Luna, Conejita y Lobo

Encuentros part2

Volvía hacia las criaturas pesadilla que acechaban a la conejita, pensando mientras trotaba sí acaso llegaría tarde.

Muchos pensamientos rondaban por mi mente ...si algo le pasaba sería mi culpa... ¡basta¡ primero debo llegar y luego lamentarme, necesito pensar mis pasos de otra manera seremos dos los muertos al final del día.

Corria presuroso y cuando llegaba al follaje donde se habian quedado los otros dos, comencé a escabullirme para buscarle, pero ellos... no... estaban...

Mi corazón palpitaba presurosamente pero mi mente impedia que el nudo formado en mi garganta me terminara de ahogar.. seguí avanzando en sigilo mientras llegaba al claro, sabia que allí estaria la respuesta... avancé y..

Divisé el árbol que albergaba la casa de la conejita... mi conejita... lo unico que se veian eran rasguños en el tronco, y unas gotas de color oscuro a los lados del camino que salia debajo del árbol, pero de las criaturas pesadilla no había rastro... esto podría significar dos cosas, mi conejita está muerta o de alguna manera logró ahuyentar a esas criaturas.

Me acerqué un poco más, no podía optar por la primera, aunque ciertamente es difícil ahuyentar a una criatura pesadilla, ella no podía estar...

"Una lanza salió por debajo del árbol, sitio donde se ubica la entrada de la casa de mi conejita",¿quien seria?, me retiré y me preparé para cobrar venganza, cuando la luz de las estrellas brillaba alrededor del claro, entonces le vi salir, era ella, su piel brillaba al ser tocada por la luz de las estrellas, yo unicamente pude sentarme y admirarla, olvidandome completamente de que para ella yo podría ser una de esas criaturas, pero quizás fue el alivio reflejado en mis ojos lo que le hizo comprender que yo estaba de su lado, ella no se alteró al verme miró a los lados y se acercó a mi, eso sí, sin soltar su lanza, la cual estaba coronada con una punta de diamante, nisiqueira las criaturas pesadillas podían hacer mella en esa punta.. pensaba, mientras se posó frente a mi, me miró y extendió su mano, tocó mi frente y enseguida me desmayé.

No sé que paso despues de ello, pero cuando desperté ella estaba a mi lado acariando mi frente, entonces le hablé..

¿tú ahuyentaste a esas criaturas sola?, a lo cual ella hizo una negativa
¿No me temes?, entonces puso sus manos sobre mis ojos y los cerró, volví a dormir...

Cuando desperté, estaba debajo del árbol yo sólo, y a ella no la vi alrededor, quizás al final ella se dio cuenta de que yo soy un moustro como esas criaturas sin corazón que le habian tratado de dañar.. uno más de ellos...

Ya veo que recuperaste las fuerzas para levantarte.. es un alivio, no sabía que haría contigo..

Gire mi vista y allí venía ella hacía mi, sin temor y con su canasta en la mano, me tocó con su mano y me quede simplemente sentado mientras ella entraba en su casa, le pregunte: ¿Cuanto ha pasado?, a lo que ella me respondio que dos días ...no podía creer que hubiera pasado tanto tiempo...

Ella salió y me dijo: De no ser por ti, no habría podido estar preparada para enfrentarme a esos dos, al principio pensé que tú eras uno más de ellos, pero cuando observe como te llevaste a dos, entendí que solo buscabas protegerme... Gracias!

Lobo: Yo no entiendo nada... ¿como sabías que yo me los lleve?

Conejita: Hace días que merodeas alrededor, te observé y me preparé para ello, lo cuál fue muy acertado ya que así pude hacerle frente a esos dos

Lobo: Pero cómo podrías tú vencerles?

Conejita: Hay muchas cosas que ignoras de mi, Lobo

Lobo: Permiteme entonces conocerte conejita...

A partir de ese día yo le visitaba diariamente y fue entonces que su valor y amabilidad terminaron lo que había comenzado el primer día que la conocí, terminar de enamorarme.

Tiempo despues, soliamos salir juntos a recorrer el bosque, juntando frutos caidos que estaban a las orillas del camino, los cuales juntaba en su canasta protegiendo el camino para que el bosque no terminara de cerrarse, también podabamos las ramas de los arboles para que no hicieran sombra en el camino, socorriamos a los habitantes del bosque cuando las criaturas pesadillas aprovechaban la sombra de las nubes vagantes, todo lo que ella había decidido hacer por su cuenta para cuidar del bosque, yo amaba ser parte de sus tareas autoimpuestas, de ser parte de  su vida, de ella.

y fue así como me enamoré de ella, y apartir de entonces no nos separamos hasta aquél día...