Desperté como muchas veces, ya no tenía los ojos pegoteados y eso era una buena noticia para mí, suspiré y me removí en la cama, estirándome para apagar la jodida alarma. Me senté en la cama y acomodé mi cabello.
Ya había empezado a faltar a la escuela bastante, entre el tiempo permaneciendo solo en casa, en silencio, y el tiempo donde entraba a las redes sociales y encontraba millones de mensajes de bendición a Jungkook y a esa chica...Ji...¿JiEun? No lo sé.
Eso me deprimía bastante, me deprimía ver que el número que indicaba mi cantidad de seguidores descendía. Que todas esas personas que habían jurado admirarme y estimarme, todos ellos estaban allí solo por Jungkook, al igual que yo en algún momento.
Pues yo hice lo mismo, utilicé a tantos, siguiéndolos, hablándoles, hiriéndoles y luego ignorándolos, todo para subir los escalones hasta llegar al chico de cabellos negros.
Eso era algo muy triste, suspiré de nuevo sin remedio. Con el tiempo llegué a la conclusión de que no me hería el hecho de que Jungkook me hubiera dejado, o que tuviera otra novia, o lo que sea. Lo que me hiere es la vergüenza que sufro por eso, que la gente me reconozca como 'el que dejó Kook', eso duele.
Me levanté y avancé hasta asearme, mi regla era ir un día a la escuela y otro día no, aunque la mayoría de las veces terminaba llegando y escapando, ya iban semanas de un estúpido yo acosando a un frío Jungkook y a su plana novia, joder, hasta yo tengo más trasero que ella.
Preparé la mochila desnudo y me puse ropa cómoda, pantalón de mezclilla flojo y un suéter con cuello de tortuga, me vi en el espejo y, wow, parecía inteligente. Eso es otro punto.
Antes de conocer a Jungkook yo era de esos alumnos que estudiando un poco podían sacarse dieces, que los profesores amaban, que eran centro de envidia. Tal vez Kook me había contagiado sus pendejeces, con estudiar diez horas sólo llegaba a ser como el promedio.
Según internet y las publicaciones de gente afligida por el examen en facebook pude enterarme de que había examen de geografía, tema que vieron en una clase a la que por milagro fui, aunque no escuché, estaba dibujando.
Sólo salí de casa con migajas de pan en la boca y caminé aburrido por la calle, estaba llegando tarde pero no me importaba casi nada. Ni siquiera sabía a qué hora era el examen. Caminé hasta llegar a la escuela a buscar los libros en mi casillero.
Pero me encontré con una sorpresa.
Unos excitados manoseándose contra mi casillero -Qué casualidad- Comenté al notar que eran la parejita que tanto odiaba, aunque no sentí odio ni celos, ni nada -Qué asco, busquen un hotel, parecen monos- Empujé a la chica sin cuidado y abrí mi casillero sin problemas.
-¡No la empujes!- Gritó Jungkook defendiéndola y poniéndome frente a él, intentando asustarme.
-Yo la empujo y hago lo que quiera- Me encogí de hombros -Como todo el equipo de baseball- Inventé rápido algo -¿No te enteraste de esa orgía que hicieron con ella?- La señalé -Ese video es excelente, mira que soy un marica, pero hasta a mí me calentó.
Terminé con mi trabajo y salí de ese lugar para avanzar al salón de clases. Entré luego de un pequeño regaño y me senté con el mismo chico de siempre, todos los días estaba allí y el asiento a su lado, el único así, vacío.
Lo saludé bajito y saqué mis útiles, todos estaban en silencio. El profesor pasó y me dejó una hoja llena de ejercicios en mapas y preguntas, hice una mueca, era examen, comencé a hacerlo. Había un par de personas que ya habían terminado, un grupo en el fondo que charlaba alegremente.
Yo en unos diez minutos me uní a ellos, el examen había sido muy fácil, no comprendía las lágrimas de aquellos que estrujaban frustrados el bolígrafo, viendo con temor el blanquecino papel.
Los que terminaron me vieron extraño al principio. Me senté junto a ellos y me presenté aunque todos me conocían por ser 'famosito'. En ningún momento me relacionaron a cierto pelinegro, agradecí y respeté mucho eso.
-Ven con nosotros al recreo- Comentaron amigables y asentí contento, tal vez podía hacer amigos. Así cumplimos la promesa y salimos al receso.
Charlamos de cosas tontas, escuela, series, chismes. Me alegraba estar bajo la luz del día, hablando con gente de ropa casual y ojos brillantes, no estar envuelto en la noche, con gente lasciva, prácticamente desnuda, que no dejaba de hablar y de rogar por sexo.
Pasamos el receso y me quedé en clase hasta el siguiente receso, el cual pasé con las mismas personas. Así pasó otra hora donde disfruté dibujando la consigna que había dejado el profesor de arte.
Reflexioné en mi facilidad para hacer todo; Socializaba bien, dibujaba bien y ya no tenía problemas en exámenes. Sonreí inconscientemente y entregué el trabajo de un grupo de brillosas orquídeas que crecían desde el baúl de un auto clásico.
La profesora me felicitó y me dejó irme antes por terminar. Me despedí de todos alegremente y al dejar mis libros en los casilleros no vi a nadie follando o haciendo algo extraño. Salí alegre y recordé a Jungkook y la mala vestimenta de su novia.
Parecía ese atuendo feo que usa una modelo en una pasarela de diseñador extraño. Tal vez JiEun era modelo, era plana después de todo. Jungkook tenía ese fetiche, modelos.
Le había prometido ser modelo en algún momento, adelgazar y vestirme raro para complacer a un montón de fotógrafos, hasta que envejeciera y perdiera la utilidad. Si lo explico así suena feo.
Tal vez podría ser profesor, aunque no se me da bien lidiar con niñatos. O artista, cantante, esas personas que arreglan el escenario para los conciertos, o compositor también.
Sacando las llaves de mis bolsillo y encontrando un estúpido llavero de conejo que dice 'I luv U', tirándolo al suelo y pisoteándolo con furia repetí en mi cabeza.
''Voy a ser mucho mejor ahora''
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