Ryan se levantó con el sol penetrando aún a través de las blancas cortinas que cubrían el ventanal que parecía abarcar casi la mitad de una de las paredes de la habitación. Intentando recordar donde estaba se levantó y la sensación de molestia en su espalda baja le recordó exactamente en donde estaba. Avergonzado buscó con la mirada a su amante y para su desolación no le encontró. El corazón se le aceleró, él sabía perfectamente lo que aquello quería decir, nunca lo había hecho pero era hombre y sabía como funcionaba, ninguno se preocupaba por estar ahí cuando una mujer que no les importaba despertara ¿Que tan diferente podía ser entre hombres? Comenzando a arrepentirse de lo que había hecho, se levantó de la cama viendo sus pantalones en el suelo junto a su ropa interior, la tomó con premura y comenzó a vestirse aguantando la incomodidad en su espalda baja que se empeñaba en recordarle la tontería que había hecho. Él, al menos se aseguraba de dejarle a su pareja en claro que sería sólo un acostón el que compartirían… ese hombre… le había…le había hecho sentir especial. Sintió ganas de llorar y al darse cuenta se dijo que estaba exagerando, se estaba precipitando y él no era asi. Si sólo había sido un acostón él ya era un adulto, lo tomaría con calma y no dejaría que el otro notase lo que había significado para él. Se alegraba de haber guardado silencio la noche anterior. Ryan encontró los zapatos y buscó la camisa por la habitación sin suerte.
— ¿buscas esto?— Ryan levantó la mirada encontrándose con un hombre que le resultó completamente desconocido. Su rostro debió ser de completa confusión porque el hombre se presentó tendiéndole la camisa —Toma, estaba en la sala— dándole la camisa le extendió la mano— mi nombre es Cole, este es mi departamento o algo asi…. Ammm supongo que mi primo te trajo—. Ryan estaba mudo… ¿ese departamento era de él? Recordó de golpe que la primera noche Mr. Lunes le había llevado a un lugar diferente diciéndole que era el sitio donde vivía… genial, el sujeto ni siquiera lo había considerado digno de llevarlo a su propia casa.
—¿Dónde está?— preguntó por no quedarse callado y porque la voz no le daba para algo más largo. El hombre frente a él se sonrojó, vio la pena en su rostro y si Mr. Lunes acababa de romper su corazón aquel rostro había roto su orgullo.
—Yo entré con mi llave, lo siento... él... ammm... no lo he visto— el creía que tenía el corazón roto… pero la frase lo dejó completamente destrozado.
—si… gracias— asintió. Para el hombre debía ser obvio por su ropa que era stripper y lo que pasaba por su cabeza no terminaba siendo diferente a lo que había pasado… había terminado vendiéndose a ese imbécil… — creo que es tiempo de que me marche— el otro asintió.
—ammm ¿quieres que llame a tu agencia? – Ryan le miró extrañado— ¿ellos no envían un auto por ti o algo asi?— Ryan abrió los ojos grandes al notar lo que el otro había deducido.
—yo…. No soy un…— se atragantó al hablar— acompañante….— el otro se puso completamente colorado.
—oh, por dios. Lo siento, no fue mi intención… bueno es sólo que…— él sinceramente no quería escuchar sus disculpas, sólo lo hacían sentir peor.
—no, descuida. Gracias por… ammm... pasarme la camisa— eso era sinceramente incómodo pero agradecía que al menos el sujeto no lo echara a patadas de su casa, ¿qué tan seguido Mr. Lunes usaría su casa para sus conquistas? debía ser terriblemente seguido para que estuviese tan acostumbrado. Se sentía tan mal que ni siquiera era gracioso. Él, el experimentado y el chico de mundo que se sentía con derecho de aconsejar a Clint, había caído como un tonto por un don perfecto, justo como una estúpida chiquilla enamorada— y en tiempo récord —murmuró mientras bajaba por el ascensor. Se sentía mierda.
Ryan salió a la calle y los villancicos le inundaron, era la mañana de navidad… vaya feliz navidad. Detuvo un taxi y pidió que le llevaran a su casa, estaba tan devastado que ni siquiera podía sentirse enojado, solo quería llegar a casa y sentirse algo más seguro entre sus cuatro paredes.
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Mr. Lunes
Short StoryRyan asiste a un Pub Gay para demostrarle a su mejor amigo que no tiene prejuicios, solo queria tomar una cerveza y pasar un buen rato, no buscaba una conquista, pero se encontro con Mr Lunes. Mr Lunes es irresisitible. Mr Lunes es inigualable. Mr L...