llanto en el pecho de éste. ¿Por qué todo debía de ser tan difícil? No quería sufrir más y tampoco quería ver a James sufrir, y sabía que ambos sufrían y mucho.

Eran una banda, debían demostrarlo, el primer paso era estar todos bien.

Y no sólo por la banda, también por ellos, a nadie le gusta estar así con personas que son sus amigos, que los ve todos los días. El mundo de la música no sólo se basaba en componer canciones, también había un grupo detrás, unos amigos, unos hermanos.

Ese era su único deseo.

-Entendemos a dónde quieres llegar, a nosotros también nos duele ver a James así, ha pasado por mucho-susurraba Hammett, el baterista era el que más le conocía y simplemente mediar palabra se quedaría corto, lleva ya varios años viendo las luchas internas de su mejor amigo y sufriendo por eso-has escogido la mejor idea, Jason, te felicito-una palmada amistosa y una sonrisa mútua era lo que le llenaba y le hacía sentirse mucho mejor en estos momentos.

Al fin lo había soltado, ¡qué bien se sentía!

Y además, contaba con el apoyo de sus dos grandes amigos, ¿qué más podía pedir?

Le había costado tanto tomar esta alternativa y a su vez comunicarla, sabía que incluso con esas se sufriría, era un proceso largo, mas dudaba en que los resultados siguiesen siendo negativos.

Ser amigo al fin de la persona que más respeto tenía junto con sus padres... ¿Se haría su mayor deseo realidad? 

Su conciencia, intranquila por naturaleza pero por momentos como este conseguía permanecer en calma, le daba esperanzas respecto a ello.