Un amor verdadero.

60. Capítulo

-Óscar: De nada amor.
-Mónica: Cariño ¿no has llamado a Lucía?.
-Óscar: Se me olvido.
-Mónica: Sabes lo raro es que no haya intentado escaparse de la cárcel.
-Óscar: Tienes razón,  sabiendo como es ella es capaz de todo.
-Mónica: Y si le preguntamos mañana a Daniel el podría saber quién es su padre.
-Óscar: No creo que lo sepa por que ya no los hubiera dicho.
-Mónica: Eso también.
-Óscar: Oye cariño pensándolo bien no podría ser el padre Marcos.
-Mónica: Ahora que lo dices puede ser.

En ese momento suena el timbre, Óscar fue abrir pero no se imaginaba quien estaba allí.

-Óscar: Que haces aquí Marcos.
-Marcos: Necesito hablar contigo.
-Óscar: De que.

En ese momento llega Mónica.

-Mónica: Que haces tú aquí.
-Marcos: Vine hablar con Óscar.
-Óscar: Dime ya que quieres.
-Marcos: Dame  a mi hijo.
-Óscar: Daniel ¿es tu hijo?.
-Marcos: Si así que damelo.
-Óscar: Esta durmiendo ven mañana.
-Marcos: A mi no me das órdenes de lo que tengo que hacer y de  aquí no me voy sin mi hijo.
-Mónica: Él no te ha dado ninguna órden y si quieres a tu hijo ven mañana.
-Marcos: Ustedes verán si me dan a mi hijo no hago nada.
-Mónica: Lucía nos dijo que nosotros lo cuidemos.
-Marcos: No me importa lo que esa les haya dicho yo me llevó a mi hijo.
-Óscar: Te vas hiendo de mi casa ahora.
-Marcos: No me voy a ir.
-Óscar: Tu decides te vas por las buenas o por las malas.
-Marcos: Me voy pero mañana vendré.
-Óscar: Has lo que quieras pero vete.

Marcos se fue y Mónica y Óscar se quedaron en la sala.

-Óscar: Me dan ganas de pegarle.
-Mónica: Cariño te tienes que controlar por que si le pegas el va inventando cosas a la policía y te podrían meter en la cárcel.
-Óscar: No me importa, lo único que quiero es que desaparezca de nuestras vidas.
-Mónica: A mi si me importa mi amor.
-Óscar: Se que a ti si te importa pero..
-Mónica: Pero nada cariño, no voy a permitir que te metan en la cárcel por culpa de un miserable.
-Óscar: Vale señorita Naranjo, le prometo que no le haré nada.
-Mónica: Así me gusta que me hagas caso.
-Óscar: No soy un niño pequeño mi amor.
-Mónica: A veces pienso que tengo dos niños en vede una.
-Óscar: Mi amor ya para.
-Mónica: Vale cariñito.
-Óscar: Lo ves tengo razón en una cosa.
-Mónica: ¿En que?.
-Óscar: En que te encanta provocarme.
-Mónica: Me encanta y lo disfrutó cariño.
-Óscar: A mi no me encanta solo me torturas.
-Mónica: Vale ya no te lo volveré hacer señorito Tarruella.
-Óscar: Espero que no.
-Mónica: ¿Tan mal lo pasas?.
-Óscar: Muchas de las veces me provocas y luego te me escapas.
-Mónica: Si lo se cariño.
-Óscar: ¿Y si lo sabes por que me provocas?.
-Mónica: Por que me encanta ver la cara que pones mi amor.
-Óscar: Bueno señorita Naranjo yo me voy a dormir (dijo Óscar subiendo las escaleras).
-Mónica: Que descanses mi amor yo subo ahora.

Óscar fue a la habitación se puso el pijama y se fue a dormir, en cambio Mónica se quedó leyendo un libro.

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