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-Puedo enseñarte el lugar si quieres-mencionó la peliroja casi sin poder respirar.

- Si claro, así no llegó tarde a las próximas clases- añadí con una sonrisa de burla en mi rosto.

Ella solo sonrió mientras recuperaba el aire.

- No hacía falta que corrieras, aunque caminaras te iba a esperar- mencioné mirandola de reojo.

-Simplemente quize hacerlo más dramático-dijo mientras reía a carcajadas.

Fuímos a la cafetería, a comprar nuestro desayuno y ahí se encontraba mi hermana con el grupo de populares.

-Que le miraran a un tipo como ese?-pregunté seríamente.

-No lo se solo que su rostro y físico es hermoso-mencionó haciendo un gesto con sus hombros.

-La verdad hombres como el no valen la pena-añadí a nuestra conversación mientras me volteaba para sostener una manzana.

-¡Hey hermosa!-

Esa frase se me hacía familiar, sabía que era Bruno quién se acercaba rápidamente.

Mire de reojo a la pelirojoa, sus mejillas estaban roja al igual que su cabello.

- hermosa quieres ir a comer helado hoy- propuso con entusiasmo- y así me cuentas como te fue hoy- añadió

-Está bien, no me caería nada mal un helado de chocolate pero ¿puede ir mi amiga?- mencioné mientras la abrazaba.

-Está bien pero no lleguen tarde-dijo Bruno mientras se alejaba.

Tomé mi desayuno y nos dirigimos a buscar una mesa para no tener que desayunar afuera de nuevo.

-Que te pasa- me preguntó mirándome con seriedad.

- No, la pregunta es, ¿Qué te pasa con Bruno- le pregunté mirándola curiosamente.

-Si te digo que no es nada, ¿me dejarás en paz?-pregunto exasperada.

-No, porque mi segundo nombre dejaría de ser curiosidad-le mencioné con una risa de malicia.

-Bueno!, Bruno me ha gustado desde que entré al instituto, pero soy invincible para el-me dijo con un gesto de tristeza en su rostro.

-Creo que yo puedo solucionar eso- mensiones mientras me sentaba en la silla de la cafetería.

Mi torpeza no da para más y terminé votando mi bandeja con desayuno.

Cuando terminé de recoger el desorden, me dirigí a la siguente clase ya que había durado 40 minutos limpiando todo.

-Perdón-mencioné al chocar con uno de los estudiantes.

- Pero miren a quien trajo el viento, la señorita fría- dijo Mateo con su maldita risa de burla- sabes? Creo que eres mala influencia para mi- añadió

-Creo que me andas siguiendo, algo así como un acosador-

-¿Acosador yo? Dime que necesidad tengo de andar persiguiendote?

-Pues parece que eso es tu necesidad.

-No alucines señorita fría-se burlo haciendo una bolita con su chicle. -Por que un Chico como yo no se fijaria en alguien como tu-descaradamente pego su chicle contra mi centre sin permitirme decir una solar palabra.

☁☁☁☁


Eran las 3:00 de la tarde cuando me dediqué a esperar a mi amiga la peliroja, la verdad tenía miedo de que no llegara, pasaron solo 5 minutos y escuché el timbre baje corriendo los escalones.

-Pensé que nunca llegarías- me faltaba un poco el aire- pero pasa bienvenida a mi casa- le añadí con una sonrisa de oreja a oreja.

-Estaba indecisa pero luego me dije <<que puedo perder>> y aquí estoy- dijo ella, su voz le temblaba de los nervios.

- Descuida Bruno es una buena persona te tratara de lo mejor te lo aseguro- le di cuan sonrisa tranquilizante.

-Lo se pero tengo miedo...-

-¿De qué?-frunci el ceño.

-De...- Noté como su expresión se volvía un tanto nerviosa y su semblante cambió por completo, temía de haberlo arruinado pero sabía que ella no era así.

-¡Oh mira allí viene! Sonrió timida.

-Hola señorita hermosa- vi como Bruno se acercaba a mi debo admitir que en ninguno de mis recuerdos hubo alguién que me tratara de esa manera.

-Nos vimos hace 2 horas en el instituto-mencioné.

-Lo se- rió-¿Y quién es esta bella chica?-añadió.

-Ella es mi amiga Marina Greg-me apresuré a contestar.

- Hola ¿tú eras la que estaba con Zoe en el almuerzo sierto?-dijo Bruno tocando con sus manos su barbilla -me gusta tú cabello- añadió.

-Si esa era yo- dijo la peliroja con una sonrisa nerviosa en su rostro.

Tormenta de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora