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Sólamente nos dieron una semana para poder acoplarnos a nuestro nuevo hogar, talvez sabían que nos mudariamos.

Quizás nuestro traslado de institución ya lo habían realizado.

También se que iré a la misma institución al igual que mi nuevo amigo Bruno, bueno se habia ganado mi cariño en tan poco tiempo.

-Vas a tener que hablarme cuando entres mañana al instituto- dijo con seriedad en su rostro

-Es lógico que lo haré, en éste lugar eres la unica persona que me habla o en mi caso me entiende y bueno eres mi amigo- Sonreí de oreja a oreja.

El simplemente me devolvió la sonrisa y se levantó.

-¿A donde vas?- pregunté curiosa

-Hay que celebrar no?- dijo haciendo un gesto con sus hombros.

Miraba disimuladamente a Bruno mientras nos dirigíamos hacía la heladería,  a mi parecer es un chico muy guapo, pero no es el tipo de chico que busco, se que cualquier chica envidiaría que otra estuviese con el.

–¿Quieres de pasas o chispas de chocolate?– me preguntó el una vez en la heladería.

–Creo que el de chispas de chocolate me vendría bien–Sonreí.

–Me da dos conos dobles con chispas de chocolate por favor– dijo a la joven que atendía.

Saque de mi cartera un poco de dinero para pagar mi parte, me daba un poco de pena no hacerme cargo de mis gastos.

–Oh no, pago yo– el me devolvio el dinero. –esta vez yo invito–

Pe... Pero..

–No te preocupes lo hago por mi propia cuenta– sonrió

Su sonrisa era tan perfecta que lo distinguía  de todo lo demás.

–Esta bien tú pagas, pero para la proxima yo pago– solté una risita

–¿Son novios?– La joven nos miró  detenidamente.

No pude evitar sonrojarme ante su comentario,  en cambio Bruno pareció muy alegre por lo dicho.

–Eh no, solo somos amigos– Me reí.

–Yo quisiera ser novio de una señorita tan hermosa– me sonrió.

Yo solo me sonroje.

–Pues harían muy bonita pareja– dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

Bruno soltó una risita,  parecía muy tímido. Nada comparado con los otros chicos con los que había salído.

Después de pagar y dar las gracias nos dirigimos hacia el parque. Hacía una tarde hermosa,  perfecta para salir a platicar con alguién,  y para ese alguién es mi mejor amigo.

–Creo que eh tomado mucha confianza en tan poco tiempo no?– Dije, rompiendo el silencio.

– Oh pero me encanta que tengas esa confianza en mi,  porque sabes, yo también eh tomado confianza y mucha–

De repente, sentí su dedo índice lleno de helado en mi mejilla.

–¡Oye!–me quejé–¿Así que te gusta jugar?– le dije imitandolo, llenando su rostro de helado.

–¿hey, porqué hiciste eso?– su seriedad me hizo pensar por un momento que lo había hechado a perder hasta que de nuevo me atacó en el rostro con su helado.

Esa tarde acabo siendo más hermosa,  ignoramos cualquier tipo de miradas extrañas por parte de las personas que estaban allí en el parque,  es como si fueramos solo nosotros dos.

–Eres muy necio sabías– coloqué helado en su nariz.

–Tú lo eres más

–Por supuesto que no

–Si,  si lo eres

–¡Que no!

-si

–Q...–a causa de mi movimiento el poco helado que me quedaba cayo al suelo haciendome sentir apenada.

–Oh no...–exclamé triste.

–No te preocupes pequeña ten el mío–me acercó su helado.

¿En realidad vas a hacer eso por mi?

–No,  simplemente que si tú no comes helado yo tampoco–

Después de una tarde compartiendo con Bruno,  ibamos de regreso a casa,  ya que bueno mi mejor amigo me invito a ver su pelicula favorita.


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Espero lo hayan disfrutado..

Tormenta de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora