Capítulo II

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--Jauregui, bienvenida de nuevo. -- sonreí al ver a mi mejor amiga Keana ponerse de pie para acercarse a mí-- déjame ayudarte con esto-- le entregue mi funda de ropa sucia y una caja con algunos de mis objetos personales. -- ¿lista para regresar?

--¿tengo opción? - - ella rió burlándose de mi comentario

--no, pero espero en verdad lo estés. Pasaron cientos de cosas en tu ausencia. ¿Que tal todo en el hospital? ¿Vino tu madre?

--Camila estuvo aquí-- Kean abrió los ojos en señal de sorpresa y espero a que continuará con la historia. Se que no me dejará omitir detalles sobre mi estadía fuera del cuartel. - - no esperes que te cuente todo. Necesito procesar muchas cosas todavía.

--tan solo dime. Vamos, ya sabes. ¿Tuvieron algo en el hospital? -- mordí mi lengua intentando no responder a esa pregunta - - a decir por tu rostro lo hicieron. Que asco, es un lugar que se supone debe estar estéril y libre de esa clase de fluidos

--también has tenido seco Keana, sabes que es todo menos asqueroso-- movió su cabeza de lado a lado negando

--no he tenido sexo en hospitales. Pero y dime ¿que tal estuvo?

-- fue el mejor de reconciliación que he tenido en mi vida. - - una vez más mi amiga puso su cara de sorprendida

--¿porque pelearon? - - trate de evadir esa conversación lanzandome encima de ella.

--tengo hambre. Vamos por dulces ¿quieres? - - ella asintió con la cabeza y se levantó conmigo para caminar hacia las máquinas dispensadoras.

Respire profundo y sentí una punzada en el lateral de mi pecho, no acababa de recuperarme del todo. Pero como militar no podía estar fuera tanto tiempo. Tendría que acelerar mi curación durante mi servicio.

--mira quién viene allá. - - alce mi mirada, evitando dar a notar el dolor de mis heridas. Frente a nosotras venía Madison caminando hacia nosotras, se veía aún peor que yo, su rostro con vendas cubriendo gran parte de sus heridas y un gran parche en su nariz. Pese a que caminaba con la misma seguridad que la caracterizaba, sabía que su apariencia era mejor que su ego.

--con qué volviste Jauregui - - dijo parándose frente a mí. - - sabes que esto no se quedará así ¿verdad?

--es lo mínimo que esperaba Beer, estuve dos semanas en el hospital por tu culpa, creeme que aun no acabo contigo. - - reí por lo bajo, pero el dolor volvió  una vez más

--me la vas a pagar Jauregui, puedo hacer que tus heridas vuelvan a sangrar y tu estadía en el hospital sea aún más larga-- escupió al suelo y pasó a mi lado empujando mi hombro ligeramente al pasar.

--solo ignorala, esta molesta solo porque la venciste y es de las mayores. Ya sabes piensan que las novatas no podemos con ellas

--yo no soy novata, llevo más años aquí que tu Kean-- ella me golpeó levemente el brazo

--los campamentos de verano no cuentan Lau-- la empuje hacia una pared y corrí huyendo.

Flash back

Desperté al sentir los rayos del sol golpear mi rostro, abrí lentamente mis ojos, sintiendo de a poco como mi cuerpo comenzaba a moverse. Mi nariz, se activó con el mejor aroma que pudo. Con el perfume de la mujer más hermosa del planeta, mi novia.

Estire mi brazo, sintiendo un poco de dolor en la costilla, para acariciar la mejilla de Camila, su suave piel como terciopelo y sus perfectos rasgos , me hicieron si reír, sintiéndome afortunada de tenerla.

Con mucho cuidado la moví lentamente para que despertara, sus ojos se abrieron con pesadez. En sus labios se dibujó una hermosa sonrisa, se acercó a mí, suave y de forma delicada posó sus labios sobre los míos. Dándome la certeza de que algún día, al salir de aquí, despertará a su lado a diario.

La mañana pasó tranquila, entre revisiones de las enfermeras y caricias de mi novia. Aunque el ambiente se sentía un poco tenso, ninguna de las dos mencionó palabra alguna en todo el día. Por mi parte sentía que las conversaciones no eran necesarias, me sentía bien con sentirnos, me bastaba con tenerla aquí.

