ASFIXIA - n.h

CAPITULO 10

Recuerdo que ese día se veía especialmente alegre, diciendo algo como que estaba feliz porque volvería a ver a su mejor amiga desde hace tiempo, dijo que me llevaría para que me conociera, y conocer a sus dos hijos




Ahí lo vi, ese niño de 6 años al igual que yo en ese entonces, se veía algo… indiferente, volteo a verme, como toda niña gentil e inocente le sonreí, el solo volteo con un gesto de desagrado en su rostro, tonto, pensé, entonces voltee a ver al otro niño más alto, tal vez tendría unos 8 años, el me sonrió, fue amable en comparación a su detestable hermano, fue ahí cuando conocí a los Horan, un niño amargado y odioso y el otro amable y gentil

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Me mantenía en uno de los columpios balanceándome a mí misma, todo era tan tranquilo, el punto de reunión fue en el parque, ahí estaba divirtiéndome como siempre, de un momento sentí un fuerte empujón en mi espalda que me hizo caer en el piso, en este caso la tierra




Cuando me percate de lo que sucedía ahí estaba ese endemoniado niño ¿Por qué mierdas me empujo? No lo sé, pero el maldito mocoso se burlaba a más no poder




Como cualquier niña busque venganza, ese niño no se iba a burlar de mi, jamás dejaría que eso pasara, no le permitiría hacer lo que se le diera la gana




Lo arroje al piso minutos de que él se columpiara en el columpio donde anteriormente me encontraba, ver su reacción, ahora era yo quien me burlaba de él,




Siempre fue así, molestando siempre, haciendo lo que se le viniera en gana, así lo conocí, así lo acepte, así lo aprecio




Que inocentes travesuras las de aquel entonces, de llegar a parecerme desagradable el niño que recién conocí, que curioso es el destino, ese mismo niño es a quien hoy considero mi mejor amigo




No sé porque pero el siempre actuaba de esa manera, extrañamente siempre ponía una barrera entre él y la demás gente, inconscientemente alejaba a los otros, no quería verse débil, no le agradaba la idea de que se burlaran de él, de que le tuvieran lastima
 
Encantador, ese día logre ver mas allá de lo que su actitud mostraba, porque sin darme cuenta me estaba divirtiendo como nunca, entre hacerles travesuras, soportar sus maldades, si, todo era tan divertido
 

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Continuamos en el suelo sintiendo esa calidez envolvente, aun abrazándome a su cuello y sin la mínima intención de soltarlo, aun no recuperaba la cordura, me sentía a la mitad del viaje de regreso a la realidad, entonces sentí como el despegaba uno de sus brazos de mi sudado cuerpo, el mismo que estiraba para al parecer alcanzar algo y procurando seguir sujetándome con su otro brazo, no pude ver que era o que es lo que trataba de alcanzar, si no fue hasta que rodeo mi cuello con ese mismo objeto, se sentía frió y ligeramente pesado
 
-Espero que al menos así, sepan que eres mía- Dijo al terminar de colocar la cadena sobre mi cuello 
 

…

 

Era reconfortante, tan tranquilo, no sentía ni calor ni frio, era tan cómodo, abrí mis ojos con suavidad parpadeando un par de veces viendo todo a mi alrededor tan oscuro, solo una escasa luz se filtraba por la ventana de dicha habitación
 
Lo recuerdo, recuerdo lo que anteriormente sucedió ¿Ya tan tarde era? 
 
Me incorpore, sentándome en la orilla de la cama, sintiendo al instante un peso caer sobre mi cuello, por inercia toque la cadena, seguido envolví con mi puño la especia de candado que colgaba de esta
 
Poniéndome un collar como si fuera un perro, me molesta ¿Qué carajos se cree que soy?
 
Una cadena de plata, al igual que el pequeño candado el cual se distinguía por tener una N grabada
 
Creí que para él era importante, recuerdo cuando solía usarlo, siempre lo elogiaba porque se le veía demasiado bien, no había que negarlo, llegue a pedírselo, me enamore de esa collar la primera vez que se lo vi puesto, si, lo quería, pero él nunca acepto dármelo, también le encantaba, ahora yo lo tengo ¿Debería esta alegre? Supongo que debe ser así… 
 
Reaccione, ya era tarde, busque entre las cosas regadas alrededor, justo en uno de los bolsillos de mi pantalón, tome mi celular presionando uno de los botones para poder ver la hora, se encendió la luz de este, el reloj marcaba las 2:17am, me quede dormida sin preocuparme de nada, vaya que el tiempo se me fue demasiado rápido sin siquiera darme cuenta
 
Volví a sentarme a la orilla de la cama, suspirando con pesadez y pensando lo tedioso que sería buscar el resto de mi ropa en esa mezcla de prendas, después de todo tenía que regresar a casa
 
-___- Escuche su ligera voz
 
-Lo siento si te desperté- Me veía con los ojos entrecerrados aun adormilado
 
-Ven y duérmete
 
-Me tengo que ir
 
-Ya estás aquí, solo ven
 
No sé si fue por el cansancio, por la flojera de pensar en vestirme y regresar a mi casa, que aunque no es lejos los pocos pasos cuentan, lo hice, el abrió las cobijas permitiéndome entrar a su lado, recargue mi cabeza sobre su pecho mientras él me abrazaba acercándome más a su cuerpo 
 
Qué extraña e inimaginable situación, cada cosa que el realiza por insignificante que sea solo logra confundía de por si mi ya revuelta cabeza
 
No quiero perderme, no quiero confundirme, no quiero enloquecer al no poder entenderlo ¿Por qué ya no me molesta lo que él hace? ¿Por qué me reconforta estar con él? Por más que lo pensara, por más que intentara mantener la cordura, fue inevitable, un suave calor nos envolvió, al percibir su masculino aroma me deje llevar, sus brazos a los cuales me estoy volviendo seguidora me sujetaron con fuerza, escuchar lo tranquilo de su respiración, tan suave, como si no importara nada, su aliento chocar por encima de mi frente, y para empeorarlo todo un casto beso que deposito en mi frente
 


¿Cómo fue que el ambiente se convirtió en esto? Tan calmado, tan tranquilo… tan mágico

Muchas gracias por leer la novela,una vez mas creditos ala autora vane