Somos la generación perdida
La generación de los ángeles caídos
Viviendo en la ciudad que arde en llamas
Con sueños y vidas de papel que se van consumiendo
Con esperanza y un ferviente corazón que necesita amor
Somos la generación de los traidores a nosotros mismos
Demonios encantados con el placer de la carne y con la magia de la espiritualidad
Con miradas risueñas y valentía que surge del centro del ser
Con tristezas de verano que van despertando revolución
Una generación con la fuerza de mil generaciones, ardientes y melancólicos
con millones de razones para perderlo todo
Absurdas razones
Absurdo milenio
Absurda generación