Hasta que de la nada. Ella habló.

-- eres otra persona desde que estás aquí Lauren-- mire a Camila levantarse de la camilla. Fruncí un poco el ceño, no entendía a qué se refería.

--¿en qué sentido? - - respondí inquieta

--todo se siente tan diferente. No se si te conozco, no me dices nada. Ya no se nada sobre ti-- la mire confundida. Acomode un poco mi almohada para estar un poco más a su altura y no acostada.

-- no se que decirte. No estaba preparada para contestar a algo así. Camila, se que nada es igual y es simple. Ya no estamos en el instituto, estamos creciendo y viviendo. Aprendiendo a ser adultas. Pero jamás he intentado hacerte sentir que las cosas entre nosotras han cambiado. Mi amor por ti no a cambiado, no lo hizo cuando nos alejamos y menos cuando me mandaron fotos de ti engañandome.-- el rostro de Camila tomó un tono rojizo, me miró intentando procesar lo que acaba de decir. Acabo de meter la pata, era algo que no tenía que haber mencionado y menos ahora.

-- ¿de qué foto hablas? JAMÁS TE HARÍA LO QUE TÚ ME HICISTE - - con sus manos se tomó la cabeza-- no puedo creer que después de todo pienses eso de mi. YO NO SOY Tú JAUREGUI.

Me arrepentia por decir lo de la foto. Sabía que había sido parte del plan de Arianna y Cara. Y ahora no tenía pruebas para mostrárselo a Camila.

—ok, me disculpo por eso. Solo tenemos que calmarnos, yo solo quiero pasar los pocos días que tengo a tu lado. Vamos a respirar y podemos hablar

—no pidas que me calme Lauren. No puedo creer que estoy perdiendo mi tiempo aquí, a cientos kilómetros de mi casa— sentí como mi corazón se encogía de golpe, sus palabras me estaban apuñalando.

Me quedé en silencio, esperando que mi cerebro encontrará las palabras adecuadas para seguir. No podía creer que fue capaz de decirme que perdía su tiempo conmigo

-- quiero que te vayas Camila-- le dije, retuve lo más que pude mis lágrimas, pero fue inevitable-- solo vete.

El rostro de Camila cambió, sus músculos faciales ser relajaron y pude ver culpa en su rostro, se acercó un poco a mí, negué con mi cabeza.

—amor, no quise decir eso. Tu, más que nadie sabe que jamás te engañaria, sabes que te pertenezco y que esa no es una posibilidad. Solo me deje llevar por la ira de que lo hayas pensado.

--vete, solo pierdes tu tiempo conmigo. Ve a tu casa, ve a ocupar tu tiempo cerca de tu familia, no te quiero aquí conmigo - - aun cuando intente que se alejara ella se acercó más, tomó mi mano y entrelaza nuestros dedos, aunque quería soltarla. No tenía fuerzas para hacerlo.

--mirame-- negué, tenía la misma sensación que tenía cuando era niña y enfrentaba a mi padre, solo que él siempre sabía como lastimarme, con palabras o con golpes-- he estado contigo desde hace ya mucho, conozco tus miedos, tus sueños y todo sobre ti. Te extraño como no tienes idea y el miedo a perderte esta comenzando a nubla mis sentidos. Solo quiero que hables conmigo, que me digas lo que en verdad hay aquí dentro, que me cuentes como es todo allá y confíes en mí como solías hacerlo. Lo siento, en verdad. Nada de lo que dije ahora era cierto, no siento nada más que amor por ti. Si quieres que me vaya lo haré, pero siempre recuerda que te amo.

--Te amo Camila— jale su blusa y la acerque con fuerza a mi rostro, comencé a besarla con mucha velocidad y fuerza. Ella se acomodo encima de mi cintura, sin cargar todo su peso e intentando no lastimarme. El dolor había desaparecido y creo que las hormonas sirvieron como analgésico para mi cuerpo, ayudándome a transmitirle a mi novia lo que sentía, de la única manera que conocía a la perfección. A través de nuestros cuerpos.




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Nota:disculpen la demora. Espero les guste el capitulo. Y preparense que ya viene el drama.

Tami ❤️

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⏰ Última actualización: May 16, 2018 ⏰

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