. Drew abrió la puerta por detrás.
Drew era para mí el chico más fantástico que he conocido, yo gustaba de él y según la gente el de mí. Yo siempre me sentí atraída hacia él. Él era de esas personas en que podías confiar, no ocultan nada y siempre tiene para ti una sonrisa. Todo lo contrario a Jace. Él era alto mucho más que yo, era bien fornido lo bastante para que detrás de esa camiseta blanca que lleva se pueda ver todo, tenía los ojos color avellana, el cabello negro y tenía una sonrisa envidiable. Era perfecto.
- Perdón. ¿Interrumpo algo?- Dijo Drew dedicándome una sonrisa, pero en su rostro se reflejaba decepción.
- No, no es nada. - Dije soltando a Jace y agarrando de la mano a Drew. - Drew esto no es...- No dejó que terminara.
- No tranquila, está bien.- Dijo con los ojos cristalizados y alejándose rápidamente.
Jace se me quedo viendo por un largo rato. Estábamos en el pasillo del instituto, frente a la clase de biología. Yo trataba de entender lo ocurrido, de asimilar todo.
- ¿Quién era ese? - Jace me despidió de mis pensamientos.
Cogí mi mochila y corrí al baño, me encerré en uno de los baños y me senté en el inodoro, no pude aguantarlo y me eché a llorar la lágrimas caían como una lluvia de otoño. No podía creerlo Drew acababa de ver eso, Jace y yo abrazados. Yo amaba a Drew, a veces en el receso me sentaba en la mesa que daba a él y lo contemplaba por segundos. Era mágico, hasta a veces sentía que él también lo hacía pero eso absurdo. Lo mío y Drew era literalmente "Quedarte mirando a esa persona y darte cuenta que cada día te gusta más." Salí del baño y me miré en espejo vi mis ojos hinchados mi cara estaba un desastre, eché un poco de agua en ella, saqué una toalla desechable y me sequé. Alguien me dio la vuelta y sentí su respiración cerca de la mía. Lo único que pensé fue "por favor que no sea Jace", pero cuando saqué la toalla de mi rostro mi sorpresa fue otra era Drew.
Estaba tan cerca de mí, lo miré y sus ojos estaban a punto de echar lágrimas.
- ¿Qué te pasa Drew?- Dije rosando su rostro.
- ¿Es cierto?.- Dijo atragantándose.
- ¿Qué? Drew lo que viste...- Lo hizo de nuevo no dejo que terminara.
- Tienes novio ¿no?. Estas con alguien.
- De que hablas, lo que viste no es lo que crees. -Dije lo más sincera posible.
- Y, ¿qué fue eso, entonces? Sophi, yo te lo iba decir, hoy era el día tarde un poco lo sé, pero yo pensé que tú gustabas de mí. Dime que estoy equivocado.- Dijo agarrándome de la barbilla. Sus ojos titilaban, mis piernas temblaban, todo en mí temblaba. Drew estaba por decirme que me ¿amaba?
- Drew, tú...- Tartamudeé.- No estas equivocado, yo aún siento algo por ti. Siempre fue así.- El esbozó una sonrisa.
- Entonces, olvidemos esto y lo haré mejor.- Dijo tragando saliva.- Sophi, salimos de aquí, esta vez lo haré mejor.
- Esta... Bien.- Dije dudando.- Pero, ¿a qué te refieres?.
- Ya veras, vamos.- Dijo estirando la mano para que yo la cogiera.
Salimos de baño y no había nadie por los pasillos, caminamos un poco, el me hablo sobre una sorpresa, yo estaba muy emocionada, cuando entramos a la clase de biología. Todos nos quedaron viendo el hizo una mueca, Jace nos observaba desde el fondo del salón, cuando lo miré esbozó una sonrisa sarcástica.
- Buenas Maestro.- Dije cortés.
- Buenas, pueden sentarse.- Dijo él garabateando algo en el pizarrón.
