Una Familia Extraordinaria

Capitulo 2: Conociéndonos

Ya pasado dos semanas Marabela junto con toda su familia ya estaban en Roma después de un muy largo vuelo en avión y ella estaba deseando ver toda su cultura, los museos y sobre todo la flora pero su familia tenía planes muy diferentes pues la habían estado arrastrando de una tienda de ropa tras otra y ella ya estaba muy aburrida

-oye florecita que te parece esta blusa-dijo Dalia modelando una blusa que llega más arriba del ombligo de color rosa

- igual que todos las demás-dijo Marabela ya que su hermana le había mostrado más de 25 blusas distintas

-Al menos finge tener interés ¿quieres?-dice Dalia cambiándose de blusa

-me parece una tontería que estemos en Roma una ciudad con tanta historia y tanta cultura y ustedes quieran estar comprando ropa cosa que podemos hacer en casa-dijo Marabela de mal humor

-Vamos es mi oportunidad para tener ropa internacional que nadie más podrá tener y para que sepas todo eso de los museos es de lo más aburrido nadie va de viaje para aprender-dijo Dalia saliendo con una blusa azul y flores blancas

- tú no quieres hacerlo Dalia, pero yo si me gusta la cultura, la flora y la literatura y para mí esto de ir de tienda en tienda es muy aburrido, ¡yo no quiero ropa ni nada como esto!-dijo Marabela bastante molesta

-si quieres puedes irte a ver esas cosas tan aburridas le diré a mama y a papa que te fuiste a recorrer el lugar-dijo Dalia viendo otras blusas

-a ti ni siquiera te importa lo que te pierdes ¿verdad?-dijo Marabela con una mirada desaprobatoria

- ¿de qué me estoy perdiendo? ¿De unas feas, viejas y aburridas estatuas?-dijo Dalia un poco molesta

-pues yo ya me voy, no pienso seguir con personas que desperdician un tiempo tan preciado en un lugar con tanta cultura e historia en un torpe centro comercial-dijo Marabela molesta para después salir de la tienda

-cielos ella sí que es una chica extraña; seguro se aburrirá en unos minutos y volverá para medirse unas lindas faldas-dijo Dalia mientras buscaba faldas que combinaran con sus blusas nuevas

Después de eso Marabela se fue caminando molesta y pensando en lo poco que se parecía a su familia ya que a ninguno de ellos les gustaba la cultura, la investigación y la historia.

A veces se sentía como si lo único que la uniera a su familia fuera la sangre y que en realidad no les importaba lo que ella quisiera hacer lo cual fue evidente en ese viaje ya que les estuvo suplicando por ir a los museos pero ellos solo se preocuparon por lo que ellos querían hacer y no por lo que ella quería hacer

-yo ni siquiera quiero hacer estas cosas en cas no entiendo porque piensan que querría hacerlo aquí-pensaba Marabela molesta-desearía que a otra persona le gusta lo que a mí o que alguien fuera como yo-pensaba un poco deprimida pero luego alza la mirada viendo que está en un callejón oscuro-no me di cuenta hacia donde caminaba por estar tan molesta será mejor que salga de aquí-dijo para después intentar salir de ese lugar pero no pudo hacerlo ya que aparecieron 3 hombres de casi 20 años que tenían cuchillos y navajas bloqueándole el paso

-vas a algún lado pequeña-dijo uno de los hombres apuntándola con su navaja

-yo entre aquí por accidente ya me iba-dijo Marabela muy asustada

-qué pena porque tu no iras a ningún lado estas en nuestra esquina y tendrás que pagar para salir con vida-dijo el mismo hombre acercado su navaja al cuello de Marabela

-¿qué debo hacer? Podría usar mis poderes pero entonces sabrían mis secretos-pensaba Marabela muy asustada no podía revelar su secreto y decidió que debía pagar para salir pero cuando iba a sacar su cartera un chico cuya cara estaba cubierta por una capucha entro rápidamente al callejón y pateo muy fuerte a dos de los hombres y al último lo golpeo tan fuerte que lo dejo en el suelo, tomo a Marabela del brazo y la saco rápidamente del callejón

Una vez lejos de ese callejón el muchacho se quito la capucha mostrando que era un joven de unos 15 años que tenia cabello café y ojos marrón rojizo y piel algo broceada

- ¿te encuentras bien?-pregunto preocupado

- S-sí, claro-dijo Marabela un poco asustada

- No te preocupes, esos tontos nunca cumplen sus amenazas y nunca tienen cuidado seguro los arrestaran en un par de horas-dijo el chico tranquilo

- Te lo agradezco, no tienes idea de lo asustada que estaba-dijo Marabela un poco más tranquila

- Tú no eres de por aquí ¿cierto?-pregunto el chico sonriendo

- ¿es tan obvio?-pregunto Marabela avergonzada

- Un poco, no te ves como nadie de por aquí y todos saben que no debes entrar en ese callejón

- Sí, soy una turista en realidad, vengo de Japón y me llamo Marabela-dijo Marabela sonriendo

- Yo soy Ronal y yo si soy de aquí un placer conocerte-dijo extendiendo su mano

- El placer es todo mío-dijo Marabela estrechando su mano

- Una pregunta si eres una turista no deberías estar con tu familia o tus compañeras de viaje-pregunto confundido

- Mi familia está en el centro comercial, estamos en un lugar con historia y cultura realmente impresionantes, pero ellos prefieren ir a comprar cosas-dijo Marabela un poco molesta

- Te entiendo mi familia tampoco sabe apreciar ese tipo de cosas pero me dejan ir a visitarlas yo solo, por lo menos no tengo que hacer lo que no me gusta

- Si a mí también me dejan hacer si cosas en Japón pero aquí los tengo que seguir a todos lados y ya vi porque-dijo un poco apenada

- ¿Tú no eres un poco joven para estar sola en una ciudad como Japón?-pregunto Ronal un poco confundido

- Sí, pero yo estoy muy lista para mi edad en realidad soy una prodigio y entre a la universidad con una beca-dijo Marabela orgullosa

- ¿en serio?-pregunto Ronal sorprendido

- Si, ¿te sorprendí mucho verdad?

- Sí, pero principalmente porque es una gran coincidencia-dijo contento dejando a Marabela confundida-veras yo también soy un prodigio o al menos eso dicen mis padres y también estoy en la universidad-dijo bastante orgulloso

- Wow impresionante-dijo Marabela sorprendida

- Sí que lo es, creo que tu sabes lo que es sentirse diferente ¿cierto?-dijo Ronal rascándose la nuca

- Si, más de lo que crees-dijo Marabela recordando que no era del todo una humana

- Oye, si quieres ver las obras de arte yo he visitado ese museo unas 34 veces y se todo sobre él, si quieres te lo puedo enseñar-dijo Ronal ofreciendo su mano

- Me encantaría-dijo Marabela tomando su mano un poco sonrojada