POCIÓN DE AMOR

HECHIZADO

Kaname estaba en su habitación muy disgustado, ya estaba harto de Zero y la cercanía que tenia con Yuuki, así que bajo a su despacho y agarró la jarra de agua, para luego servir un poco en la copa donde vertió una de las pastillas de sangre, bebiendo todo de un solo trago; cuando se tranquilizo un poco sintió como lo que había bebido sabia diferente, era una mezcla rara pero deliciosa.

Kaname fue directo a la casa de Cross y busco a Zero para advertirle que no se acercarse mas a Yuuki, mas nadie se hallaba en la casa, así que decidió ir a buscar al cazador donde se suponía que debía estar; una vez en los establos tampoco lo encontró, ya cansado de buscar su esencia ya que no la podía sentir fue al lago, el único lugar donde se podía relajar, pero al ver a aquel agresivo cazador desvistiéndose lentamente lo dejo sin aliento.

Podía ver como ese escultural cuerpo se descubría prenda por prenda, el pantalón fue abierto y quitado con lentitud junto al bóxer, dejando libre la camisa que cubrió las largas piernas del cazador, el saco cayo al piso lentamente, luego la corbata bajo como si de una hoja se tratase, seguida fue la camisa que bajaba lentamente dejando ver los hombros de Zero, que se veían aun mas hermosos con la luz de la luna sobre aquella piel de porcelana, después de caer la camisa el cuerpo desnudo de Zero se dejo apreciar en su totalidad.

Zero entro al frió lago y se hundió completamente, desapareciendo de la vista de Kaname, que aun seguía hecho piedra; Zero salio del agua de forma repentina, echando su cabeza para atrás, quitando de su rostro sus finos cabellos y haciendo que las gotas de agua salieran volando, para luego brillar con la luz de la luna, junto al cuerpo desnudo de Zero, que parecía brillar bajo la luz de la luna, mostrando la imagen mas erótica que podía existir.

Con una sensación desconocida se retiró del lugar antes que el cazador lo viera, regresó a los dormitorios de la luna y se refugió en su estudio, no quería pensar en Kiryuu pero su mente solo podía pensar en él, en aquella escena que acababa de presenciar; sumergido en aquellos pensamientos tan fascinantes no escucho el llamado a la puerta.

Takuma al ver que su amigo no abrió la puerta, entro sin permiso para encontrar aquella escena, Kaname tenía un rostro preocupado con las manos a los lados de la cabeza, en señal de frustración, con la mirada fija en el escritorio; Takuma le tocó el hombro con delicadeza y lo movió un poco. Kaname salió de sus pensamientos para luego levantar la mirada, viendo a su mejor amigo parado a un costado de él.

Kaname vio como los rayos de la luna hacían brillar el rostro de su amigo, su cabello parecía brillar cual hilos dorados, sus ojos eran como las esmeraldas y brillaban hermosamente, los labios de un tono rojizo, que le daban ganas de besarles, su piel tan suave y aquella expresión de confusión, lo hacían ver tan pero tan deseable; se levantó de su sitio sorprendiendo a su amigo, para luego tomar los hombros de Takuma y decir:

— creo que me gusta alguien que no es Yuuki — dijo Kaname algo sorprendido

— ¡¿Que?! ¿Porque dices eso? — levantó la voz Takuma

— no lo se, solo se que desde que lo vi esta noche no puedo dejar de pensar en esa persona — hablo empezando a caminar como felino enjaulado — no puedo dejar de pensar en su cuerpo desnudo a la luz de la luna, su piel y mas, ahora lo único que quiero es tenerlo bajo mio y oírlo gemir y gritar mi nombre — hablo lentamente imaginando aquello

— Kaname, no estas pensando con claridad amigo — hablo preocupado Takuma

— no no no es eso Takuma, lo quiero conmigo sentir su piel, oh tal vez solo es una tontería mía por la influencia de la luna — hablo como desquiciado soltando una risa algo rara, acorralando a Takuma contra la pared y acercándose peligrosamente hasta sus labios — quisiera comprobar que eso que siento por ese vampiro no es nada — hablo muy cerca de los labios de su amigo

— a...a...aléjate Kaname, no se que te pasa pero es mejor que te alejes — hablo Takuma nervioso tratando de alejarse de su amigo, que lo tenía preso contra la pared.

— no, no lo haré Takuma, probaré si mi teoría es correcta — susurró mas cerca de los labios de su amigo — además tu también me gustas mucho Takuma —

— Ka...Kana...Kaname — susurro muy nervioso 

Kaname junto sus labios con los de Takuma y en ese simple roce de labios, algo se descontroló dentro de los dos, el mayor trato de invadir la boca ajena, más el menor tenía un ataque de pánico por todo lo que sucedía.

Mientras en el cielo la luna junto a las estaciones veían todo con total asombro, como había podido pasar eso, ya que la poción era perfecta, pero al girar su vista hacia las dos estrellitas que miraban como diciendo yo no hice nada, fue ahí que todo quedo claro como el agua; desde ahora su vida estaba atada a esos dos vampiros que había visto en aquella noche de luna llena.

CONTINUARA

Espero que les guste, sin mas me despido con muchisimos💋💋💋💋🙋🙋🙋🙋