Simples adolescentes...
Son adolescentes que no saben nada de la vida, pero ¿Que hay de ese que se auto lesiona porque todo se torna doloroso a su alrededor o ese suicida que se le está pasando toda su vida desde su infancia hasta entonces, por su mente porque está apunto de tirarse al abismo literalmente? ¿Que hay de ese que se droga porque cree que puede reemplazar el vacío que siente así sea por unas horas? O ¿De esa que está sentada al frente del retrete devolviendo todo lo que logró comer y repitiéndose una y mil veces que su cuerpo es un asco? Ahora hablemos de los que anhelan la atención de sus padres pero están tan metidos de lleno en sus asuntos que no se dan cuenta que hay alguien que los necesita. Y no nos olvidemos de el tímido, el ignorado, el que nadie le presta atención y no tiene casi amigos. Ese que se encierra en su habitación a escribir, escuchar música porque en realidad no tiene con quien desahogarse ni a quien contarle de su día. Es el turno de ese que llora todas los días porque no quiere regresar a ese lugar donde todos le hacen bullying, lo golpean y se burlan de él; ese que ve los días como un martirio. Y ni hablar del mas común de todo; de los que sufren por un corazón roto. Por alguien que se marchó o que no los correspondió. A lo mejor alguien nos engañó, nos mintió. Esa misma persona que te hizo querer morir a las 2 de la madrugada por tanto dolor.
Y por último están los poquitos que son en realidad felices porque ya pasaron toda esa tormenta y están viviendo la calma. Esos a los que las personas anteriormente mencionadas aunque sea un poco, la envidian por haber alcanzado la paz que ellos tanto anhelan.