Luna, Conejita y Lobo

Encuentros part1

...Al día siguiente...

Continuo mi camino hacia la cima, donde todo me ha de asegurar que encontraré respuestas, tengo una extraña sensación, este llamado que siento y aquellas voces, todo apunta hacia allá, estos sueños extraños, de verdad que no entiendo nada de nada.

Proseguí mi camino durante el día

Llegue a la cima de la montaña al atardecer, he buscado un río para buscar algo de comer y enseguida me ha pegado un sueño terrible, tengo una sensación extraña al saber que si duermo tendré alguno de esos sueños extraños, sin embargo, no puedo evitarlo...

"Vuelvo a ser aquel lobo...la vez anterior...cierto...debo volver a verla...

Recuerdo que era sobre aquel claro en el cual hay un árbol muy frondoso, debajo de aquel árbol debe vivir aquel ser, aquella conejita, ¿como podría ser esto posible? ¿a mi qué me podría importar aquel ser?

Me acercaba sigilosamente, pues no me gustaría asustarla como la vez anterior

...aquella vez...¿porqué hice tremenda estupidez?...

No logro verla, ¿podría ser que me equivoque de sitio?, esperare un rato, de igual forma tengo todo el día, avise a la manada antes de partir por la mañana.

...Ella era tan linda...pensaba mientras miraba al cielo, se podían ver estrellas fugaces atravesándolo, esto debido a que el mundo era joven aún y los espíritus continuaban trabajando incansablemente para terminarlo, nosotros aún no teníamos un rol fijo y nos era suficiente con existir.

De pronto escuché algunos pasos, ¿podría ser ella?, algo sobresale por entre los arbustos...

Bailando como si nada, salia aquella conejita, dirigiéndose hacia su árbol, yo me quede inmóvil, quería conocerla pero sabia que si me acercaba ella tendría miedo, quizás por mi apariencia oscura y mis motas plateadas, me asemejaba mucho a las criaturas que le habían atacado el otro día.

Le observé por algunas horas, ella cuidaba de su hogar atentamente mientras bailaba alrededor de aquel sitio, me gustaba observarle, entonces me percate de aquel de un movimiento en las orillas del claro opuestas a mi, al parecer no era el único que la observaba, allí del otro lado estaban esas criaturas pesadilla, tan solo el pensar que pasara por sus mentes el hacerle daño, sentía como la ira me inundaba, después de todo esas criaturas solo saben destruir todo aquello a lo que envidian. 

Si quería protegerla debía dejarles claro a esas criaturas que yo estaría aquí, por lo que me moví sigilosamente hasta ellos.

Conforme me acercaba hacia ellos, la ira crecía dentro de mi, de ninguna manera permitiría que le hicieran daño alguno, muy a pesar de que ella y yo no nos conociéramos, una criatura como ella tan noble no debía pasar por nada semejante, al menos no mientras yo este aquí para defenderle.

Logre contar 5 criaturas, al parecer las aquella vez habían regreso con más, la proporción en que se juntaban para acabar con alguien era proporcional a la envidia que sentían, nosotros como manada las habíamos logrado mantener a raya, en cambio esta conejita había optado por la seguridad de la luz de estrellas, no obstante no había contado con aquellos periodos en los que estas criaturas podían atrasar estos lugares, me refiero a cuando las nubes les dan cobijo de la luz, aquel momento era el que estaban aguardando.

Decidí que si quería enfrentarlas debía pensar esta vez y no dejarme llevar nuevamente por el instinto. Si lograba alejarlas y separarlas podría tener una oportunidad, en la manada aprendimos a separar a los grandes grupos de ellos, todo eso me serviría esta vez.

Comencé corriendo por detrás ellos para hacer que estuvieran alertas, entonces cuando logre captar su atención y que no se fijaran en el curso de las nubes, paré, gruñí para hacerlos enojar y que vinieran por mi, apto seguido estas mandaron dos para perseguirme, conocía la zona y sabía que un poco adelante se encontraba un río, lo usaría para hacer que huyeran puesto que en el habitaban los peces, ellos odiaban que las criaturas pesadilla cruzaran por sus aguas y los rodeaban hasta conseguir llevarlos al fondo, así que usaría esto a mi favor.

Las dos criaturas que me seguían eran de tamaño mediano, no obstante si lograban alcanzarme serian mi fin,. puesto que sus garras eran lo suficientemente grandes como para hacerme daño, por lo que opte por usar los arboles ya que su reacción era lenta, así pues llegué ante que ellos al río al que le dí la espalda, mirando fijamente el bosque, escuche como detrás de mi los peces se juntaban para saber que estaba pasando, ellos ya sabia que yo no era una criatura pesadilla, cuando las dos criaturas me vieron aumentaron su velocidad y cargaban contra mi, los peces sabían entonces lo que quería y ocultaron se presencia para no ser visto por ellos, vire hacia mi izquierda y ubiqué un gran roca.

Salté hacia ella, me viré hacia las criaturas y pude ver a los peces por debajo del agua amontonados, para mi suerte las veces que platiqué con ellos habían dado frutos y conocían lo que tramaba. Las criaturas pesadilla llegaban hacia mi, enseñe los dientes y cuando estaban saltando hacia mi, los peces saltaron juntos para derribarles en el aire y darles una lección por meterse en sus aguas, mientras los peces rodeaban a las criaturas e intentaban llevarlos al fondo, yo dí las gracias, y regrese al sitio donde se hallaban las otras tres...