Preparación

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A la mañana siguiente, la luz se filtraba por mi ventana iluminando toda la habitación, era asombroso que lograra dormir una noche completa desde hace 2 semanas y aunque disfrute del sueño sabía que esa visión todavía podía venir, aunque me sentí aliviada sabiendo que era probable que si la visión había cesado era por qué iba en buen camino.

Con ese pensamiento me levanté y empeze a preparar todo lo necesario para mí viaje,  que eran 2 días a caballo, pero debía de preparar mas por si acaso.
Así que tome mi mochila y empeze a empacar. No había nada especial solo agua, alimentos y equipamiento como un mapa, un cuaderno, una brújula, etc. Al terminar, comencé a darle mantenimiento a mis armas, no eran mucho pero confiaba en ellas. Inicie con mi espada, revise que el mango estuviera fijo a la empuñadura y la hoja y después afile la hoja. Con mis dagas hice el mismo procedimiento y para mí ballesta la desarme cambie su cuerda, la aceite y la volvía a armar. Al acabar con las armas decidí aceitar mi armadura y pulirla. Todo esto me tomo hasta la tarde por lo que decidí pasar la noche y en la mañana iniciar el viaje.

Mientras conciliaba el sueño, me sumergí en mis pensamientos sobre el viaje y si en verdad valia el esfuerzo.
Mientras mas pensaba logre llegar a la conclusión de que todo estaba preparado y listo por lo que tal vez era demasiado tarde para dudar. Además de que era mejor ser cauto sobre un sueño y más si se sentía tan real. Al final podía ser que valiese la pena. Al lograr aclarar mi mente pude relajarme hasta caer dormida.

Cuando abrí los ojos me encontré en un prado rodeado de todo tipo de plantas y flores, junto a una cabaña de madera. Estaba confundida por como llegue aqui pero me confundía más la calma absoluta que este lugar producía. Era obvio que esto era un sueño, pero al igual que los anteriores se sentía real y familiar?, Sentía muchas dudas por lo que decidí ir a la cabaña para ver qué si encontraba cualquier cosa que me permitiera entender que sucedía.

Aunque la cábala se encontraba a varios metros podía sentirla cerca quizá demasiado. A diferencia del Prado en el que estaba la cabaña infundía un ligero sentimiento de miedo que me dificultaba acercarme a esta e incluso me hacía sentir la necesidad de alejarme de esta.
Mientras más me acercaba, más miedo tenia y en el fondo quería alejarme de esa ahi. Pero debía mantenerme firme, no dejaría que un sentimiento me detuviese de descubrir algo relevante. Cuando por fin pude llegar decidí tocar la puerta mientras acercaba mi puño podía sentir mi corazón acelerarse de manera alarmante pero al tocar se calmó, llame a la puerta durante un rato pero no obtuve ninguna respuesta. Por lo que decidí entrar por mi cuenta, al tocar la manija el miedo me paralizó por un momento y cuando logré abrirla esperaba cualquier cosa pero.....no había nada ni nadie.

Pese a mi desilusión, no me iba a rendir tan facil, entre y la cerré la puerta, entonces empecé a observar mis alrededores, no se que buscaba pero cualquier cosa podría ser útil e incluso valer ese sentimiento de museo que sentí.

Toda la cabaña estaba llena de velas a medio gastar y  sus muebles estaban limpios y bien cuidados. En la izquierda había una escalera hacia un segundo piso al que decidí subir inmediatamente, entre a cada habitación de este piso pero no había nada interesante. Solo un monton de muebles básicos y bastantes cruces. Decidí volver al piso de abajo, dispuesta a investigarlo, entre a la cocina que estaba llena de varios frascos repletos de plantas exóticas pero aparte de eso nada, las siguiente habitaciónes no parecían tener nada sospechoso. Cuando volvía por el corredor hacia la salida decepciónada me tropecé con algo y cai. Al recuperarme noté que una de los tablones estaba salido del piso y al quitarlo encontré una escotilla.

Mientras bajaba las escaleras noté un aroma a azufre como en el anterior sueño, cuando llegue al final encontré un pasillo iluminado por antorchas y al final de este una puerta de metal. Mientras más me acercarba más se notaban varios símbolos extraños grabadas en toda la puerta. Cuando la toque noté que la única cerradura que tenía estaba desbloqueada.
Empuje la puerta con dificultad por su gran peso y al entrar no puede ver nada más que una oscuridad casi absoluta, asi que tome una de las antorchas que había en el pasillo

Cuando volví con la antorcha en mano e ilumine el cuarto, encontré múltiples arañazos en las paredes, piso y techo. Lo más extraño en esa habitación era que la puerta no tenía ninguna marca pese a ser la única salida.
De pronto un sentimiento de pánico recorrió mi cuerpo por lo que me dispuse a salir pero la puerta se cerró inmediatamente causando que la antorcha se apagase y la profunda oscuridad me rodeará junto a esta habia un silencio absoluto solo interrumpido por mi respiración pesada y agitada, de alguna manera sentía que me observaban aunque no hubiera nadie en esa habitación.
Poco a poco la sala comenzó a oler a quemado y también empezó a sentirse un calor que se intensificaba a cada segundo aunque la habitación seguía en esa profunda oscuridad.
La mezcla empezó a dificultar mi respiracion, la falta de oxígeno hizo que mis piernas fallaran y cayera sobre mis rodillas mientras que trataba de respirar  frenéticamente poniendo una mano en mi cuello, mis pulmones ardían y apenas podía mantenerme consciente.
De alguna manera sentia que algo me veía en la oscuridad y aunque mi visión estaba borrosa y la obscuridad no me permitia distinguir nada que no fuese esta, sabía que lo que fuese estaba vivo y sonreía ante mi sufrimiento. Parecía estar satisfecho y aunque no podía verlo podía sentir como se acercaba poco a poco, mi cansancio me hizo caer contra el suelo, ese mounstro se detuvo enfrente de mi y se agachó, sus ojos de alguna brillando tenuemente de rojo estaban fijos en mi rostro pese a la falta de luz, agarró mi brazo izquierdo para luego sentir como lo cortaba, todo ese dolor junto al poco aire causó que me desmayace.

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