Sexy or Cute? | «JiMin o J-Hope»

❝ D o s ❞

¿No les ha ocurrido que se han metido en problemas y no saben resolverlos adecuadamente?

¿No han sentido ese nudo en la garganta tan cliché que dificulta el habla?

¿No han pensado siquiera una vez el huir y dejar todo atrás?

Correr y escapar para no afrontar esas temibles consecuencias.

Esconderse para nunca ser encontrados.

Para nunca afrontar...

Lamentablemente...

Yo no podía correr.

No podía escapar.

No podía huir.

No podía esconderme.

Estaba atrapada... En ese estúpido casillero.

♥ ♦ ♣ ♠○♠ ♣ ♦ ♥

Los minutos fueron pasando hasta convertirse en horas. Aprisionada en ese casillero trate de alcanzar mi móvil con dificultad, ya que el espacio era cerrado y muy poco cómodo. Después de varios intentos fallidos, termine por alcanzar con apenas un roce el móvil, haciéndolo deslizar por mis jeans y con la otra mano poder agarrarlo de un borde, a punto de caerse. Apenas y pude mover mis manos, mi cuerpo estaba "adormilado" por así decirlo, tal vez por la paliza.

Desbloqueé la pantalla y marcaba...

"12 llamadas perdidas de... Mamá".

Joder, esta vez no podía tener excusas ya que la mayor parte de las llamadas marcaban que fueron hechas alrededor de las 11:30 a.m hasta las 11:52 a.m, tiempo en el que tenía un descanso entre las horas de clase. ¿Qué excusa usaría esta vez?, ¿Estaba en la biblioteca o con mis "amigos"?, ¿Estaba jugando Basketball?, ¿Estaba en la cafetería?, ¿Estaba leyendo y no me di cuenta del movil?... Probablemente llamó en su descansó para poder comer el almuerzo, así que no volvería a marcar hasta las 2:00 p.m, hora en la que salía de su trabajo de medio tiempo e iba a el otro trabajo de medio tiempo.

Comencé a escuchar voces masculinas aproximándose a los vestidores de hombres, inmediatamente paso por mi mente la idea de gritar y decir "¡Ayúdenme!" Pero de alguna forma no salía ninguna palabra de mi boca. Esas palabras retenidas que quise decir en ese momento simplemente no podían salir, era como si de repente mi aliento se esfumara y sintiera otra vez esa falta de oxígeno en mis pulmones, tal vez era angustia, terror o miedo, ¿Regresarían por el segundo round?. Pasaron los minutos y supondría que los chicos se estaban cambiando, escuchaba cosas como —Jugaste bien— ó —Me hubieras pasado el balón... ¡Estaba en la canasta!— y ese tipo de cosas, —Canastas... ¿El club de Basketball?— Pensé.